El manifiesto por una nueva normativa en materia de pesticidas, titulado “Ciencia rigurosa, alimentos seguros, medio ambiente sano”, ha captado la atención de ciudadanos. científicos y organizaciones e instituciones europeas que ya lo han firmado.
En concreto, en el manifiesto se reclama por un mayor nivel de protección ante los pesticidas. Se solicita una reforma urgente del actual procedimiento de evaluación de riesgos de plaguicidas para lograr un alto nivel de protección de los seres humanos, los animales y el medio ambiente contra cualquier daño causado por los plaguicidas. La Unión Europea ya tiene una de las mejores regulaciones para pesticidas en el mundo, en teoría, pero que no se implementa en la práctica.
El resultado de la falta de implementación adecuada de la regulación es un rápido colapso de la biodiversidad (aves, abejas, mariposas, ranas e insectos) en áreas agrícolas y un daño grave para los humanos (incluido el daño al cerebro del feto no nacido y un aumento constante) en los cánceres relacionados con las hormonas, como la mama y la próstata). Además de su incapacidad para proteger la salud y el medio ambiente, el sistema actual tampoco protege la seguridad alimentaria para las generaciones futuras, ya que la biodiversidad, los polinizadores y la fertilidad del suelo , los componentes básicos de una agricultura productiva y resistente, se ponen en riesgo por los pesticidas.
Según el responsable de Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, “es escandaloso que la industria fabricante de los pesticidas controle de facto la regulación de los productos que venden, y sólo la ignorancia de buena parte de la población sobre el funcionamiento de los sistemas de evaluación de riesgos hace que todavía haya personas que crean que están en buenas manos”.
En el manifiesto también se menciona el último escándalo de Monsanto (Monsanto papers): “Los documentos internos de Monsanto desvelados en el reciente proceso judicial en Estados Unidos relacionado con el cáncer, demuestran cómo la industria puede tergiversar activamente los puntos de vista científicos”.Los paneles de expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que realizan la revisión por pares y publican una opinión sobre si la aplicación cumple con los criterios para la aprobación del plaguicida, continúan incluyendo personas con vínculos financieros con la industria agroquímica.“Es evidente que la industria debe mantenerse lejos de las pruebas de seguridad y de las evaluaciones de riesgo”, afirma el comunicado.
El documento reclama a los reguladores europeos una reforma total del actual sistema de evaluación y manejo de riesgos, y propone diversas soluciones prácticas para las principales deficiencias y carencias del sistema actual.
Las propuestas abarcan tres ámbitos diferentes: priorizar la salud pública, la defensa del medio ambiente y la sostenibilidad de la agricultura; garantizar una toma de decisiones basada en datos completos, científicos y actualizados, libres del sesgo de la industria.
Además propone articular un sistema que permita que organismos y administraciones, sociedad civil y comunidad científica puedan supervisar la integridad y efectividad de la política europea sobre pesticidas.
Se requiere una reforma completa de la actual evaluación de riesgos de plaguicidas y los sistemas de gestión de riesgos, de la siguiente manera:
A. PRIORIZAR LA SALUD PÚBLICA, EL MEDIO AMBIENTE Y LA AGRICULTURA SOSTENIBLE
La Comisión Europea propondrá la aprobación de una sustancia pesticida solo cuando todas las pruebas científicas muestren que la sustancia o el producto final no causan efectos adversos en los seres humanos, los animales y el medio ambiente, la EFSA considera que todos los usos propuestos por la industria son seguros, y ninguna alternativa más segura (sustancia o práctica) está disponible.La Directiva sobre el uso sostenible de plaguicidas debe respetarse: los plaguicidas deben usarse solo como último recurso cuando todas las demás alternativas no químicas se han aplicado y han fallado.La Comisión Europea, como gestora de riesgos, operará de forma transparente y con responsabilidad. Debe cumplir con su obligación en virtud de la regulación de plaguicidas para priorizar la salud pública y el medio ambiente sobre todas las demás consideraciones, como el beneficio privado. El proceso de toma de decisiones, las discusiones entre la Comisión Europea y los Estados miembros, o cualquier otra entidad, será público.Para permitir que los agricultores de la UE mejoren sus prácticas sin ser ‘castigados’ por los mercados, la Comisión Europea no los colocará en una posición de competencia desleal y, por lo tanto, prohibirá los productos importados que contengan residuos de pesticidas no aprobados o que contengan residuos de cualquier pesticida que excede los niveles permitidos, sin excepciones.
