El Injerto en Arandano, Operaciones y Tiempos de Ejecucion para el Cambio de Variedad

El cultivo del arandano ha experimentado una notable transformacion en los ultimos años en lo referente a tecnicas de cultivo, nuevas zonas geograficas de produccion, asi como en la aparicion de nuevas variedades, que en la mayoria de los casos mejoran a las antiguas en aspectos como calidad de fruta, produccion, mayor amplitud de adaptacion climatica, etc. A este respecto, las plantaciones realizadas en la decada de los 80-90, en las que a las plantas aun les quedarian muchos años de vida productiva debido a la longevidad del arandano, se encuentran con variedades de aquellos años que hoy en dia estan claramente superadas en calidad de fruto e, incluso, en algunos casos, son rechazadas por el mercado en fresco.

Hasta la fecha, la unica alternativa posible para el cambio varietal era la de arrancar y plantar de nuevo, con la consiguiente perdida de produccion y el coste economico que supone. Sin embargo, actualmente esta comprobado que, frente a la opcion de arrancar y plantar de nuevo, existe otra alternativa tecnicamente posible, economicamente viable y mas ventajosa, que consiste en injertar las plantas ya existentes con la nueva variedad. Esta tecnica del injerto es muy comun en otras especies frutales de arbol, pero resulta mas novedosa y compleja en arbustos frutales como el arandano, que no se cultiva en tronco unico sino con varias ramas desde el suelo.

En el año 2009 se publico un primer trabajo sobre el «Cambio de variedad en el cultivo del arandano mediante el injerto» (Tecnologia Agroalimentaria. Boletin informativo del Serida Nº 6. 2009) que ya avanzaba las posibilidades de esta tecnica. Como se decia entonces, la perdida de produccion es de un solo año, aquel en el que se realiza el injerto, e incluso, con algunas variedades, puede ser posible no perder ni un solo año de cosecha. Al año siguiente del injerto (segundo verde) se pueden superar las 10 t/ha, para llegar a un maximo de 30 t/ha en la cuarta cosecha y mantener una media de 24- 25 t/ha los siguientes años.

El objeto de este trabajo es doble. Por un lado, el de presentar los datos obtenidos con una densidad de plantas mas propia de la epoca: 2.200 plantas/ha, mucho menor que la del trabajo anteriormente mencionado (3.000 plantas/ha), y extrapolarlos a una ha; por otro lado, conocer, de la forma mas ajustada posible, las necesidades (tiempos) de mano de obra para cada una de las distintas tareas que esta tecnica conlleva, y poder realizar una estimacion de costes para cada caso en particular.

Este trabajo se inicio en el año 2008, injertandose 127 plantas de la variedad ‘Ivanhoe’, distribuidas en dos lineas de 94 y 96 m a un marco de 3 x 1,5 m, y que a fecha del injerto tenian una edad de 19 años.

La secuencia de las operaciones que comporta la tecnica del injerto es la siguiente:

1.- Recogida del material vegetal. En el mes de diciembre del año anterior, 2007 en este caso, se recogen las varas de madera del año de la variedad a injertar, que se conservan en camara frigorifica hasta el momento del injerto.

2.- En el mes de enero se procede a cortar las plantas de forma manual. Se seleccionan 8-9 ramas por planta para ser injertadas, se cortan a una altura del suelo de unos 50 cm y el resto se eliminan a ras de suelo. A continuacion, se sellan todos los cortes.

planta de arandano3.- Inmediatamente despues, tambien en enero, se procede a triturar toda la leña cortada, mediante dos pases de desbrozadora.

4.- A mediados del mes de marzo se realizan los injertos de pua sobre las ramas seleccionadas, mediante el sistema de hendidura, en este estudio con una media de 8,2 injertos por planta. El equipo humano lo formaron dos personas: un injertador, que se ocupo de la preparacion de la pua y su colocacion sobre el patron, y un operario, que se encargo de la preparacion de las plantas y el sellado posterior de los injertos.

