Que es una fruta u hortaliza de calidad?

Mi amigo Jean-François Proust via Linkedin me ha hecho descubrir una pequeña pepita de oro. Se trata de un blog « CulturAgriculture » redactado por un arboricultor sin duda ilustrado, Christophe Bouchet, en frances, castellano e ingles. El es un ciudadano europeo, un frances que estudio en el liceo agricola de  Sainte-Livrade-sur-Lot  y vive actualmente en Sevilla donde no solamente es Director de produccion en Primor Fruit S.A. sino que enseña en el  Master en Sanidad Vegetal de la universidad de Sevilla.

En su articulo « calidad 1″, nos habla de la gran paradoja»: nunca los productos alimentarios han sido de tanta calidad como hasta ahora pero esta calidad no es reconocida. El problema radica en que lo que entiende por «calidad» el agricultor  no coincide con lo que espera ni el distribuidor ni el consumidor.

El agricultor espera del producto que sea suficientemente productivo, que su gestion tecnica, su recoleccion y su venta cuadren con su saber-hacer, con sus costumbres y con sus equipos, que alcance un porcentaje de primera categoria elevado para permitirle sacar un precio de venta suficiente para tener un beneficio razonable.

El distribuidor espera, del mismo producto, que sea bonito, que tenga el calibre (el tamaño) que corresponde a los deseos de sus clientes, que sea suficientemente bueno para que el consumidor no quede decepcionado (nota que no se trata de que el consumidor lo encuentre bueno, solo que no quede decepcionado, lo que es una gran diferencia), y que aguante, en las estanterias, es decir que se conserve bien y que resista a las manipulaciones, no siempre delicadas, de los consumidores que intentan elegir. Tambien necesita comprarlo a un precio lo bastante bajo como para poder venderlo al consumidor a un precio atractivo, pero que le deje un buen margen comercial.

Total, el distribuidor necesita que sus clientes, los consumidores, queden bastante satisfechos para volver y no buscar otro sitio para sus compras.

En su articulo «calidad 2», insiste sobre la importancia de la «apariencia» del producto como primer criterio de calidad, aunque no sea el principal. Los habitos de vida han cambiado muchisimo en los 50 ultimos años. Es una cuestion de tiempo, de facilidad, y de prioridades. Muchas personas prefieren hacer la compra sin perder tiempo, y guardar disponibilidad para hacer deporte, ir al cine, o salir con amigos. Van al supermercado, que les ofrece esas ventajas, pero debe elegir solas, sin asesoramiento.

El aspecto visual de los productos se ha convertido logicamente en el primer criterio de eleccion. Es por la mirada que se selecciona el producto.

Luego intenta responder entonces a la pregunta «  Que es un producto bonito?» abordando aspectos como la limpieza, la forma, el color, el brillo, la luminosidad, la turgencia, el aspecto del pedunculo y los defectos de aspectos.