Orquideas de Venezuela (Parte 1)

Cattleyas

Etimología
Su nombre «Cattleya» es en honor de William Cattley orquidólogo aficionado inglés, y John Lindley que la clasificó como nuevo género.

Hábitat
Se distribuye desde Costa Rica pasando por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. Se encuentran en bosques de montaña de niebla y humedad en alturas de 1000 a 1500 metros. En Perú se denomina «Ciudad de las Orquídeas» a la Ciudad de Moyobamba.

Descripción
Son epifitas y tienen pseudobulbos. Poseen hojas foliares disticas, que forman una planta péndula con formas de volantes e inflorescencias auxiliares uniflorales en las que la flor está boca arriba con un apéndice truncado hacia el labelo el que posee una apícula.
Las Cattleyas se dividen en dos grupos:

• Cattleyas labiatas o unifoliadas:
Por lo general se encuentran en Suramérica, sus flores son grandes y de pétalos anchos, tiene una hoja que sale del ápice del pseudobulbo. Producen dos o tres flores, que duran de 1 a 4 semanas. Florea dos veces al año. Estas cattleyas son muy populares por sus flores grandes y entre las especies más conocidas están Cattleya dowiana, Cattleya trianae, Cattleya mossiae, etc.

• Las cattleyas bifoliadas:
Son de Centroamérica, tienen flores pequeñas (en racimos de 20 o más flores) de más intenso y variado color que las unifoliadas, y también su textura es mejor.

Luz:
Muy luminoso. Los rayos solares no deben alcanzar jamás directamente la planta.
Durante el crecimiento gustan también de mucha luz, preferiblemente al sol, pero con una protección durante las horas más cálidas de la tarde.
Necesitan recibir luz brillante durante la mayor parte del día, un mínimo de ocho a doce horas de luz, siempre es mejor el sol filtrado de la mañana, nunca el sol directo del verano porque las queman; en verano las plantas deben estar protegidas.
Se las ubica de Este a Oeste de manera que reciban la primera luz del día.
La poca iluminación es una de las causas más frecuentes de la falta de floración de las orquídeas.

Temperaturas:
Adecuada para interior o invernadero templado (mínimo 11ºC) siempre y cuando se vaporice regularmente.
Es importante que en cualquier esquema que se prefiera las temperaturas mínimas no desciendan de los 12 ó 13ºC de noche.
En la práctica, Cattleyas pueden soportar temperaturas inferiores en varios grados, pero no los pimpollos florales.
En verano se pueden sacar al exterior.
La diferencia de temperatura entre el día y la noche es esencial para la salud de las orquídeas cultivadas, sea en la casa o en un orquidario, se necesitan 3º a 4ºC de variación entre el día y la noche.

Humedad ambiental:
Humedad ambiental del 70 al 80% de humedad relativa, o más de 20ºC; del 50 al 60%, entre 14 y 18ºC.
Deben encontrarse en un ambiente ventilado que simule las copas de los árboles donde el viento es constante, de este modo se previene la contaminación de la planta con hongos o enfermedades bacteriales, especialmente si se encuentran en zonas muy húmedas y/o se dan temperaturas muy bajas.
Necesitan aire puro en movimiento para evitar enfermedades y plagas que afectan a nuestras orquídeas.
El aire debe estar circulando continuamente alrededor de las plantas, especialmente en días de mucho calor y alta humedad.
Sustrato:
Los sustratos sobre la base de corteza procesada; puede ser corteza pura, corteza con carbón ó corteza con musgo. Cualquiera de los tres sustratos es adecuado, aunque cambia la frecuencia de riego que necesitan.
También pueden cultivarse en tronquitos, en macetas de cerámica o plástico.
El sustrato viejo, degradado, pierde su porosidad se vuelve compacto y como consecuencia retiene la humedad, disminuyendo la indispensable aireación de las raíces.

