Análisis de la Fertilización foliar: ¿Cómo y cuándo es adecuado utilizarlo?

La fertilización foliar es una de las principales técnicas para controlar las condiciones de fertilización en los cultivos, así cómo una estrategia que busca acelerar el proceso de reproducción. Es por ello que alrededor del 80% de los productores de pequeñas y grandes empresas emplean este sistema intermembranal, con la finalidad de impulsar el desarrollo fotosintético para obtener frutos más saludables y con mayor calidad.


Así, la fertilización foliar tiene el propósito de optimizar la rentabilidad agrícola y proveer un mejor producto que compita en el mercado por su relación calidad-costo.


En principio la vida vegetal inició en los mares y aguas de las lagunas costeras, donde las algas marinas no tenían raíces con las cuales absorber nutrientes de la tierra. Por lo que desarrollaron microsistemas en los poros de sus hojas y tallos para poder absorber los nutrientes del mar. Este tipo de absorción no se ha perdido con los años y -por tal razón- la fertilización foliar es el mejor método de exparsión de nutrientes en los cultivos.


Por contraposición, la nutrición normal a través de las raíces y el suelo se denomina radicular o edáfica. En dicho sentido, la nutrición de las plantas por ambos métodos es indispensable, pero particularmente la implementación de la fertilización foliar permite la percepción de sus efectos en el cultivo rápidamente. Así, el método permite la distribución simétrica e integrada de los nutrientes absorbidos durante la fertilización foliar. Por tanto, es mucho más integral que la fertilización radicular.



Las plantas absorben los nutrientes que necesitan por la raíz. En el caso de los principales nutrientes como el nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), magnesio (Mg) y azufre (S), la fertilización foliar solo se utiliza para cubrir las necesidades puntuales de nutrientes. Lo contrario ocurre con los micronutrientes como el boro (B), hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo), cobre (Cu) y zinc (Zn): con estos nutrientes la fertilización de la planta se produce exclusivamente a través de las hojas, lo que propicia la fertilización foliar. (Fernandez, V., Sotiropoulus, T. y Brown, P., 2015, pág. 340)



Durante la fertilización foliar, se aplica un conjunto de nutrientes directamente sobres las plantas, lo que permite un sistema de absorción mucho más rápido y sistemático, ya que los vegetales pueden distribuir homogéneamente los recursos nutritivos.


En contraposición, la absorción de los nutrientes por vía radicular presenta un sistema de distribución mucho más lento y asimétrico, en relación con la fertilización foliar. Por tanto, es un método más directo, menos invasivo, sano y eficaz. Capaz de acortar el tiempo de percepción de la fertilización.


 La fertilización foliar es de gran ayuda durante una sequía. La foto es de NTRZacatecas.com


Este tipo de fertilización es particularmente adecuada para corregir rápidamente y a corto plazo las deficiencias de nutrientes, las deficiencias puntuales que se surgen por diversos motivos cómo:


– La sequía, que conduce a una fijación de los nutrientes en el suelo.


– Una carencia general de nutrientes en el suelo y por lo tanto para las plantas.


– Una reposición demasiado lenta de los nutrientes (mineralización) en períodos de fuerte crecimiento de la biomasa. (Fernandez, V., Sotiropoulus, T. y Brown, P., 2015, pág. 15)


La fertilización foliar se utiliza como un complemento a la fertilización del suelo. Esta práctica -contrario a lo que se piensa- es la más antigua de todas las técnicas de fertilización. Tal es así que la literatura reporta su desarrollo desde la época babilónica y mesopotámica.


Con este sistema de nutrición, la hoja juega un papel importante en el aprovechamiento de los nutrimentos. Por su parte, algunos componentes de las hojas participan facilitando la absorción de los iones. Así, la capacidad de absorción de iones de las plantas, dependerá de: aquellos que corresponden a la planta, el ambiente y la formulación foliar.


La fertilización foliar es una de las principales medidas complementarias a implementar durante el crecimiento, desarrollo y maduración del cultivo. En efecto, las razones para practicarlas son variadas y se observa que -contrario a lo que se piensa- es sumamente útil e indispensable para aportar condiciones óptimas para el desarrollo de las plantas.


Las ventajas de la práctica de fertilización foliar son variadas. Entre las más comunes se encuentra la rápida respuesta de la planta a la aplicación de nutrientes. La eficiencia de la absorción de nutrientes se considera que es 8-9 Veces mayor cuando se aplican nutrientes a las hojas, en comparación a los nutrientes aplicados al suelo (SMART, 2016).


