Carencia de vitamina A en terneros

Imagen: ternero

La carencia de vitamina A en terneros puede tener un origen congénito o adquirida:

Carencia de vitamina A congénita o intrauterina por aporte insuficiente de vitamina A por la madre durante los primeros meses de la gestación.


Síntomas: los terneros nacen con alteraciones oculares del tipo de la microoftalmía o de queratotomalacia.

Carencia adquirida durante la lactancia, por escasez de vitamina A en la leche materna.
Síntomas: los terneros padecen afecciones oculares, debilidad corporal y propensión a padecer procesos infecciosos, particularmente la diarrea colibacilar.

Tratamiento
– Preventivo. Suministrar a la madre una ración durante la gestación y la lactancia, una dieta rica en vitamina A (verde, heno o hierba desecada, remolacha, zanahorias y coles), así como suplementos minerales.
– Durante los primeros días de vida los terneros deben recibir vitamina A estabilizada a la dosis de 300.000 a 500.000 U. I. por ternero y día, en caso necesario se puede recurrir a una terapéutica de choque administrando por vía parenteral preparados de vitamina A y D a dosis elevadas, en lo posible combinada también con vitaminas D y E.

Fotografía por FreeCat

Abomasitis hemorragica aguda (Bradsot)
01/10/2012 – Ganaderia
Temas: Enfermedades, Ovino

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Enfermedad de carácter muy agudo que suele presentarse en los corderos entre los meses de octubre y marzo. Los brotes de la enfermedad suelen coincidir con las primeras heladas.
El agente causal de la enfermedad es el clostridium septicum. Crece este germen en las paredes del cuarto estómago, abomaso o cuajar, elaborando una poderosa toxina.

Sintomas
La presencia de esta enfermedad en un rebaño suele coincidir con la muerte repentina de varios animales. Los atacados aun vivos están tristes, dejan de comer, con elevada temperatura (41´5ºC.), y manifiestan diversos síntomas de dolor abdominal, con quejidos, rechinamiento de dientes e inquietud (elevación repetida de las extremidades).
Al cabo de 1-2 horas se tumban en el suelo, la temperatura corporal baja bruscamente por debajo de lo normal y, al poco tiempo, mueren.

Lesiones
Si el cadáver del animal se abre rápidamente se observa una marcada zona congestionada de color amoratado, en la mucosa del cuajar, en la que se observan diversos focos de ulceración.

Tratamiento
No hay tratamiento eficaz.

Prevención
Vacunación preventiva de todos los corderos que pastan en zonas infectadas con vacunas polivalentes, dos veces durante el primer año de vida, y una vez los años siguientes.