Malezas en plantaciones cítricas: características y métodos de control

Definición de maleza

Si bien  existen muchas definiciones, nos quedaremos con el concepto de que las malezas son “plantas que llegan a ser perjudiciales o indeseables en determinado lugar y en cierto tiempo”.

Principales características de las malezas

             Muchas de las dificultades que implica el control de malezas y los perjuicios que ocasionan a las plantaciones cítricas se deben a que son más resistentes a los factores climáticos adversos (sequías, lluvias prolongadas, bajas temperaturas), los de orden edáfico (escasa profundidad efectiva, exceso de acidez o alcalinidad, salinidad) y aún los de orden biológico (ataques de plagas y patógenos vegetales) que los árboles cítricos cultivados. Esto es así porque estas especies fueron pioneras en colonizar los sitios que hoy ocupan las quintas cítricas, y por tanto, en su evolución se fueron adaptando a las condiciones de esos sitios para subsistir.

La mayoría de las malezas cuentan con estrategias que les permiten perpetuarse en el tiempo y en el espacio. Muchas de ellas cuentan con órganos de diseminación especializados que aseguran la llegada de sus semillas a gran distancia, o bien producen un número de semillas tan extraordinario que su descendencia queda siempre asegurada en parte por la cantidad producida y en parte porque dichas semillas tienen la capacidad de conservar su poder germinativo durante muchos años; de esta manera pueden permanecer en el suelo formando “bancos de semillas” hasta que las condiciones climáticas permitan su germinación. Además, muchas malezas poseen órganos vegetativos de propagación, como rizomas, estolones, bulbos, que les permiten invadir las plantaciones con facilidad.

Por otro lado, muchas malezas poseen características morfológicas que dificultan su control al utilizar herbicidas. Entre estas características se puede citar la abundante pilosidad y serosidad que presentan varias especies en sus hojas, lo cual dificulta el mojado y la llegada de los principios activos hacia la cutícula para su absorción; siendo necesaria la utilización de agentes tensioactivos, humectantes y aceites para facilitar el mojado y permanencia de los productos en ese sitio.

 Perjuicios que producen las malezas

                Las malezas causan daños en las plantaciones por que ocupan con sus raíces los primeros 15 a20 cm del perfil (donde se encuentra la mayor cantidad de raicillas de los árboles cítricos) y son las primeras en aprovechar el agua de riego o lluvia y los fertilizantes. En plantaciones jóvenes con malezas altas es  importante la competencia por luz, la cual provoca desecación y muerte de ramas laterales y crecimiento en altura de ramas verticales (sector menos productivo del árbol). Otro problema que causan ciertas especies de malezas es el  exudado de sustancias alelopáticas que inhiben el desarrollo de raíces.Además interfieren con las labores de cosecha, poda, pulverizaciones y fertilizaciones, y muchas veces son huéspedes de plagas y enfermedades que luego pasan al cultivo (trips, pulgones, Tristeza, Satsuma dwarf, CVC).

Métodos de control

              Los métodos de control de malezas más utilizados en citricultura son el control mecánico y  químico. El primero aún continúa siendo utilizado como único método en algunas quintas, empleando implementos como rastras de discos, rotativas, de dientes y carpidoras mecánicas. Se realizan cuatro, cinco o más pasadas por año entre las plantas. El uso de estos implementos tiene como desventaja el corte y lesiones en muchas raicillas finas en los primeros diez centímetros del suelo, afectando el desarrollo radicular de los árboles. Además, esta práctica tiene el inconveniente de provocar o contribuir a agravar procesos de erosión hídrica y eólica en suelos arenosos.

Muchos citricultores utilizan el método de control mecánico con desmalezadora en las trochas de la plantación (superficie comprendida entre dos filas de plantación). De esta forma se consigue por una parte disminuir el desarrollo aéreo de las malezas y la pérdida de humedad en el suelo y por otra parte se aprovecha el sistema radicular de las malezas para evitar los daños por erosión, tanto eólica como hídrica. Cabe agregar que es deseable realizar la pasada de la desmalezadora antes de que la mayoría de las malezas más invasoras que se encuentren en el lote estén florecidas o con semillas maduras, ya que el uso del implemento bajo estas condiciones contribuye en gran medida a su diseminación.

