Un jardín sano y bonito es un jardín con biodiversidad

Un jardín con gran variedad de arbustos y plantas combinados para crear bonitos contrastes de colores, formas y texturas resulta mucho más atractivo y decorativo.

Para cultivar una amplia variedad de especies, podemos formar un seto en el que se alternen varias especies de arbustos, unos de hoja plateada y otros de follaje oscuro. Podemos dar color al jardín cultivando plantas que florezcan en distintos momentos del año. También podemos realizar una combinación equilibrada de plantas de hoja perenne y  árboles y arbustos de hoja caduca que aporten cambios en el jardín a lo largo de las distintas estaciones.  Además, puede ser buena idea crear espacios con agua cubiertas vegetales con diferentes plantas cobertoras.

Pero además, un jardín con biodiversidad es un jardín más sano y resistente frente a plagas y enfermedades del jardín ya que las distintas especies de plantas se complementan mutuamente adaptándose mejor a las condiciones climáticas y repartiéndose mejor los nutrientes del suelo. Esto hace que las plantas crezcan más fuertes y puedan defenderse mejor de ataques de insectos o de enfermedades.

Por otra parte, en un jardín con biodiversidad todos los seres vivos, incluidos los animales beneficiosos para el jardín, generan una comunidad con una forma de vida en común, un ecosistema equilibrado y armónico en el que resulta difícil que ninguno destaque sobre los demás impidiéndose el desarrollo de plagas.