B. ASEGÚRESE DE QUE LOS QUE TOMAN DECISIONES CONFÍEN EN LOS DATOS COMPLETOS, PÚBLICOS, ACTUALES Y LIBRES DE LA INDUSTRIA BIASLas pruebas de seguridad de los pesticidas deben ser realizadas por laboratorios independientes y no por la propia industria de pesticidas. El proceso será pagado por un fondo provisto por la industria que será administrado por un organismo público independiente como la EFSA.Para evitar la selección de datos favorables, todos los estudios de seguridad deben registrarse con antelación. Ningún estudio de seguridad que no esté registrado se utilizará para respaldar la autorización reglamentaria de un pesticida.Todos los expertos involucrados en la evaluación de riesgos estarán sujetos a una estricta política y reglas de conflicto de intereses. Cualquier vínculo con intereses comerciales los excluirá del proceso.Los lineamientos existentes sobre evaluación de riesgos deben ser revisados ??en su totalidad por científicos independientes, ya que en muchos casos fueron diseñados y promovidos por la industria y están sesgados a favor de los intereses de la industria.Los programas de investigación financiados por la UE deben prohibir que las personas vinculadas a la industria se unan a proyectos que diseñan o evalúan metodologías de evaluación de riesgos.Los requisitos de datos para evaluar si se debe autorizar un pesticida deben actualizarse con urgencia, ya que los principales efectos en la salud, como la inmunotoxicidad, la alteración endocrina y la neurotoxicidad del desarrollo, no están adecuadamente cubiertos y los impactos en los ecosistemas ambientales están muy subestimados.Los expedientes de la industria solo se aceptarán en el proceso de autorización cuando se entreguen todos los datos requeridos, incluidas todas las publicaciones independientes revisadas por pares relacionadas con la salud y los efectos ambientales del pesticida.
Los pesticidas que no cumplan con todos los requisitos del reglamento deben ser prohibidos.Las formulaciones de pesticidas tal como se venden y usan (y no solo el ingrediente activo aislado) se deben probar y evaluar para puntos finales cruciales (por ejemplo, mutagenicidad, carcinogenicidad, toxicidad del desarrollo y alteración endocrina) relevantes para los humanos, los mamíferos y todas las especies no objetivo, tales Como abejas, pájaros, ranas y lombrices.Se deben considerar los cócteles de residuos de pesticidas a los que los ciudadanos de la UE están expuestos todos los días al calcular los niveles de exposición diarios “seguros”. Hasta que esto se implemente, se aplicará un factor de “seguridad” adicional de 10 en todas las evaluaciones de riesgo de pesticidas. Este factor de seguridad adicional también se aplicará en el cálculo de las concentraciones ambientales aceptables de pesticidas.
C. HABILITAR A LOS TOMADORES DE DECISIONES, LA SOCIEDAD CIVIL Y LA COMUNIDAD CIENTÍFICA PARA ESCRIBIR LA INTEGRIDAD Y EFICACIA DE LA POLÍTICATodos los resultados y datos de todas las pruebas de seguridad de pesticidas se publicarán en Internet en un formato consistente y de búsqueda.Las autoridades nacionales realizarán un seguimiento de rutina independiente posterior a la aprobación de los efectos de los pesticidas en la salud y el medio ambiente. El monitoreo se pagará con un fondo suministrado por la industria de pesticidas pero administrado por un organismo independiente. No debe haber contacto sobre estos asuntos entre las autoridades de monitoreo y la industria.
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