Agua y nitrogeno: juntos para mejorar la sostenibilidad

Mejorar la eficiencia de uso de agua y nitrogeno de forma simultanea en la agricultura tiene mas ventajas a nivel productivo y medioambiental que su mejora por separado.

Los resultados del estudio realizado desde el Grupo de Sistemas Agrarios de la Universidad Politecnica de Madrid en Global Food Security señalan que las practicas de manejo orientadas a reducir las perdidas de nitrogeno y mantener la productividad agricola deben optimizar el uso de nitrogeno y agua simultaneamente. La mejora de ambos elementos en la agricultura de forma sincronizada tiene mas ventajas a nivel productivo y medioambiental que su mejora por separado.El agua y el nitrogeno (N) son, a nivel global, los dos factores mas limitantes en la produccion de cultivos. Por eso, estos dos factores tienen un efecto fundamental en la soberania alimentaria de muchas regiones y en la posible reduccion de la brecha entre el alimento potencial y el que realmente se produce en el mundo. Por otro lado, los problemas causados por el uso excesivo de N, como la contaminacion por nitratos de los reservorios naturales de agua o el incremento de gases de efecto invernadero de la atmosfera, estan en su mayoria influenciados por el manejo del agua.

Ademas, se ha demostrado que hay fuertes interacciones entre la eficiencia de uso del agua y la eficiencia de uso de N en la mayoria de sistemas de cultivo. Por eso, las practicas que pretenden mejorar ambas eficiencias de forma simultanea tienen mas exito que aquellas que solo pretenden optimizar una de ellas por separado. Algunas de las tecnicas planteadas son:

-Si el cultivo tiene falta de agua, ajustar la aplicacion de N a la demanda real del cultivo estresado, ya que la planta va a crecer solo hasta donde el factor mas limitante le permita (en este caso el agua), quedando el resto del N en el suelo, listo para perderse del sistema. En los cultivos de secano, donde es dificil predecir cuanto y cuando va a llover cada año, cobra aun mas importancia el retrasar al maximo la aplicacion del fertilizante para ajustar mejor la dosis.

-Mejorar el manejo del agua en cultivos de regadio, ya que aplicaciones excesivas de agua (tanto a lo largo del ciclo como en momentos puntuales) favorecen la perdida de agua y de N disuelto en ella fuera de la zona de alcance de las raices. Pero si no se aplica suficiente, el cultivo no crece y tampoco absorbe al mismo ritmo.

-La fertirrigacion, que consiste en aplicar los nutrientes disueltos en el agua de riego, presenta gran potencial para acoplar la demanda puntual de agua y N por la planta y el aporte. De esta forma se limita la cantidad de N residual en el suelo, reduciendo el riesgo de que se pierda.

-Acolchado del suelo, bien con restos de cultivos anteriores o bien con materiales sinteticos. Esta tecnica, por un lado, evita que haya grandes perdidas de agua por evaporacion directa del suelo, por otro puede favorecer las condiciones para una mayor mineralizacion del N del suelo y por otro puede aumentar la infiltracion de agua y reducir las perdidas de agua y N por erosion del suelo. Ademas, si el acolchado es organico, tras su descomposicion aumentara el contenido de materia organica del suelo, mejorando su capacidad de retener agua y de aportar N con la mineralizacion.

-Correccion de la dosis de N en base al aportado por la mineralizacion del suelo y los fertilizantes organicos, ya que en algunas condiciones pueden sustituir integramente al fertilizante sintetico a aportar. Pero para ello el suelo debe tener unas condiciones de humedad apropiadas, que consisten en que el suelo no este muy seco, pero tampoco encharcado.

-Empleo de especies y cultivares que se ajusten mejor a los ciclos de clima y suelo, buscando especies mas adaptadas al agua disponible en cada region, combinando especies con distintas profundidades de raices capaces de tomar agua y N de donde la otra no pudo, incluyendo cubiertas vegetales que eviten la perdida de nutrientes y puedan servir de acolchado y abono verde en el futuro (tanto en periodos con el suelo desnudo entre dos cultivos consecutivos como en las calles vacias de los cultivos leñosos).

-Monitorizacion de la disponibilidad de agua y N de las parcelas: empleo de sensores remotos y de proximidad. Cada vez hay mas sensores y cada vez mas economicos que permiten medir el estado fisiologico de la planta y la disponibilidad de agua en el suelo, por lo que los planes de fertilizacion y de riego se pueden ir ajustando en funcion de las deficiencias que se vayan observando. Estos sensores tambien se presentan a distintas escalas, desde fijos  a moviles y desde los que muestrean a pie de parcela, a los remotos en dron avion o satelite, cada uno con sus ventajas en funcion de la escala estudiada. Con los sensores de proximidad el agricultor puede obtener resultados instantaneos del estado nutricional e hidrico en cada una de las zonas de su parcela. En cuanto a los sensores remotos, nos permiten ahorrar tiempo ya que en con una simple imagen son capaces de obtener la informacion de toda nuestra explotacion pero el manejo de los datos es mucho mas complejo. Por eso, este tipo de medidas puede ser muy interesante en grandes explotaciones, donde el coste de la medida y del tecnico que realice la interpretacion de los datos se diluye, mientras que los sensores de proximidad pueden ser mas practicos en

explotaciones mas pequeñas, permitiendo en ambos casos planificar la fertilizacion y el riego de la explotacion de una forma mas precisa en cada una de sus zonas.

En cualquier caso, parece fundamental tener en cuenta todo el abanico de tecnicas que se nos presentan a la hora de mejorar la eficiencia del uso del agua y el N en conjunto, mejorando asi la sostenibilidad economica y medioambiental de nuestros suelos y cultivos a nivel global.