¿QUE SON LOS HERBICIDAS CON ACTIVIDAD FOLIAR Y A TRAVÉS DEL SUELO?

Estos son productos que pueden absorberse tanto por la parte aérea de la planta (hojas y tallos) como en los órganos subterráneos.

1) Inhibidores de la fotosíntesis.

Casi todos estos herbicidas pueden absorberse por la raíz y translocarse por el xilema. Cuando se aplican a las hojas se comportan como herbicidas de contacto. Interrumpen el proceso fotosintético, y el síntoma más típico es una clorosis foliar que luego pasa a necrosis. Su acción es rápida, a los pocos días, y es más eficaz si la luminosidad es baja días antes de su aplicación, y alta después de ella. La persistencia en el suelo es muy variable según productos. Destacan los siguientes:

1.1) Triazinas.

Se emplean para controlar malas hierbas anuales, salvo alguna excepción. Son principalmente absorbidas por la raíz, aunque las muy solubles en agua pueden entrar por las hojas. Inhiben la síntesis de pigmentos fotosintéticos, y los síntomas aparacen primero en las hojas jóvenes. Los nervios se vuelven amarillos, y la clorosis se extiende después al resto del limbo. Finalmente, la hoja se seca. La más conocida es la simazina, pero también destacan: atrazina, metribuzín, prometina, terbutrina, cianazina, hexazinona y prometrón.

1.2) Ureas sustituidas.

Son derivados de la urea (NH2-CO-NH2), un conocido fertilizante, a la que se le sustituyen tres de sus hidrógenos por diversos radicales. Normalmente se aplican al suelo, aunque también presentan actividad foliar, con la ayuda de surfactantes. Su persistencia en el suelo es muy variable. Además de inhibir la fotosíntesis, pueden desorganizar membranas celulares. No afectan a los órganos de reserva de las especies perennes. Las más conocidas son el diurón y el linurón. Otros ejemplos: cloroxurón, fluometurón, sidurón, fenurón, monurón y terbutirón.

1.3) Uracilos.

Se empezaron a utilizar en 1963, y sus propiedades son similares a las de las ureas sustituidas, aunque se lixivian algo más que éstas, son más persistentes y menos selectivas. Sobre todo se emplean para controlar malas hierbas anuales en fase de germinación. Actúan principalmente a través del suelo, aunque también se absorben por las hojas. Destacan el bromacilo, el terbacilo y el lenacilo.

1.4) Pirazón.

Se usa sobre todo para controlar malas hierbas dicotiledóneas en cultivos de remolacha. También puede controlar gramíneas. Su persistencia en el suelo es de 1-3 meses .

2) Desorganizadores de membranas celulares.-

2.1) Difeniléteres.

Son herbicidas que se absorben por raíces, tallos y hojas, aunque su translocación es limitada. Necesitan luz para activarse, y su acción es rápida (1-2 días). Su acción se debe a la formación de radicales libres que destruyen las membranas y provocan el derrame del citoplasma. Controlan sobre todo malas hierbas dicotiledóneas, aunque también pueden dañar a ciertas gramíneas. Ejemplos: oxifluorfén, nitrofén, bifenox, acifluorfén.

2.2) Dinitrofenoles.

Figuran entre los herbicidas orgánicos más antiguos sintetizados, aunque ya han caído en desuso, salvo el dinoseb. Su uso se está restringiendo e incluso prohibiendo debido a su toxicidad. Daña a las células en muchos puntos (mitocondrias, fotosíntesis y síntesis de ARN, proteínas y lípidos). Los tejidos afectados se oscurecen y mueren en cuestión de horas.

2.3) Herbicidas inorgánicos.

Algunos de estos compuestos se empezaron a utilizar como herbicidas a finales del siglo XIX (cloruro sódico, ácido sulfúrico diluido), pero han sido sustituidos por otros más selectivos y con menor toxicidad residual.

Se conocen comúnmente como bórax o boratos los herbicidas: Na2B4O7 x 10 H2O, Na2B8O13 x 4 H2O, y NaBO2. Se absorben sobre todo por las raíces, son bastante tóxicos y se emplean como herbicidas no selectivos de control total. Su persistencia en el suelo puede superar 2 años.

El clorato sódico (NaClO3) se absorbe bien por la raíz y parte aérea de las plantas, y provoca una desecación rápida de los tejidos. Es un producto inflamable, por lo que se combina con otros herbicidas (boratos, atrazina, bromacilo, 2,4-D) para reducir el riesgo de incendio. Es un herbicida no selectivo.

El sulfamato amónico (NH4NH2SO2), también llamado AMS, se usa como herbicida no selectivo de acción foliar. También se emplea para controlar árboles, bien mediante inyección o a través de heridas.

3) Inhibidores meristemáticos.-

Son herbicidas que se translocan por la planta hasta los meristemos, inhibiendo el crecimiento en ápices y yemas (y, en algunos casos, en los extremos de las raíces), y provocando deformaciones.

3.1) Carbamatos.

Su desarrollo se inició en 1945. Derivan del ácido carbámico (NH2-COOH), un compuesto inestable, si se introduce en su molécula un átomo de S. Algunos actúan a nivel foliar, mientras que otros lo hacen por el suelo. Además de inhibir la división celular, algunos pueden afectar a la fotosíntesis. Su persistencia en el suelo es corta, y se utilizan sobre todo contra gramíneas. Destacan (fig. 33): profán, clorprofán, barbán, desmedifán, fenmedifán, asulán.

3.2) Sulfonilureas.

Es un grupo de reciente aparición, con elevada actividad a dosis bajas. Controlan sobre todo a dicotiledóneas y algunas gramíneas. Se absorben por raíces y hojas, y se translocan con facilidad. A los pocos días comienzan los síntomas: un color rojizo en las partes jóvenes del vegetal, seguido de clorosis y necrosis, que va progresando a las más viejas. Su actividad en el suelo es prolongada, a veces hasta casi 2 años. Destacan: clorsulfurón, sulfometurón-metil, metsulfurón-metil, DPX-M6316, DPX-L5300, DPX-F6025, DPX-F5384.

3.3) Imidazolinonas.

Son herbicidas de desarrollo muy frecuente, derivados del imidazolín. Afectan a gramíneas y dicotiledóneas, aunque la susceptibilidad varía notablemente en las distintas especies. Cuando se aplican en preemergencia, las malas hierbas pueden brotar, pero no sobreviven mucho: se producen necrosis en los meristemos apicales y parada del crecimiento. Si se aplican en postemergencia la muerte puede tardar 1-2 meses; en gramíneas es típica la coloración púrpura del nervio central, que luego se extiende al resto de la hoja.

Las imidazolinonas inhiben la enzima AHAS (acetohidroxiácido sintetasa o acetolactato sintetasa), que cataliza la formación de varios aminoácidos (valina, leucina e isoleucina). Suministrando estos aminoácidos a las plantas se pueden prevenir los efectos fitotóxicos de estos herbicidas. Ejemplos: imazetapir, imazaquín, assert.