El control químico de malezas más generalizado en la región citrícola del Río Uruguay es la aplicación de herbicidas en tratamientos “en banda” para mantener la línea de plantación y el vuelo de la copa libre de malezas.La principal época de aplicación de herbicidas en cítricos es a fines de invierno y comienzos de primavera. Las pulverizadoras utilizadas constan de un tanque de 400 a 600 litros, montado en la parte posterior del tractor con la toma de tres puntos (con agitador desde la toma de fuerza). El botalón es una barra suspendida en sentido perpendicular al tractor, con un largo variable entre 1,6 y2 m, que porta entre 3 y 5 boquillas (del tipo abanico plano o gran angular);con una separación entre sí de 30 a 50cm. Por encima de la barra se coloca un latón o chapón algo inclinado hacia adelante que cumple la funciónde hacer pasar las ramas más bajas por encima de él; y detrás de la cañería montado al chapón se coloca un babero de goma, lona o arpillera. Los caudales comúnmente utilizados son entre 200 a 500 litros por hectárea; la presión de trabajo entre 30 hasta 60 libras.pulgada-2 y la velocidad de trabajo desde 3 hasta 7 km.h-1.

Esta práctica posibilita el abandono o la reducción del uso de implementos agrícolas que remueven el suelo, con el beneficio que significa evitar el daño en raíces; que trae como consecuencia la muerte de ramas pequeñas. En este sentido, las plantas de los lotes tratados con herbicidas presentan mayor cantidad de raicillas finas en superficie, crecimiento y productividad a diferencia de las plantas pertenecientes a montes con control mecánico de malezas. Asimismo, durante períodos de sequía se registran mayores retenciones de agua en los primeros 45 cm de suelo en plantaciones tratadas con herbicidas en comparación a aquellas en las que se controlaron las malezas con métodos mecánicos; con el consiguiente beneficio que ello implica sobretodo en plantaciones que carecen de riego.

Antes de optar por algún herbicida para efectuar un tratamiento es necesario conocer su momento de aplicación, su modo y mecanismo de acción. De acuerdo al momento o tiempo de aplicación respecto al estado de las malezas, los herbicidas pueden ser preemergentes o postemergentes. Los herbicidas preemergentes son aquellos que se deben aplicar antes de que emerjan las malezas, lo más recomendable por tanto es dirigir la aplicación al suelo, para que el producto controle las malezas que están germinando y todavía no emergieron del suelo y las que van a germinar durante un lapso de tiempovariable (entre 60 a 120 días) de acuerdo a la residualidad en el suelo de estos productos, la cual va a depender del principio activo utilizado, formulación, dosis empleada, forma de aplicación, cobertura del suelo, textura del suelo, materia orgánica del suelo, manejo posterior del suelo y las condiciones meteorológicas (precipitaciones, temperatura, luminosidad). Por otro lado, los herbicidas postemergentes son aquellos que se aplican con las malezas ya emergidas.

El modo de acción de los herbicidas hace referencia a su movilidad dentro de la planta. Los herbicidas sistémicos una vez aplicados sobre las malezas son absorbidos y traslocados a otras zonas de la planta, pudiendo provocar daños en estas zonas sin necesidad que el producto haya caído en ellas. Por el contrario, los herbicidas de contactono tienen movilidad dentro de la planta, por lo que solo afectan a las zonas de la planta sobre las que caen.

El mecanismo de acción de un herbicida consiste en la secuencia de eventos que ocurren desde que este es absorbido por la planta hasta la aparición de síntomas de fitotoxicidad. Estos eventos son a nivel molecular, y afectan la fisiología de la planta en un sitio primario de acción, lo cual desencadena una serie de efectos secundarios y terciarios (secuencia de eventos) que conllevan a la muerte de la planta. Los efectos fisiológicos afectados van desde la regulación del crecimiento, inhibición de la división celular, inhibición de la respiración y/o fotosíntesis hasta la interrupción de procesos metabólicos complejos.Es sumamente importante conocer los mecanismos de acción de los herbicidas, ya que las rotaciones de herbicidas de diferente mecanismo de acción o la mezcla de ellos es una de las prácticas recomendadas para minimizar la presión de selección sobre las poblaciones de malezas de las quintas y disminuir el riesgo de aparición de biotipos de malezas tolerantes y/o resistentes a un herbicida. Además, cabe agregar quesi los herbicidas son correctamente seleccionados y se aplican teniendo en cuenta la edad de los árboles, la variedad, el tipo de suelo, el estado y tipo de malezas presentes y se respetan las dosis máximas por año; se evitan los problemas de fitotoxicidad y se reducen los riegos de contaminación ambiental.

 Finalmente,el cuadro 1 sintetiza los herbicidas autorizados por el SENASA para su utilización en cítricos en la República Argentina, momento o tiempo de aplicación, modo y mecanismo de acción, rango de dosis, volumen de aplicación, boquillas y presiones de trabajo recomendadas y número de impactos a lograr por unidad de superficie.

Cuadro 1

 *Colores de boquillas estandardizados de según Normas ISO 10625 y 10626

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