Fertilizantes para orquídeas

 

paphioA  pesar de que las orquídeas son bastante frugales (escasas en su alimentación), también ellas al ser “seres vivos” necesitan nutrientes como el resto de la plantas. Las orquídeas tienen ciertas preferencias en cuanto a la composición de su alimentación. Además del dióxido de carbono (CO2) que se encuentra libre en la atmósfera y el agua (H2O) con que se riega, estas requieren sustancias nutritivas como todas las plantas.

Los elementos nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) son los nutrientes básicos. Estos nutrientes son nombrados, así, porque desempeñan funciones importantes dentro de la planta en todo su desarrollo, por ejemplo, la acción del nitrógeno en una planta tiene que ver con la formación de la estructura de la molecular de la fotosíntesis, la clorofila ésta a su vez tiene la importante función de convertir la energía de la luz solar en energía química en forma de alimento; el fósforo, es el agente encargado de que se produzcan estas serie de reacciones (reacciones de fotosíntesis) dentro del tejido vegetal, interviniendo en el almacenamiento y la transferencia de la energía química que se utiliza en los procesos de crecimiento y reproducción, también acelera la maduración y promueve la producción de semillas. Por último, el potasio estimula el crecimiento de las raíces y mejora la resistencia de los cultivos a las enfermedades.

Nutricion orquideas

Sin embargo, no son todos los elementos con los cuales las orquídeas se alimentan; de la misma forma que un humano no solamente vive de consumir carne de res y pescado.

Otros elementos que se requieren en la nutrición son los llamados  nutrientes secundarios como el calcio, magnesio y azufre, los oligoelementos como el hierro, el zinc, el manganeso, el cobre y otros. Los elementos secundarios desempeñan una función complementaria, llámese “secundaria” en las funciones fisiológicas de las orquídeas.

El calcio, el magnesio y azufre son los elementos que forman esta clasificación. No de forma exhaustiva se puede decir que, el calcio es un nutriente de naturaleza estructural, ya que se constituye como un componente de paredes y membranas celulares. El magnesio es la parte medular en la formación de la molécula de clorofila, exactamente se encuentra en el centro. Y el azufre es esencial en la síntesis de proteínas.

En general, las orquídeas son muy modestas en cuanto a sus necesidades nutricionales, sin embargo, esto no significa que con solo unos cuantos nutrientes en gran cantidad se logre un buen crecimiento. El crecimiento está limitado por el denominado factor de mínimos. La carencia de un nutriente no se puede compensar con la abundancia de otro.

 

Sin embargo, las carencias son bastantes difíciles de detectar y hasta en algunos casos imposibles de remediar. Las orquídeas crecen despacio por eso causa y efecto suelen estar bastante distanciadas en el tiempo. Ello hace que la prevención sea muy importante. El aporte regular y equilibrado de nutrientes es más importante que una concentración alta de una única sustancia nutritiva a corto plazo.

Actualmente la mayoría de los distintos tipos de abonos que se venden en el mercado solo poseen tres elementos nutricionales (nitrógeno, fosforo y potasio) en diferentes combinaciones. Estos son:

  • Peters e Hyponex de EUA
  • Yogen N2 de Japón
  • Ouro Verde de Brasil

Las fórmulas más usadas son NPK (N=Nitrógeno, P=Fósforo, K=Potasio):

  • 30-10-10, para plantas nuevas y en fase de crecimiento. También se usa para estimular el crecimiento de brotes y raíces en plantas adultas.
  • 20-20-20, para crecimiento en general.
  • 10-30-20, para los 6 meses anteriores a la floración y
  • 07-06-19, para el período más próximo a la floración y hasta que los botones están formados.

Sin embargo, se puede ver que con base a lo descrito arriba, estos abonos siguen siendo incompletos y desequilibrados. Un abono completo debe poseer además de los tres elementos mencionados anteriormente los siguientes: Magnesio, hierro, boro, cobre, zinc, entre otros.

Esto seguramente traerá como consecuencia en caso de emplear estos abonos que, a la larga nuestras orquídeas crezcan de forma incompleta o peor aun que las raíces queden dañadas por el exceso de un nutriente, con lo cual nuestra orquídea se morirá.

Sin embargo, no todo esta perdido en lo que respecta a la alimentación de nuestras orquídeas. Actualmente ya existen abonos “fertilizantes hidropónicos” que cumplen con el balance adecuado de nutrientes y que, aunque no fueron hechos en un principio para las orquídeas, sí se encuentran equilibrados de tal forma que traen las cantidades adecuadas tanto de nutrientes básicos como de secundarios y todos lo oligoelementos requeridos por las orquídeas tanto terrestres como epifitas.

Entre las ventajas que poseen los fertilizantes hidropónicos se pueden mencionar que:

  • Son muy solubles y en consecuencia son fáciles de absorber por las raíces.
  • La solución nutritiva al disolverse en agua posee el valor de pH requerido – entre 5,5 y 6 – para la buena asimilación de los nutrientes.
  • Se pueden obtener en diferentes mezclas y proporciones las cuales van asociadas a las distintas etapas de crecimiento de nuestras orquídeas.

Esto anterior, sumado a una buena relación de sustrato, riego y aclimatación hará que nuestras orquídeas sean fuertes, sanas y atractivas. Lo cual es importante si lo que queremos es tener una especie exótica, bella y única que deslumbre a nuestros visitantes como a los ojos que la ven.