Tractores Eléctricos: Un nuevo paso hacia la agricultura sostenible

Como invita a sospechar por su denominación, estos tractores incluyen sistemas de propulsión alimentados por baterías de litio en sustitución de los clásicos motores de combustión que funcionan con combustibles como gasoil o diésel. Esto supone importantes ahorros económicos en cuestión de combustible y numerosos beneficios para el medio ambiente, al emplear energía sostenible que no contamina.

Para la carga de las baterías de litio que posibilitan el funcionamiento de los tractores eléctricos, ya se están localizando instalaciones fotovoltaicas en diversas granjas y explotaciones agrícolas, aunque al igual que el tractor eléctrico, todavía se encuentran en fase de introducción y su número debería ir creciendo exponencialmente en los próximos años.

tractores eléctricos

Beneficios de los tractores eléctricos:

El principal beneficio de los tractores eléctricos es el paso adelante dado en busca de lograr una agricultura sostenible, reduciendo al máximo la generación de ruidos y las emisiones de gases contaminantes perjudiciales para el medio ambiente. En los últimos años la mayoría de las innovaciones y la investigación en el sector agrícola van en la dirección de favorecer el cuidado del medio ambiente, y la llegada de los tractores eléctricos jugará un papel determinante a la hora de conseguir este objetivo.

Otro factor que hace tan esperada la presentación de los primeros tractores eléctricos es el ahorro económico que supondrá para el sector agrícola. La energía eléctrica reduce de manera considerable el gasto en combustibles y otros costes como aceites, sistemas, etc.

Por último, cabe tener presente las mejoras que conllevarán los tractores eléctricos en materia de productividad, ya que ofrecerá un rendimiento muy similar al de cualquier tractor o maquinaria alimentada con combustibles fósiles, pero con los ahorros en costes ya nombrados anteriormente.

Inconvenientes de los tractores eléctricos:

Los tractores y todo tipo de maquinaria agrícola son vehículos de grandes dimensiones y muy pesados. Esto implica que necesitan mayor potencia para su movimiento que para cualquier otra clase de vehículos eléctricos (motocicletas, coches, etc.) y necesita de sistemas de propulsión de capacidades superiores a lo normal.

Otro inconveniente de la introducción de sistemas de propulsión alimentados por baterías es la capacidad de estas. Los tractores agrícolas presentados al mercado han incluido baterías de  gran capacidad (seis horas de autonomía antes de necesitar una recarga), sin embargo este tiempo puede resultar un impedimento en determinadas situaciones como en épocas de campaña, cuando los tractores y otras máquinas agrícolas suelen funcionar a lo largo de una gran cantidad de horas seguidas, incluso días, cambiando de conductor sobre la marcha y sin interrumpir el trabajo.

Por último, aunque todavía no se conocen cifras exactas, todo invita a sospechar que el precio será más elevado que el de cualquier tractor convencional, aunque esta inversión acabará compensándose con el ahorro en costes y los beneficios medioambientales de los que hablamos.

Sin lugar a dudas, y pese a los inconvenientes que pueden presentar estos primeros modelos de tractor eléctrico, la introducción de sistemas de propulsión eléctricos en la agricultura en sustitución del combustible supondrá un paso adelante en cuanto a rendimiento de las explotaciones, ahorro económico y protección del medio ambiente, por lo que probablemente se generalizará su uso de aquí a unos años y llegará a emplearse en la gran mayoría de los campos.