Sin embargo, las deficiencias nutricionales pueden ocurrir en cualquier etapa del desarrollo del cultivo, ya que cada período tiene riesgos particulares. Es por ello que las plantas requieren diferentes cantidades de nutrientes en diferentes etapas de crecimiento. En dicho sentido, la fertilización foliar debe practicarse con cierta frecuencia en cada etapa de desarrollo, para así garantizar la calidad y crecimiento del producto.

El rendimiento y rentabilidad agrícola está determinado por la calidad de los productos cosechados. Los cuales -a su vez- están determinados por la absorción requerida de nutrientes en las plantas durante su vida reproductiva.


 Una de las ventajas de la fertilización foliar es la rápida respuesta que la plantas presentan. La foto es de agrosistesis.com


La práctica de la fertilización foliar es importante porque se necesita la absorción de ciertos nutrientes para la contención del producto, los cuales exclusivamente  se garantizan durante la implementación de la técnica, para ofrecer un producto saludable para el consumidor.


La fertilización foliar es particularmente eficiente para lograr este propósito. Un buen ejemplo es la aplicación de Ca durante el crecimiento del fruto de manzana y tomate para evitar los problemas de calidad de fruto comunes en estos cultivos. Varios reportes demuestran que la aplicación de nutrientes a las hojas mejora la calidad del fruto (Romheld, M. y El-Foul, M., 2010).


Se practica porque:

1. Hay ganancia en rendimiento, en calidad, en utilidad, reconocida por el mercado


2. Existen principios biológicos y agronómicos que la sustentan reconocida por la ciencia
Se integra con otras técnicas agronómicas, como la aplicación de pesticidas y otros agroquímicos


3. Cada día se descubren nuevos productos coadyuvantes, o que modifican la fisiología de la planta, o que mejoran la respuesta al estrés o la eficiencia de uso de los nutrientes de las plantas (Melgar, 2016, pág. 12)


Las propiedades que debe tener una sustancia para utilizarse como abono foliar es que sea muy soluble y no tenga efecto fitotóxico sobre las plantas.


Los tipos de fertilización foliar dependen del tipo de fertilizante que el cultivo necesite. Sin embargo, se pueden agrupar en dos grandes categorías: sales minerales y complejos naturales orgánicos denominados quelatos (Romheld, M. y El-Foul, M., 2010). Estos últimos pueden ser naturales o sintéticos.


Son sulfatos, cloruros y nitratos. Los cuales son muy utilizados debido a su alta solubilidad y por ofrecer menor riesgo de quemaduras en el follaje. Igualmente, los sulfatos aportan azufre a las plantas como nutriente.


Por su parte, los cloruros y nitratos se absorben más rápido a través de la cutícula foliar que los sulfatos. Pero el riesgo de fitotóxidad es más elevado y se utilizan a menor concentración. En cuanto a la aportación del nitrógeno vía foliar, se hace con urea y nitrato amónico.


La absorción vía cuticular de estos elementos es muy rápida y frecuentemente se utilizan como elementos de choque cuando las plantas está sufriendo algún tipo de estrés. (Fernandez, V., Sotiropoulus, T. y Brown, P., 2015).


Los quelatos son compuestos orgánicos de origen natural o sintético que pueden combinarse con un catión metálico formando un complejo de forma que, el catión pierde su carácter metálico neutralizándose las cargas de este y permitiendo su absorción. (Melgar, 2016, pág. 20)


Los quelatos son sumamente útiles en la velocidad y efectividad de absorción para las plantas. Así, permite mayor eficiencia en la aplicación y menores pérdidas por lavado. Los quelatos pueden ser formulados incorporando uno o varios nutrientes, incluyendo nutrientes como zinc, manganesio y cobre. (Villarroel, 2016)


La aplicación de los fertilizantes quelatos es ideal durante las siguientes condiciones: 1) cuando es necesario un efecto muy rápido de los nutrientes; 2) cuando hay limitaciones en el suelo y radiculares para la absorción de nutrientes, y 3) cuando las cantidades son tan pequeñas que se pueden aplicar eficientemente vía foliar (Azcon-Bieto, 2000).


