El ciclo del nitrógeno

Explicamos las distintas formas en que podemos encontrar el nitrógeno y las distintas transformaciones que sufre hasta ser aprovechado por las plantas.

El ciclo del nitrógenoTodos conocemos la importancia del nitrógeno en nuestros cultivos, ahora vamos a explicar las distintas formas en que podemos encontrarlo y las distintas transformaciones que sufre en el suelo hasta ser aprovechado por las plantas.

Fijación:

El nitrógeno se encuentra en el aire de la atmósfera en forma de N2, pero en esta forma no es aprovechable por las plantas, necesita pasar por un proceso que llamamos fijación y que consiste en la transformación de ese N2 a amoniaco o nitrato y así poder ser asimilados por las plantas.

Existen plantas que en simbiosis con ciertas bacterias consiguen fijar ese nitrógeno de la atmósfera, como ejemplo tendríamos las leguminosas, que trabajan en simbiosis con bacterias del género Rhizobium para fijar nitrógeno en nuestros suelos.

Abonado:

Para la gran mayoría de cultivos que no pueden fijar nitrógeno por ellos mismos recurrimos al empleo de fertilizantes, que se consiguen partiendo del N2 del aire y tras distintos procesos industriales obtendríamos urea, amoniaco y nitrato.

Mineralización:

En nuestros suelos la casi totalidad del nitrógeno presente es nitrógeno orgánico que no es directamente asimilable por los cultivos, pero gracias a la acción de la fauna microbiana existente en la materia orgánica pasa a amoniaco y a estar disponible para las plantas. Este proceso se conoce con el nombre de mineralización.

La cantidad de nitrógeno mineralizado depende en gran medida de dos variantes: materia orgánica de nuestro suelo (que la gran mayoría están entre 1 y 2%), y la relación carbono/nitrógeno (un valor que aparece en los análisis de suelo), cuyo ideal para una buena liberación de nitrógeno sería entre 10 y 12.

Podemos estimar entre 20 y 60 Kg de N/ha la cantidad de nitrógeno aportada por la mineralización del nitrógeno orgánico.

Nitrificación:

El amonio es asimilable por parte de los cultivos, pero normalmente sufre un proceso de oxidación por la acción de bacterias del género nitrosomas y nitrobacter, que lo convierte en nitrato. A este proceso le llamamos nitrificación.

Desnitrificación:

En condiciones de suelos encharcados y faltos de oxígeno, algunas bacterias usan el nitrato para obtener oxígeno, pasando el nitrato a N2 y volviendo a la atmósfera.

Lixiviación:

Es el arrastre y perdida de nitrato por la acción de una lluvia excesiva o de riegos excesivos a capas más profundas, donde no llegan las raíces del cultivo.

Inmovilización:

La población microbiana del suelo roba las formas minerales del nitrógeno (amonio y nitrato) a nuestro cultivo para alimentarse y crear aminoácidos y proteínas, pero una vez muertos esos microorganismos se convierten en nitrógeno orgánico que tendrá que ser mineralizado para ser aprovechado.