Los ganaderos deben aprender a elegir un animal de un biotipo adaptado al ecosistema, con lo cual no solo se conserva el medio ambiente sino que además se logra una mejor productividad. Se debe tener presente que el descarte constituye una herramienta fundamental para lograr el exito en la empresa ganadera. Sólo descartando los animales que rinden poco, se puede lograr elevar los niveles de rentabilidad en las fincas.
Y esto tiene lógica. No debemos mantener en la finca ganadera, a aquellos animales que no engordan lo suficientemente rápido, pues disminuye el promedio de engorde. Tampoco debemos tener vacas que no salen preñadas, ni aquellas que no produzcan leche. La selección y el descarte en ese sentido, son de gran importancia para mejorar la rentabilidad y las ganancias de la finca ganadera.
“No podemos estar trayendo animales desadaptados porque esos causan daños, no aprovechan lo que hay. (…) Para esto, se debe clasificar ganado para saber qué descarta y qué no, porque cuando lo hacen cometen muchos errores”.
De esta manera, se deben recordar las 6 características que se evalúan para seleccionar a un bovino, mencionadas en un artículo previo, a saber: pelaje y pigmento, estructura y dimorfismo sexual, condición corporal, aplomos, órganos genitales y ganancia de peso.
En este sentido, recordó que más allá de elegir un animal por su raza o su productividad, se debe revisar primero su eficiencia y su adaptabilidad al medio, especialmente a la hora de los cruces.
Por ejemplo, son conocidos los casos de ganaderos que sirven vacas de tamaño medio como Jersey con semen de toros grandes, dando paso a serias complicaciones a la hora del parto. De igual manera, los requisitos de energía son mayores en un bovino más grande que en uno más pequeño, aunque puede que sus necesidades adicionales sean menores. Son aspectos que, por lo general, el ganadero no toma en cuenta, pero a fin de cuentas disminuye la eficiencia de la finca ganadera, disminuyendo sus niveles de ganancia.
Según la página de Ganadería Regenerativa, el tamaño de la vaca, a través del peso metabólico, determinará el tamaño del rodeo. De hecho, ninguna raza o tamaño determinado de vaca se destacará en todos los rasgos o será más eficiente en todos los ambientes.
De otro lado, el funcionario de Asodoble sostuvo que se deben tener en cuenta muchos aspectos a la hora de descartar un animal que no son tenidos en cuenta, aunque sin lugar a dudas el más importante sigue siendo la reproducción.
“Si yo tengo 100 novillas y tengo 70% de reproducción, vendo 50 y se preñan 45, quiere decir que a mí me quedan 25 para preñar, o sea que vendí las mejores. Por eso, es importante hacer un chequeo previo”, indicó.
Asimismo, aconsejó hacer un análisis andrológico del toro para saber si son subfértiles o incluso infértiles. Por ese motivo, hay que tener cuidado al seguir la teoría según la cual debe haber un toro por cada 30 vacas.
En ese sentido, Aristizábal Mejía indicó que el porcentaje de infertilidad puede ser hasta de 33%, por lo cual en un hato de 90 reses y 3 machos, solo 2 podrían servir a las hembras, dejando 30 de ellas sin monta.
“Generalmente, los toros infértiles son los más imponentes en su condición, y de pronto evitan que los otros trabajen bien, por lo cual usted podría tener fallas en la reproducción”, concluyó.
También criticó cuando los productores destacan a un toro con hipoplasia testicular (un testículo más pequeño que el otro) y afirman que es “verraco” porque puede preñar una vaca con esta condición, sin saber que las hijas podrían heredar este problema en sus ovarios.
Así que, si quiere mejora la eficiencia de su negocio ganadero, debe utilizar la herramienta de la selección y el descarte. No lo olvide: La finca debe ser convertida en una verdadera empresa. Para ello, debe basar sus decisiones en hechos racionales y, preferiblemente , en datos numéricos.