Riego:
Durante el crecimiento vegetativo de la planta, que se conoce por las nuevas raicillas que asoman en su parte delantera y por los nuevos brotes, el riego debe ser más frecuente; pero se limita en el momento en el que entran en reposo, cuando la planta completó su desarrollo y floración.
El riego debe hacerse en forma de lluvia suave para no destruir los nuevos brotitos.
El sustrato en el que crecen las orquídeas necesita secarse antes de volver a regar; durante la noche debe permanecer seco.
En invierno hay poca evaporación y por consiguiente el riego se hará en forma más espaciada, manteniendo el sustrato apenas húmedo.
En sus hábitats en la Naturaleza, las lluvias tropicales mojan las plantas pero las brisas las secan, permaneciendo las raíces secas durante la noche.
En épocas de sequías, cuentan con recursos, como sus hojas suculentas, gruesas raíces y seudobulbos constituyendo un almacén de nutrientes y agua que las plantas los utilizan.
Es uno de los factores más importantes cuando se cultiva Catleyas y se desea que florezcan.
Como regla muy general, una planta en maceta de plástico con sustrato sobre la base de corteza, demandará en verano un riego cada 2 ó 3 días y en invierno uno por semana ó 10 días. Pero es fundamental controlar el estado de humedad cada vez, puesto que las condiciones pueden variar drásticamente.
Las orquídeas sembradas en tronquitos y placas de raíz de helecho, necesitan riegos frecuentes, porque el agua se escurre más rápidamente. Las Catleyas deberán secarse bien antes del siguiente riego mientras que las plantas más pequeñas requerirán de un riego más frecuente.
Tras el florecimiento, requieren un período de reposo durante el cual han de recibir agua suficiente para evitar que se resequen.
El agua de lluvia es excelente para el riego, contiene elementos nutritivos que la planta necesita.

Abonado:
Se aportarán abonados solubles a bajas concentraciones cada 15 días.
El abono debe ser rico en nitrógeno durante la formación de pseudobulbos en primavera, y luego rico en potasio para propiciar la floración.
Para hacerlas florecer se recomienda una fórmula rica en fósforo como 10-30-20, cada 4 o 6 aplicaciones para generar flores fuertes y brotes saludables.
Cuando se encuentra en crecimiento activo la planta necesita fertilizante cada dos semanas, y cuando no se encuentra en este periodo una vez al mes.

Cambio de maceta:
Normalmente deben ser trasplantadas cada 2 ó 3 años para renovar el sustrato o dividir la planta, en primavera.
Tras el trasplante, espere unos 10 días para regar.

Enfermedades:
No confundir los hongos con las caídas normales de las hojas en las orquídeas. Si son los más viejos y los bulbos nuevos permanecen intactos es normal, en cambio si la caída de hojas no respeta los más nuevos y los más viejos hay que tomar medidas inmediatas porque es un hongo.
El exceso de agua y la falta de ventilación causan la podredumbre negra de las hojas.

Pudriciones en hojas ó bulbos:
Aparecen como manchas negras grandes (varios cm.) y en general ovaladas ó redondeadas. Al apretar la zona afectada se la nota blanda y puede supurar líquido. Es una infección bacteriana, aunque hay algunos hongos que producen síntomas parecidos. Se debe cortar la parte afectada por lo sano y colocar la planta en un lugar calefaccionado y bien aireado.

Plagas:
Pulgones, trips, cochinillas algodonosas y ácaros.

Multiplicación:
Por división de mata; asegurarse de que haya al menos 3 brotes formados más al menos otro ya en desarrollo, con el fin de asegurar el arraigo. Si la mata ha formado al menos seis u ocho pseudobulbos.
Corte el rizoma entre dos pseudobulbos y trasplante cada porte.
Nunca dividir dejando porciones menores a los 3 ó 4 bulbos. Divisiones menores tardan varios años en reponerse y volver a florecer.
Una cattleya dividida correctamente y en la época correspondiente, y con un buen cultivo debe florecer sin problemas en la siguiente temporada.

Cattleya en árbol:
Da excelentes resultado cultivar Cattleyas en árboles del jardín, en donde no necesitan cuidados especiales de transplantes y riegos, en donde florecen estupendamente bien, pues aprovechan el rocío de las noches y las aguas de lluvia son sus nutrientes.
Prefieren árboles de corteza rugosa o corchosa para que las raíces se fijen y encuentren aireación.
Al colocarlas en árboles, deben mirar del lado en donde sale el sol con la parte delantera o de crecimiento para arriba. Nunca sujetarlas con alambre, utilizar hilos de rafia o sisal o tiras de medias de nylon.
Rechazan árboles resinosos y de corteza lisa, como coníferas, eucaliptos, guayabos y mango, éste último debido al follaje tupido que no deja pasar el sol.

Especies Venezolanas
– Cattleya Mossiae
– Cattleya Gaskeliana
– Cattleya Lueddemanniana
– Cattleya Percivaliana
– Cattleya Violacea
– Cattleya Jenmanii
– Cattleya Laurenciana
– Cattleya Patinii

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