Uso de drones en la agricultura

Dentro de lo que hoy se conoce como Agricultura de Precisión, el desarrollo de nuevas herramientas que mejoren o faciliten el trabajo en el sector agricola se ha transformado en una constante. Una de estas innovaciones en la agricultura, es la utilización de drones con el objetivo, principalmente, de recolectar datos sobre cultivos y terrenos.

La combinación entre estos vehículos aéreos no tripulados, técnicamente conocidos como VANT o, por su denominación en inglés RPAS (Remotly Piloted Aircraft System), con las cámaras adecuadas y el software necesario, le dan al productor agricola un volumen de información que le permite hacer las modificaciones necesarias que eleven o cambien la calidad o la cantidad del tipo de producción que esté evaluando. Se trata de recabar información que le permita tomar decisiones adecuadas en el momento oportuno, a los fines de mejorar la gerencia de la empresa agricola.

Existen distintos modelos de drones, los más conocidos son los que poseen varias hélices por haberse transformado casi en un juguete en los últimos años. Pero también hay otros como los helicópteros, otros de alas fija tipo avión y los denominados Vtol, que son aviones pero con la capacidad de despegue y aterrizaje vertical. La elección de uno de estos modelos va a depender de la utilización que se le vaya a dar y del tipo de dispositivo que se le colocará.

Actualmente el uso de estas herramientas está poco desarrollado y sus capacidades, subexplotadas en la agricultura. Se recurre a estos dispositivos, principalmente, para el monitoreo con cámara de fotos o video sin prestaciones especiales. Se analizan zonas anegadas por el agua, cultivos secos o en mal estado, ataques de plagas, etc. Sin embargo, ya se están comenzando a realizar pruebas más serias con tareas como las de siembra y pulverización o aplicación de fitosanitarios.

Drone modelo avión para monitoreoUno de los nuevos modelos Vtol de drones para monitorear campos

Otros tipos de usos en la agricultura, pero en etapa aún más incipiente, es el que se realiza dotando a los drones de cámaras multiespectrales, las cuales captan varios espectros de la luz y, en función de su análisis, permiten calcular los índices de vegetación, que son los indicadores de la salud y el bienestar de las plantas observadas.

Para un futuro (no tan lejano) quedará la experimentación de lograr administrar todos los recursos que podría brindar una flota de drones, desde la comodidad de una oficina con aire acondicionado.