Por una agricultura sostenible para garantizar la conservacion de los suelos

En las ultimas decadas el reconocimiento de la peligrosidad del cambio climatico para la vida en la Tierra ha provocado una creciente preocupacion por la necesidad de un desarrollo sostenible que permita la coexistencia armonica del hombre con el medio ambiente.

El propio Jose Marti, en un despliegue de sus ingeniosas facultades de pensador, expreso que el unico camino abierto a la prosperidad constante y facil es el de conocer, cultivar y aprovechar los elementos inagotables e infatigables de la naturaleza.

Los suelos son unos de esos recursos a veces olvidados que necesitan de forma urgente preservacion. Por ello el 2015 fue designado por la Organizacion de Naciones Unidas (ONU) como su Año Internacional, y este 5 de diciembre se convirtio en el Dia Mundial del Suelo para promover campañas para su cuidado y buen uso.

La tierra proporciona servicios vitales relacionados con el ecosistema, y es la base de alimentos, piensos, combustibles, fibra y medicamentos importantes para el bienestar humano. Ademas, es la mayor reserva de carbono organico, esencial para mitigar el cambio climatico y adaptarse a sus efectos. Los suelos son fundamentales tambien para el almacenamiento y distribucion del agua.

Este recurso es la base de una actividad que en Cuba cobra especial importancia para la seguridad nacional, la produccion de alimentos. Por tales razones en el pais se trabaja en la implementacion de una agricultura sostenible que, unida al quehacer medioambiental en otros sectores de la vida economica y social, posibiliten la preservacion de los regalos naturales de la madre Tierra.

La conservacion de los suelos es una de las prioridades de la Estrategia Ambiental de la Agricultura. Para asegurar el cumplimiento de las medidas encaminadas a su proteccion se aprobo en 1993 el Decreto Ley No. 179, que da atribuciones al Ministerio de la Agricultura para fomentar su utilizacion bajo principios agroambientales y determinar las normas adecuadas de explotacion para otros usos.

La agricultura sostenible no es mas que un sistema de produccion agropecuaria que permite obtener cultivos estables de forma economicamente viable y socialmente aceptable en armonia con el medio ambiente, en la que la utilizacion racional y conciente de la tierra permita su conservacion para las futuras generaciones.

En concordancia con este planteamiento las transformaciones que se han realizado en Cuba en los ultimos años son innumerables, sin embargo, el lento crecimiento de la produccion de alimentos, los bajos niveles de rendimiento agricola y el insuficiente aprovechamiento de los suelos demuestran que aun no se puede afirmar que las estrategias esten dando sus frutos, pues esta lejos de garantizar los alimentos necesarios para toda la poblacion.

No obstante, los esfuerzos a nivel institucional para impulsar estrategias agroambientales se redoblan. Por ejemplo, los Ministerios de la Agricultura y del Azucar establecen principios y normas para la aplicacion adecuada de los nutrientes en cada uno de los cultivos; promueven la diversificacion de las cosechas y la investigacion y el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes no quimicos, que no dañen el equilibrio del suelo y permitan altos niveles de rendimiento.

Ademas, se promueve la utilizacion de productos biologicos y organicos para la sustitucion de agroquimicos y la aplicacion de esquemas de rotacion de cultivos sobre la base de un conocimiento adecuado de la tierra.

Fortalecer las campañas de educacion ambiental, sobre todo a traves de los medios de comunicacion masiva y en el propio movimiento agricola, es la via acertada para lograr que la poblacion tome conciencia de lo delicado del tema, pues la vida humana esta en peligro.

En el Dia Mundial del Suelo es preciso recordar las palabras del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, sobre el tema: Sin suelos sanos, la vida en la tierra seria insostenible () contraigamos el compromiso de hacer mas para proteger este importante y -sin embargo- olvidado recurso. Sin suelos sanos no es posible una vida sana.

FUENTE: radionuevitas.icrt.cu