La observación frecuente de las plantas es fundamental para detectar cuando la planta necesita más nutrientes y por lo tanto, para saber cuándo debemos añadir algún tipo de abono a la tierra.
Entre los síntomas que podemos observar están:
Crecimiento deficiente. La planta crece menos y más despacio, genera tallos finos y débiles y en general, una estructura frágil que impedirá el desarrollo adecuado de la planta.Hojas descoloridas. Las hojas pierden la pigmentación, mostrando colores menos intensos.
Además, la escasez de algunos nutrientes puede hacer que en las hojas aparezcan manchas.Floración irregular. La planta dará flores más pequeñas y de colores apagados, reduciendo progresivamente la producción de flores.
Caída de hojas. Muchas plantas pierden sus hojas al entrar en reposo vegetativo en otoño y el invierno, lo que ayuda a las plantas a resistir mejor el frío. Pero si la caída de hojas se produce en primavera y verano, una de las causas puede ser escasez de nutrientes.