La implementación de la fertilización foliar por quelatos no posee un numero restrictivo de veces. Es decir, puede aplicarse cuantas veces sea necesario durante un intervalo de tiempo mensual. Sin embargo, el éxito de su aplicación foliar radica en el menor número posible de aplicaciones que logren suplir la necesidad de un elemento en particular.


Quelatos orgánicos

Son compuestos acomplejantes de grado más bajo que los anteriores, obtenidos como subproductos de procesos industriales como la obtención de pulpa de madera. Unos de los más usados son los ácidos húmicos y fúlvicos obtenidos de yacimientos de carbón y turberas. (Perea, E., y Ojeda, D., 2010, pág. 4)


Son ideales ya que su incorporación al suelo activa la flora microbiana a la vez que complementa los elementos nutritivos del suelo permitiendo y mejorando la absorción radicular. De esta manera, estimula la fertilización radicular, ofreciendo una nutrición más completa y rica que se extiende simétricamente a todas las partes de la planta.


 Existen numerosas marcas de fertilizantes que proveen un tratamiento en función de la recuperación de ciertos nutrientes. Los cuales varían en relación con la etapa productiva de la planta. Estos se agrupan principalmente en:


1. Bajo índice salino: El daño a las células de las plantas por alta concentración de sales puede ser considerable -especialmente por acción de los nitratos y cloruros-.


2. Alta solubilidad: Requerido para reducir el volumen de solución necesario para la aplicación.


3. Alta pureza: Requerido para eliminar interferencia con la aspersión, compatibilidad de la solución o condiciones adversas inesperadas en el follaje.(Villarroel, 2016)


La fertilización foliar tiene una relación positiva y proporcional con el rendimiento agrícola. En dicho sentido, su ganancia estriba en la inclusión de un tratamiento agresivo, constante y rentable para la obtención de productos de mejor calidad, que benefician la imagen de la empresa y obtienen mayor prestancia en el mercado.


Tal ganancia se visualiza en:


– Permite una rápida utilización de los nutrientes, corrigiendo deficiencias en corto plazo, lo cual muchas veces no es posible mediante la fertilización al suelo.


– Ayuda durante el aporte de nutrientes, cuando hay problemas de fijación en el suelo.


– Permite la aplicación simultánea de una solución nutritiva junto con pesticidas, economizando labores (Villarroel, 2016).


– Es la mejor manera de aportar micronutrientes a los cultivos. Pues, éstos son los mejores medios para la dosificación conmesurada del cultivo, ya que si se aplican macronutrientes los cuales requieren grande cantidades-, hay riesgo de riesgo de fitotoxicidad, por dosificación errada.


– Ayuda a mantener la actividad fotosintética de las hojas.


– Permite el aporte de nutrientes en condiciones de emergencia o estrés, como en el caso de sequías, anegamientos o bajas temperaturas


Pese a que aisladamente hemos expuesto motivos, momentos y beneficios que provee la implementación de la fertilización foliar, presentaremos estas cuestiones sintéticamente, para que el productor comprenda la importancia y representatividad de la fertilización foliar en el rendimiento y calidad agrícola.


Así, es indicado implementarlo en las siguientes situaciones:


Cuando se presentan condiciones de severas deficiencias nutricionales:


Cuando se observan deficiencias del suelo junto con la presencia de agudos síntomas de desgaste en los tejidos, es el momento indicado para implementar otro tipo de sistema de fertilización más eficaz y veloz. Para ello, la fertilización foliar es la indicada, pues suplementa el nutriente requerido directamente a la zona de demanda en las hojas, y, porque su absorción es relativamente rápida.


Baja disponibilidad de nutriente en los suelos:


En suelos calcáreos, por ejemplo, la disponibilidad de hierro es muy baja y es muy común la deficiencia de este nutriente(Fernandez, V., Sotiropoulus, T. y Brown, P., 2015). La fertilización foliar representa una solución en esta situación.


Suelo superficial seco:


En regiones semiáridas, una carencia de agua disponible en la capa superficial del suelo origina una disminución en la disponibilidad de nutrientes durante el período de crecimiento del cultivo.


Aún a pesar que el agua pueda encontrarse disponible en el subsuelo, la nutrición mineral se convierte en el factor limitante del crecimiento. (Romheld, M. y El-Foul, M., 2010).


Así, en estas condiciones, la aplicación de nutrientes al suelo es menos efectiva que la aplicación foliar.


