Las orquídeas son plantas delicadas que requieren que las cuidemos con cierto mino. El agua es, junto con la luz y, el elemento más importante en su desarrollo. Por eso, es muy importante que les suministremos el agua y los nutrientes de forma adecuada. En este post, te enseñaremos como regar las orquideas.
No es fácil dar consejos generales sobre la mejor manera de regar estas flores, ya que el riego dependerá de varios factores, como la variedad de planta, el substrato, la ventilación, la humedad ambiental, la temperatura, el tamaño de la planta y su edad.
¿Cual es la mejor forma de regar una orquídea?
Regaremos siempre con abundante agua, dejando que el exceso de agua escurra completamente por la base de la maceta.
Una de las mejores y más prácticas formas de regar nuestras orquídeas es sumergiendo la base de las macetas en un recipiente con agua durante unos 10 minutos. El agua debe entrar en la maceta sólo por su base, no por la parte superior.
Después de haber regado, o cuando saquemos la planta del agua, debemos dejarla escurrir completamente. Esto es muy importante, ya que el agua estancada podría pudrir las raíces y desarrollarse hongos y bacterias.
No colocaremos nunca las orquídeas sobre platos que acumulen agua. Es mejor colocar la maceta perfectamente escurrida sobre unos platos o cuencos llenos de pequeñas bolas de arcilla. La arcilla absorberá el exceso de humedad y la ira liberando luego poco a poco.
También puedes comprar macetas especiales para orquídeas que son transparentes para dejar pasar la luz y dejan escurrir el agua.
No reutilizaremos nunca el agua de riego para regar otras plantas. Si alguna de nuestras plantas estuviera enferma, podríamos transmitir la enfermedad a nuestras orquídeas sanas.
¿Con qué frecuencia debemos regar?
Por regla general, el riego dependerá de la temperatura ambiental y de la luz. Cuando la temperatura sea muy alta, debemos regar unas tres veces por semana. En las estaciones cálidas, regaremos un par de veces por semana. En las épocas más frías, un riego abundante por semana será suficiente.
Si nos fijamos bien, este principio de regar con mayor frecuencia en verano y menor frecuencia en invierno coincide con los periodos naturales de floración y reposo de la orquídea.
Es muy importante que tengamos en mente la regla de oro: las orquídeas toleran mejor la falta de agua que el exceso. Es decir, si tenemos duda de si debemos regar o no, es mejor no regar.
¿Debemos esperar a que el substrato se seque para regar?
Por regla general, las orquídeas que encontramos en las tiendas crecen en un substrato especial para orquídeas a base de raíces de helecho, corteza, y coco. Este substrato es ideal para absorber rápidamente el agua de riego y luego secarse progresivamente, manteniendo la planta hidratada un cierto tiempo.
Hay que tener en cuenta que los géneros que no disponen de pseudobulbos que actúan como depósitos de humedad, como la orquídea Phalaenopsis y la Paphiopedilum, necesitan riegos más frecuentes. Algunos géneros, como las orquídeas Oncidium, Catleya y Epidendrum, necesitan que el substrato se seque completamente entre dos riegos. Para otros géneros, como las orquídeas Dendrobium, Cymbidium y Vanda, el substrato no debe llegar a secarse completamente.
¿Qué tipo de agua debemos utilizar para regar?
A las orquídeas no les gusta el agua demasiado dura. Una solución simple, aunque un poco costosa, consiste en utilizar aguas embotelladas de baja mineralización. Si vivimos en una zona poco contaminada, podemos recolectar agua de lluvia; a las orquídeas les encanta y resulta muy económica.
Nunca utilizaremos agua fría o caliente para regar nuestras flores. El agua debe estar siempre templada o a temperatura ambiente.
¿Cuál es el mejor momento del día para regar?
Es aconsejable regar las plantas por las mañanas para permitir que las hojas se sequen completamente antes de llegar la noche. Por la noche es cuando la planta es más vulnerable a los hongos y bacterias.
Además, si regamos por la mañana, la orquídea tendrá humedad durante el resto del día.
¿Debemos vaporizar nuestras orquídeas?
Cuando el ambiente es muy seco, además de regar regularmente como hemos indicado anteriormente, es bueno pulverizar agua sobre las hojas y el sustrato cada dos o tres días. No pulverices nunca sobre las flores ya que podrían deteriorarse.
Los que vivimos en países de clima muy frío debemos tener en cuenta que la calefacción, los radiadores y las estufas, a la vez que despiden calor, también resecan mucho el ambiente. Es aconsejable en estos casos vaporizar las plantas un par de veces por semana, además de regarlas regularmente.
Para pulverizar es mejor utilizar agua destilada, de botella o de lluvia. No pondremos nunca fertilizantes o abonos en el agua que utilicemos para vaporizar ya que podría quemar las hojas.
¿Cómo y cuándo debemos abonar nuestras orquídeas?
En el agua de riego podemos añadir un poco de abono o fertilizante líquido. Consulta primero las instrucciones del fabricante.
Por regla general, en los períodos de floración echaremos un poco de abono cada 15 días. En los periodos en que las orquídeas no tengan flores, con un abonado al mes será suficiente.
No debemos pasarnos nunca con el abono. Debemos tener en cuenta que siempre es mejor quedarnos un poco cortos con el abono que abonar en exceso.