La cerveza podría escasear a causa del cambio climático

Un nuevo estudio publicado en Nature Plants advierte las consecuencias del cambio climático en la producción de cebada, ingrediente central en la elaboración de cerveza.


Los investigadores de la Universidad de California-Irvine (UCI) concluyen en su estudio que las sequías y las olas de calor concurrentes, exacerbadas por el calentamiento global antropogénico, afectarán los rindes de la cebada, uno de los ingredientes principales para la fabricación de cerveza.


La disminución en los rindes se calcula entre el 3 al 17% y afectará sobre todo los precios finales de la cerveza.


Según explica el coautor del estudio Steven Davis, profesor asociado de Ciencias del Sistema Terrestre de la UCI:


El mundo se enfrenta a muchos impactos del cambio climático que ponen en peligro la vida, por lo que el hecho de que las personas tengan que gastar un poco más para beber cerveza puede parecer trivial en comparación. Pero definitivamente hay un atractivo intercultural hacia la cerveza, y el hecho de no tener una pinta fresca al final de un día caluroso cada vez más común simplemente añade un agravio a la lesión.


Sólo el 17 por ciento de la cebada del globo se utiliza en la elaboración de la cerveza; el resto se destina como alimento para el ganado. Es decir.


Nuestros resultados muestran que, en los eventos climáticos más severos, el suministro de cerveza podría disminuir en alrededor del 16 por ciento en los años en que se produzcan sequías y olas de calor. Eso es comparable a todo el consumo de cerveza en Estados Unidos. El clima futuro y las condiciones de precios podrían poner la cerveza fuera del alcance de cientos de millones de personas en todo el mundo.


“El mundo se enfrenta a muchos impactos del cambio climático que ponen en peligro la vida, por lo que el hecho de que las personas tengan que gastar un poco más para beber cerveza puede parecer trivial en comparación –dice el coautor Steven Davis, profesor asociado de Ciencias del Sistema Terrestre de la UCI–. Pero definitivamente hay un atractivo intercultural hacia la cerveza, y el hecho de no tener una pinta fresca al final de un día caluroso cada vez más común simplemente añade un agravio a la lesión”.


“Los niveles actuales de consumo de combustibles fósiles y de contaminación por CO2, como es habitual, darán lugar a este peor escenario, con más extremos climáticos que afectarán negativamente la cesta de la cerveza del mundo”, advierte el coautor Nathan Mueller, profesor asistente de Ciencia Ficción del sistema terrestre de la UCI. “Nuestro estudio mostró que incluso un calentamiento moderado conducirá a un aumento de la sequía y eventos de calor excesivo en las áreas de cultivo de cebada”, añade.


Ecoportal.net

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