Incremento en el contenido de proteína en la semilla de cereales:


En cultivos de cereales como el trigo, el contenido de proteínas de las semillas y así su calidad para ciertos propósitos (e.g. alimentación animal, panificación) puede ser rápidamente incrementada por la aplicación foliar de nitrógeno en los últimos estados de crecimiento (Villarroel, 2016).


El nitrógeno aplicado durante estos estados es rápidamente remobilizado de las hojas y directamente transportado hacia el desarrollo de los granos. Por lo que aporta un crecimiento más acelerado integral del fruto.


Disminución de la actividad de las raíces durante el estado reproductivo:


Cuando el productor detecte disminución de la actividad de las raíces, es el momento indicado para utilizar el sistema de fertilización foliar, con la intención de reintegrar la actividad nutritiva de la planta, permitiendo la recuperación del tejido radicular maltratado.


Las aplicaciones foliares pueden compensar esta disminución de nutrientes durante dicha etapa.


Incremento del contenido de calcio en frutos:


Los desórdenes ocasionados por el calcio son ampliamente conocidos en ciertas especies de plantas.


Debido a su baja o nula movilidad vía floema, las aplicaciones foliares de calcio deben realizarse varias veces durante el estado de crecimiento. Tal es así que actualmente existen muchos casos de cultivos donde se observó que los frutales respondían favorablemente a las aplicaciones foliares de calcio durante la etapa de fructificación.(Fernandez, V., Sotiropoulus, T. y Brown, P., 2015, pág. 12)


 La fertilización foliar es recomendable cuando el suelo presenta pocos nutrientes o cuando hay una disminución en la actividad radicular. La foto es de alpandino.org


La aplicación de la fertilización foliar en cultivos es sumamente delicada como hemos resaltado consecuentemente. En dicho sentido, es importante mantener un estricto control sobre las condiciones del cultivo previo y post aplicación.


Igualmente, es importante resaltar que la utilización de fertilizantes debe realizarse con estricto cuidado y preferiblemente buscar la asesoría de un agrónomo que practique el análisis foliar para determinar que componentes bioquímicos requiere expresamente la previa a trabajar.


Así, la garantía para obtener frutos y plantas más saludables, depende -en gran medida- de la eficacia del análisis foliar y la implementación del fertilizante más adecuado para el cultivo.


Por último, la fertilización foliar -pese a sus numerosos beneficios- presenta severas limitaciones de tipo fisiológico. Esto debido a la limitada movilidad de los nutrientes en el floema y a la alta dependencia en la época de aplicación.


Existe una gran cantidad de ejemplos que demuestran que no existe superioridad de la fertilización foliar sobre la aplicación al suelo en términos de eficiencia total cuando la provisión de nutrientes es adecuada (cantidad, época y balance). integrada de fertilización que utiliza la fertilización foliar como un suplemento de la fertilización al suelo. Existen etapas particulares en el crecimiento del cultivo durante las cuales la fertilización foliar tiene una ventaja clara. (Romheld, M. y El-Foul, M., 2010)


Fernandez, V., Sotiropoulus, T. y Brown, P. (2015). Fertilización foliar: principios y practicas. Paris: International Fertilizer Industry Association.


KALI, K. (22 de 12 de 2016). Fertilización Foliar. Obtenido de http://www.kali-gmbh.com/eses/company/news/charts/chart-of-the-month-201204-how-foliar-fertilisers-work.html


Melgar, R. (25 de 12 de 2016). Fertilización Foliar. Obtenido de http://www.fertilizar.org.ar/subida/evento/JonadaFertilizacionFoliar/FFComplemento_Melgar.pdf


Perea, E., y Ojeda, D. (30 de 12 de 2010). Implementación de Quelatos en la Agricultura. Synthesis, 1-5. Obtenido de http://www.uach.mx/extension_y_difusion/synthesis/2011/06/14/utilizacion_de_quelatos_en_la_agricultura.pdf


Romheld, M. y El-Foul, M. (2010). Aplicacion foliar de nutrientes. Informaciones Agronómicas(48), 10-14.


SMART. (25 de 12 de 2016). Smart Fertilizier. Obtenido de http://www.smart-fertilizer.com/es/articles/foliar-feeding


Villarroel, C. (22 de 12 de 2016). FERTILIZACI??N FOLIAR COMPLEMENTARIA PARA NUTRICION Y. Obtenido de http://www.conpapa.org.mx/portal/pdf/EVENTO/Modulo%203%20Nutricion/Fertilizacion.pdf

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