Como mejorar la sostenibilidad de los cultivos de regadio

Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politecnica de Madrid demuestra que la sustitucion de los barbechos de otoño-invierno por cultivos que cubran el suelo favorece la eficiencia del uso del nitrogeno en el cultivo de maiz.

Los cultivos cubierta o intercalares –aquellos que se emplean para cubrir periodos de tiempo entre cultivos principales de una rotacion– son un elemento de gran importancia para la sostenibilidad de los sistemas agricolas, pero en España su uso aun es muy reducido entre los agricultores de regadio.

Un estudio desarrollado por investigadores de la Escuela Tecnica Superior de Ingenieria Agronomica, Agroalimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politecnica de Madrid (UPM) demuestra que el empleo de cultivos cubierta en el caso del maiz permite reciclar los nutrientes del suelo, disminuyendo el lavado de nitratos, que es un destacado contaminante de las aguas subterraneas y superficiales.

«Los cultivos cubierta o intercalares se introducen en la rotacion de cultivos herbaceos o en las calles de los cultivos leñosos para mejorar la sostenibilidad del sistema. Reducen las perdidas por lavado de nitratos, aumentan la materia organica y la capacidad de retencion de agua del suelo o mejoran el control de la erosion», explica Miguel Quemada, catedratico del departamento de Produccion Agraria de la UPM.

En las zonas de regadio, en las que el riesgo de lavado de nutrientes, especialmente de nitrogeno, es mayor, el nitrato presente en el suelo es arrastrado por el agua de lluvia llegando a las aguas subterraneas y causando problemas de contaminacion. Para evitarlo, se introducen los cultivos cubierta que retienen el nitrogeno y demas nutrientes en la biomasa del cultivo y los devuelve al suelo al descomponerse, quedando disponibles para el cultivo principal.

«Los cultivos cubierta o intercalares se introducen en la rotacion de cultivos herbaceos o en las calles de los cultivos leñosos para mejorar la sostenibilidad del sistema

No obstante, en algunas ocasiones, dependiendo del manejo que se haga del cultivo cubierta y de las caracteristicas edafoclimaticas, los efectos sobre el rendimiento y la absorcion del nitrogeno del cultivo principal pueden llegar a ser negativos. El trabajo permitio estudiar durante dos años el efecto de la cebada y la veza, los cultivos mas utilizados para rotar en la siembra del maiz, frente al barbecho invernal.

Estudio con cebada y veza

Para ello emplearon un fertilizante marcado con 15N, un isotopo estable empleado en investigacion agricola que permite hacer un seguimiento del nitrogeno que se aplica en la fertilizacion. A partir de su comportamiento, evaluaron el efecto de los cultivos cubierta en el rendimiento, eficiencia en el uso del nitrogeno y la recuperacion del fertilizante por parte del siguiente cultivo de maiz.

«Reducir la dosis de fertilizante nitrogenado hizo que hubiera menos nitrogeno disponible en el suelo, aumentando la eficiencia en el uso de nitrogeno del fertilizante hasta un 66,5% y controlando las perdidas de este elemento al medio ambiente», explica Quemada.

En cuanto al tipo de cultivo cubierta empleado y su relacion con el grado de nitrogeno absorbido posteriormente por el maiz, el trabajo demostro que la absorcion de este elemento era mayor tras el cultivo cubierta de veza y menor tras la cebada, que redujo el nitrogeno disponible en las capas mas superficiales del suelo, aumentando el riesgo de competencia.

«La cebada cubre mas rapidamente el suelo, mientras que la veza alcanza una mayor cobertura y un mayor contenido de nitrogeno en el momento de su terminacion», indica el investigador. «Por ello, el efecto acumulativo de la capacidad del suelo para aportar nitrogenos tras 7 años de cultivos cubierta es mayor en la veza que en la cebada», añade.

Estos trabajos, que han sido publicados en el European Journal of Agronomy, PLoS ONE y Agriculture, Ecosystems and Environment, contribuyen a incrementar el conocimiento sobre el manejo de los cultivos cubierta. «De este modo, se favorece la introduccion en las rotaciones de cultivos que realizan los agricultores y se obtienen beneficios ambientales y economicos al hacer que la produccion sea mas viable», asegura Quemada.