La medicina veterinaria y la formación on-line

Universidad Veterinaria

La Medicina Veterinaria se define como la ciencia que tiene por objetivo prevenir, diagnosticar y curar las enfermedades de animales domésticos, silvestres y de producción. A partir de esta definición se deriva una relación directa con la salud de los distintos tipos de animales. A su vez, de ésta se deriva una relación tanto con la conservación de fauna silvestre como con la producción de alimentos de origen animal.  De esta última relación se deriva la interacción que la medicina veterinaria tiene con la salud humana al ser garante tanto de la inocuidad de estos alimentos, como de mantener bajo control las posibilidades de zoonosis.

Como en toda disciplina científica, quien decide dedicarse a la veterinaria requiere de un proceso de capacitación para adquirir los conocimientos necesarios en esta profesión. Convencionalmente el proceso de capacitación en disciplinas científicas se da en forma de materias que se imparten en aulas de clase, de forma presencial, en las que un expositor (instructor, profesor, generalmente con un alto nivel de especialización en la materia) interactúa con los estudiantes para lograr que estos adquieran el conocimiento; sin embargo, esta no es la única forma de adquirir los conocimientos necesarios en la Medicina Veterinaria.

La pandemia ha acelerado una tendencia que se viene gestando desde hace algunos años, como lo es la formación  o capacitación on-line. La obligación y conveniencia de permanecer en casa ha popularizado y mostrado las ventajas que ofrece un proceso de capacitación a distancia, desde casa. En este tipo de capacitación no hay necesidad de desplazarse físicamente hasta alguna institución que ofrezca los programas de formación en los cuales existe interés. Esta forma convencional de formación académica es la que ha predominado durante cientos de años. La capacitación convencional es sincrónica, ya que las clases y la recepción de las mismas por parte del estudiante se dan a un mismo tiempo.

La formación on-line la pueden dirigir instituciones, o quien se interesa en el tema. Quienes se dedican a ofrecer educación on-line deben pensar en ambos tipos de usuarios potenciales. Es así que se debe pensar en el estudiante que cursa y completa los objetivos que se definen al seguir un orden de aprendizaje que establece la institución; pero también debe contemplar poder proporcionar cursos “independientes” sin prelaciones oficiales, para que sea el propio estudiante quien estructura su proceso de autoaprendizaje de acuerdo a su propia dinámica de adquisición de conocimientos. Es así como la formación on-line puede ser vista como un amplio abanico de posibilidades: desde una capacitación absolutamente autodidacta hasta una capacitación guiada totalmente por alguna entidad que tenga el conocimiento tanto de la veterinaria como de las herramientas que se utilizan en la formación a distancia.

La formación on-line puede también ser vista como procesos no solo sincrónicos sino también asincrónicos. Una conferencia on-line ocurre  al mismo tiempo que el estudiante adquiere los conocimientos, es un proceso sincrónico, similar al que se da convencionalmente. La diferencia con la forma convencional es que el expositor y el estudiante no comparten el mismo espacio físico. Pero la formación on-line da también la oportunidad de que el proceso sea asincrónico, y que la clase que se da en un momento particular se graba y se hace disponible en la web, de tal manera que el estudiante acceda a ella en el momento que le convenga.

La Medicina Veterinaria puede aprovecharse de las bondades de la formación on-line para mantener la capacitación de personas mediante recursos de enseñanza de buena calidad. Se hace evidente que el miedo al cambio es uno de los grandes retos que tiene por delante esta modalidad de educación. Desventajas tales como la falta de orientación presencial ante determinadas prácticas esenciales en la Medicina Veterinaria permitirá disuadir a quienes creen en la educación on-line. Pero no es menos cierto que sería un gran error plantear un debate que conlleve a la polarización de tan solo decir Sí o No, sino que debe llevar al debate de como complementar estas nuevas herramientas con la educación convencional.

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