Los herbicidas son unos de los productos que desempeñan un papel más importante dentro del sector de la agricultura. Se trata de un tipo de pesticida que se usa específicamente para controlar los cultivos y hacer desaparecer cualquier tipo de maleza alrededor de las plantas, permitiendo que puedan crecer sanas y en perfecto estado. Es el método más eficaz a la hora de acabar con las malas hierbas.
Existen diferentes tipos de herbicidas, y cada uno de ellos tiene un objetivo distinto: totales, selectivos, de contacto, sistémicos, sobre el suelo o sobre las hojas. A continuación, vamos a ver los objetivos y la forma de aplicación que tiene cada uno de ellos.
Tipos de herbicidas y forma de aplicación
Herbicidas totales
Los totales son herbicidas diseñados para atacar y acabar con todo tipo de plantas al completo. Son la mejor opción para cuando tienes un cultivo completamente dañado y quieres acabar con él de raíz.
Herbicidas selectivos
Los herbicidas selectivos destacan porque únicamente atacan a una parte de la planta determinada. Son muy similares a los totales, de hecho un herbicida selectivo podría llegar a convertirse en un herbicida total usándolo de forma más concentrada de la habitual, así como un herbicida total podría actuar como selectivo si se rebaja la cantidad.
Herbicidas de contacto
Los herbicidas de contacto se aplican directamente sobre las hojas, atacando directamente a la planta sin llegar en ningún momento a la raíz, teniendo efecto únicamente en las hojas y el tallo.
Herbicidas sistemáticos
Los sistemáticos también se aplican sobre las hojas, pero en este caso el herbicida pasa a la savia de la planta y llega finalmente hasta la raíz, mostrándose como la mejor opción especialmente para hierbas y plantas perennes.
Herbicidas sobre el suelo
Los herbicidas diseñados para aplicarse directamente sobre el suelo no son unos de los más utilizados en jardinería, sino que se aplica más a la hora de mantener en perfecto estado grandes plantaciones de árboles, eliminando las malas hierbas que se encuentran a los pies.
Se aplican directamente sobre el suelo alrededor del árbol, llegando a crear una capa tóxica que acaba eliminando a las malezas que se encuentran en estado de germinación tras atravesarlas. Eso sí, hay que dejar claro que únicamente ataca a aquellas malezas que estén germinando, por lo que no tendrás que preocuparte por las que ya hayan crecido, ya que no sufrirán ningún tipo de daño.
Herbicidas sobre hojas
Este tipo de herbicidas se aplican directamente sobre las hojas, y pueden ser tanto herbicidas de contacto como herbicidas sistemáticos. Son los herbicidas más eficaces y los más utilizados dentro de la jardinería, ya que son los que actúan con una mayor rapidez y los que nos brindan los mejores resultados.
De modo que ya lo sabes, si tienes un cultivo y quieres garantizar que vaya a crecer sano y en perfecto estado, no pierdas de vista los herbicidas. Se convertirán en tu mejor aliado.