Principios Basicos para el Manejo Climatico de Invernaderos

La produccion agricola bajo invernadero ha permitido obtener productos de alta calidad y rendimientos elites, en relacion a los sistemas tradicionales de cielo abierto. El cultivo en condiciones protegidas permite tambien producir en diferentes estaciones del año, a la vez que permite alargar los ciclos de cultivo y poder producir en las epocas mas dificiles del año, con la finalidad de lograr mejores precios de los productos. Sabemos que el gran reto de tener una produccion bajo invernadero es mantenerlo, pese a las exigencias del medio ambiente, y variaciones en los mercados.

El control ambiental en los invernaderos esta basado en manejar de forma adecuada todos aquellos sistemas instalados en el invernadero, como calefaccion, ventilacion y el suministro de fertilizacion carbonica, para mantener los niveles adecuados de radiacion, temperatura, humedad relativa y nivel de CO2, y asi conseguir la mejor respuesta del cultivo y por tanto, mejoras en el rendimiento, precocidad, calidad del producto y calidad del cultivo en general.

Temperatura y radiacion solar

Conocer a detalle los requerimientos de la especie cultivada es uno de los factores mas importante al iniciar una produccion bajo invernadero. En este sentido, la temperatura juega un papel fundamental en el adecuado desarrollo del cultivo, y en los invernaderos este factor es manejable para brindar condiciones ideales al cultivo. En terminos de temperatura se deben se deben considerar los siguientes conceptos para tener claro nuestro margen de control.

* Temperatura minima letal. Bajo este valor los cultivos manifiestan claros daños en su fisiologia.

* Temperaturas maximas y minimas biologicas. Valores por encima o debajo respectivamente, donde los cultivos dificilmente pueden alcanzar una determinada fase (floracion, fructificacion, etc.)

* Temperaturas nocturnas y diurnas. Indican los valores y oscilaciones aconsejados para un correcto desarrollo de del cultivo.

Bajo produccion, la expresion de las plantas es el mejor indicador de los efectos de la temperatura y de los demas factores. Cada cultivo tiene particularidades y se expresa de diferente manera a las condiciones de temperatura, conociendo la fisiologia de cada cultivo pueden hacerse las adecuaciones necesarias para generar el ambiente de mejor respuesta para el cultivo.

La importancia del papel que juega la luz en la produccion horticola es indiscutible. Los invernaderos deben conectar el maximo de radiacion solar durante todo el dia en invierno y durante el resto del año deben aprovechar la radiacion de la mañana y de la tarde, para lograr un balance termico favorable y activar la fotosintesis al trasmitir parte del espectro visible.

La humedad relativa

La humedad relativa es otro de los factores principales a considerar dentro de los invernaderos, y tiene estrecha relacion con la temperatura. El control de este factor es de vital importancia, ya que al igual que la temperatura, la mejor respuesta del cultivo solo puede logarse dentro de un cierto rango de humedad y este depende de la especie cultivada. Salirse de las condiciones ideales de humedad puede provocar diferentes situaciones negativas para los cultivos, asi, la humedad relativa alta favorece la propagacion de hongos, provoca enfermedades e incluso daños a las estructuras de los invernaderos; por el contrario, la humedad relativa baja disminuye el ritmo de crecimiento de las plantas (cierre de estomas y baja tasa fotosintetica).

Las plantas tienen que transpirar agua para trasportar nutrientes, refrigerarse y regular su crecimiento. La transpiracion depende del deficit de presion de vapor (DPV). Cuando la humedad relativa es alta se afecta el intercambio gaseoso y reduce la traspiracion, provocando asi poca eficiencia en la absorcion de nutrientes. La humedad relativa alta tambien puede dificultar la polinizacion, puesto que el polen humedo puede quedar pegado en los organos masculinos.

Dioxido de Carbono (CO2)

El CO2 es uno de los «fertilizantes» mas importantes para los cultivos, puesto que contiene aproximadamente un 44 % de carbono y una cantidad similar de oxigeno. El aire es la unica fuente de CO2 para las plantas y su contenido no excede el 0.04 % (400 ppm). Se sabe que la velocidad de crecimiento de las plantas decrece abruptamente cuando la concentracion minima de CO2 desciende por debajo de 300 ppm. La mayoria de los cultivos desarrolla y produce mejor cuando la concentracion de CO2 disponible excede de este nivel. La fertilizacion carbonica hoy en dia juega un papel fundamental en el incremento de rendimientos en muchas zonas productoras bajo invernadero, aunque su uso depende de muchos factores por los costos que implica.

Conclusion

La temperatura, humedad relativa, CO2 y radiacion solar son los factores climaticos mas importantes a tomar en cuenta para producir de manera eficiente en condiciones de invernadero, estos factores definen las mejores estrategias de manejo y la tecnologia necesaria a instalar. No se puede generalizar el uso de herramientas o tecnologias, debido a que el clima es muy variable y depende del lugar especifico donde se encuentre el invernadero, del tipo de cultivo, finalidad de la produccion, y sobre todo de la inversion con la que se cuente.

No debemos atribuir todos los problemas que se presenten en el invernadero a las condiciones climaticas, ya que el exito para producir bajo invernaderos solo se logra al conjugar todos los aspectos (manejo climatico, nutricion, fitosanidad, etc.); sin embargo, el clima juega un papel fundamental. La importancia de la capacitacion en este sector es imprescindible, debido a que cualquier mala decision puede afectar la rentabilidad de la produccion.

Referencias:

Vazquez, G.V. 2014. Manejo del Clima en los Invernaderos. Curso de Capacitacion Intagri.

FAO. 2002. El Cultivo Protegido en Clima Mediterraneo. 318 p.

Baixauli, C. 1996. Aspectos Practicos del Control Ambiental para Hortalizas en Invernadero. Ed. Fundacion Cultural y de Promocion Social. Caja Rural Valencia.

Alpi, A.; Tognoni, F. 1999. Cultivo en Invernadero. Ed. Mundi-Prensa. Madrid. 347 p.