Alternativas de transformacion e industrializacion para el maiz

Dentro del modelo productivo primario de granos argentinos, el maíz es uno de los cultivos de mayores posibilidades de agregado de valor, fundamentalmente por su capacidad de trasformación a proteína animal, dado que es el grano forrajero por excelencia. Posee múltiples alternativas, dentro de las cuales hay más de 600 productos y subproductos industriales a partir del mismo.

La cosecha de maíz del ciclo 2009/10 de Argentina fue de 22,5 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 8.200 kg./ha. En este ciclo se sembraron 2.740.000 ha. de maíz destinadas a cosecha de grano. (Fuente: USDA).

Alternativas de transformación e industrialización para el maízSi tomamos como promedio las últimas cuatro campañas de maíz a nivel mundial, Argentina es el sexto mayor productor de maíz del mundo, pero ocupa el número 14 en relación consumido/producido de cada país, con tan solo 33 % de consumo, cifra inferior al resto de los países productores en los cuales tienen más de 62 % de consumo de maíz.

Este bajo porcentaje de utilización de Argentina del propio maíz producido, puede deberse a 2 motivos:

1. Que Argentina produce mucho grano en relación a su número de habitantes.
2. Que Argentina le da poco valor agregado a sus granos.

Si bien Argentina produce mucho maíz por habitante 511,32 kg/habitante/año, cuando lo comparamos con EE.UU. que produce 998,30 kg/habitante/año, queda evidente que EE. UU. produce el doble de maíz per cápita que Argentina, lo que ocurre es que Argentina exporta el 67 % del maíz producido como grano (Commodity), frente a EE. UU. que solo exporta el 16 % como grano (Commodity), el resto lo industrializa y/o lo transforma en carne, huevo, Leche, etanol, bioplásticos y en otros productos que derivan de la cadena de valor agregado del maíz.

Para que Argentina Equipare a EE UU en consumo de maíz per capita, se requieren 26,8 millones de tn adicionales de maíz, que para el rendimiento promedio de las últimas cuatro campañas de Argentina significarían un incremento de 3,8 millones de ha. manteniendo las exportaciones actuales.

Con este razonamiento no se pretende otra cosa más que poner en consideración el potencial que presenta Argentina para agregar valor a los granos de maíz y con ello generar mayor calidad de empleo en origen y también la posibilidad de incrementar el área de siembra, mejorando la sustentabilidad de la producción agrícola, donde hoy el 67 % es soja.

Dentro del modelo productivo primario de granos argentinos, el maíz es uno de los cultivos de mayores posibilidades de agregado de valor, fundamentalmente por su capacidad de trasformación a proteína animal, dado que es el grano forrajero por excelencia.
El maíz posee múltiples alternativas de agregado de valor, dentro de las cuales hay más de 600 productos y subproductos industriales a partir del mismo. A continuación se detallan los principales destinos en la cadena de valor agregado del maíz

Cadena del Maíz

El sistema productivo agropecuario argentino presenta una alta productividad envarios cultivos, como por ejemplo en soja-maíz, fruto de la aplicación de buena tecnología en genética, maquinaria agrícola, manejo por ambiente de la nutrición de cultivo, control de malezas, plagas y enfermedades, eficiencia de cosecha y postcosecha; todo bajo un régimen se secuencia de cultivo sin labranza y cobertura de residuos.

Este sistema llamado Siembra Directa llegó a tal punto de desarrollo tecnológico que hoy se puede hacer soja con 1,6 hs/ha/hombre/año, siendo la solución para el crecimiento económico de gran parte del área pampeana argentina. Paralelamente este sistema de soja con Siembra Directa, biotecnología y escala productiva generó una competitividad por el uso de la tierra, algo que le resulta difícil a cualquier sistema productivo que no conjugue igual carga tecnológica.

Esto provocó una disminución del área de siembra de otros cultivos extensivos como trigo, maíz, sorgo, girasol, también de cultivos regionales y fundamentalmente se vio afectado el área de pasturas anuales y perennes y con ello todos los sistemas de producción de ganado de carne y leche.

Hoy Argentina llega al 67% del área sembrable destinada a soja y la relación de soja con maíz es 6:1, lo cual compromete la sustentabilidad del sistema desde el punto de vista de la estabilidad de la Materia Orgánica de los suelos.

Esta situación planteada también afecta la demanda laboral en origen, teniendo el sistema actual escasa demanda de puestos de trabajo directo, lo cual provoca migraciones desde los pueblos agrícolas a las grandes ciudades. Muchas podrían ser las medidas regulatorias para mejorar esta situación por parte del Estado. Pero lo mejor es trabajar y generar alternativas de secuencia de cultivos más sustentable y para eso se debe mejorar la competitividad de cultivos que alternen con la soja y allí aparece en primer lugar el maíz con sus indefinidas alternativas de industrialización y transformación a proteína animal (cerdo, bovino -carne/leche-, pollo, pescado).

El maíz como se indicó, en Argentina sólo es consumido en un 33%, el resto (67%) es exportado como commodity o lo que es lo mismo «exportación de posibilidades de potenciales puestos de trabajo en origen», con lo que ello implica para el desarrollo local y regional del país.

De los cultivos extensivos el maíz es el grano que ofrece más posibilidades de industrialización y transformación en proteína animal, por lo tanto el Proyecto PRECOP II «Agroindustrialización en Origen» desea introducir algunos conceptos técnicos necesarios para introducirnos en el estudio de diferentes alternativas de agregación de valor del maíz en origen lo cual posibilitaría mejorar la competitividad de los pequeños y medianos productores tratando de formar empresas asociativas que cuenten con escala y tecnología competitiva en una integración a la cadena de valor del maíz hasta las góndolas de los supermercados del mundo.

Argentina en los próximos 6 años (2010/2016) debe aumentar la producción de maíz en un 70% y pasar de un consumo actual del 33% a por lo menos un 55%. Esto generaría una gran cantidad de actividad de industrialización y transformación en origen, con una mejora de la sustentabilidad económica, social y ambiental del sistema productivo agropecuario argentino.
El maíz también constituye una fuente alternativa para generar bioenergía a partir de su almidón y biogás/bioelectricidad a partir de efluentes de la producción animal que constituye un biofertilizante de mucho valor nutricional para los suelos agrícolas.

Por Ing. Agr. M.Sc. Mario Bragachini
Coordinador de la Red del Proyecto Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas
Coordinador de la Red del Proyecto PRECOP II, Eficiencia de Cosecha, Postcosecha y Agroindustria
INTA EEA Manfredi