Cómo influyen las horas de luz en la floración

La botánica denomina fotoperiodismo al efecto que tiene la duración del día en el desarrollo de las plantas y especialmente en la floración siendo uno de los principales factores que indican a la planta cuando florecer.

En las zonas próximas al ecuador, el día y la noche tienen una duración similar todo el año pero a medida que nos alejamos del ecuador, la duración entre el día y la noche experimenta una mayor variación del invierno al verano.

Según la fotoperiodicidad podemos dividir las plantas en:

Plantas de día largo: Se trata de plantas que inician su floración cuando el día es superior al mínimo crítico para la especie. Por ejemplo, las espinacas entran en flor cuando las horas de luz superan las12 horas diarias, su mínimo crítico.

Las especies de día largo son plantas que florecen a finales de primavera y principios de verano, como eneldo, espuela de caballero, remolacha, lechuga, rábano, trébol y trigo.

Las plantas de día largo son habituales en las zonas templadas y en latitudes superiores a los 60º, tanto al norte como al sur del ecuador.

Plantas de día corto: Son aquellas plantas que inician su floración cuando las horas diurnas son inferiores al mínimo crítico de la especie. Un ejemplo claro lo vemos en la poinsetia, que florece cuando las horas de luz bajan de 12 horas/día, su mínimo crítico.

Otras plantas de día corto son aster, crisantemo, dalia, varilla de oro, ambrosía, salvia y violeta.

Las plantas de día corto son las plantas que florecen a principios de primavera o a finales de verano.

Las especies de día corto son comunes en las zonas cercanas al ecuador, aunque también existen en las zonas templadas.

Plantas de día neutro: Son plantas cuya floración no se ve afectada por las horas de luz. Es el caso del clavel, pepino, diente de león, judía, girasol, tomate, algodón, boca de león… Las plantas de día neutro se dan en todas las partes del mundo.

Conociendo el efecto de las horas de luz en la floración de cada planta, es posible controlar su floración alargando el día con luz artificial o reduciendo las horas de luz cubriendo las plantas con telas opacas. De esta forma podemos inducir la floración.

Ahora ya sabemos por qué en los viveros y centros de jardinería encontramos bellas plantas en flor fuera de las épocas en las que habitualmente florecen en nuestro jardín.