5.- Una vez realizados los injertos y hasta la parada vegetativa, la labor mas importante, tanto tecnica como economica, es la eliminacion de los rebrotes (deschuponado) de las plantas injertadas, siendo necesario realizar 4 pases en el primer año para eliminar estos rebrotes. Un dato importante a tener en cuenta es el porcentaje de exito de los injertos, que depende fundamentalmente de la ejecucion y de la afinidad entre patron y variedad. En este ensayo, prendio el 76% de los injertos, resultando al final del año una media de 6.2 injertos por planta.

Durante el primer año, el tiempo total empleado en cada planta injertada, incluyendo el corte, sellado, injertado, mas el tiempo empleado en el triturado de la leña y la eliminacion de rebrotes, fue de 35 minutos por planta. Extrapolando a 1 ha, con una densidad de plantacion de 2,200 plantas/ha, resultan unas 1,317 horas de trabajo.

En el segundo año de injerto y primero de cosecha, los gastos adicionales a los de una plantacion tradicional son los correspondientes a la eliminacion de rebrotes desde la corona, que ya son muchos menos que en el año de injerto. En este caso se dieron un total 3 pases en los meses de abril, junio y septiembre, empleando un tiempo total de poco mas de 3 minutos por planta, lo que supuso unas 123 horas/ha. Tambien en el tercer año es necesario repetir esta operacion, aunque los rebrotes que emite la planta por debajo del injerto son minimos, esto es debido a que la planta ha alcanzado completamente el equilibrio entre la parte aerea y radicular. Se realizaron dos pases en mayo y julio, empleando 1.5 minutos por planta en total, lo que equivale a unas 53 horas/ha.

En años sucesivos este gasto ya no es significativo, puesto que si se maneja adecuadamente el cultivo, los rebrotes desde la corona o cerca de esta son minimos, y ya no representan ninguna competencia para la produccion, por lo que se pueden eliminar con la poda invernal. Respecto al rendimiento, en el primer año de cosecha (2009), se obtuvo una produccion media de 5 kg/planta (0.83 kg/injerto), lo que representa unas 11 t/ha, cifra muy proxima a la que se consigue en una plantacion adulta en plena produccion, que se alcanza entre 6 y 7 años tras la plantacion.

Durante las 6 cosechas siguientes, los años 2010 a 2015, las producciones fueron de 25.7 t/ha, 24 t/ha, 31 t/ha, 23.7 t/ha, 24.4 t/ha y 26 t/ha, respectivamente. En terminos economicos, el costo del cambio de variedad mediante el injertado (que seria el correspondiente a 1,493 horas de mano de obra) esta muy por debajo de lo que supondria arrancar el cultivo y establecer una nueva plantacion. Ademas, habria que añadir un considerable aumento de los ingresos debido a la rapida entrada en produccion y a una eventual mejora de los rendimientos.

Conclusiones

El injerto, es una practica viable para el cambio de variedad en arandano, tanto desde el punto de vista tecnico como economico. Esta novedosa tecnica podria tener otras aplicaciones mucho mas interesantes, que en un futuro no muy lejano podrian cambiar de forma significativa, los sistemas actuales de cultivo.

Alguna de estas posibilidades puede ser la de realizar plantaciones con plantas injertadas desde vivero y sobre distintos patrones, buscando la posibilidad de cultivar en una mayor amplitud de tipos de suelo; una influencia positiva del patron en la fenologia o en la calidad del fruto; o incluso, la posibilidad de realizar el cultivo a tronco unico, por decir algunos ejemplos. Esta ultima opcion conllevaria la ventaja de facilitar la recoleccion mecanica, practica que de convertirse en habitual podria reducir los costes de cosecha manual, operacion importante en terminos economicos. No obstante, son necesarios mas trabajos de investigacion al respecto que nos permitan profundizar en todos estos aspectos.