Recurra a alguna de estas estrategias para controlar el síndrome de vaca repetidora

Continuando con la exposición del catedrático Juan Carlos Domínguez Fernández, de la Universidad de León (España), a continuación se muestran algunas de las estrategias que propuso para controlar el síndrome de la vaca repetidora de servicios (SVR).

De acuerdo con el expositor, el control general de la fertilidad en las fincas para mantenerla en niveles adecuados evita la aparición del síndrome, que ha emergido en las últimas décadas como consecuencia de las estructuras de producción lechera.

Esto condujo a un cambio en la forma de abordar la reproducción de los hatos, pasando de una postura tradicional de resolución problemas individuales a una más proactiva. (Lea: Reconozca los factores de riesgo que causan el síndrome de vaca repetidora)

De este modo, el control reproductivo de la medicina de la reproducción moderna modificó la atención individual a los requerimientos puntuales del ganadero, por una postura que propende por el interés del rebaño en su conjunto y la aplicación de protocolos concretos.

La baja fertilidad provocada por el incremento de la producción lechera motivó la implementación de programas de control reproductivo clínico y hormonal, tecnologías de ayuda en la detección del celo (como podómetros) o inseminación a tiempo fijo (ITF), entre otros.

También se desarrollaron tratamientos intrauterinos que pretendían controlar afecciones uterinas como metritis subclínicas, que incluyeron la inseminación intraperitoneal para evitar el tránsito del semen por el útero y el oviducto.

A esto también se sumaron los aspectos para mejorar el bienestar animal, que según Domínguez han cobrado mayor importancia en la última década, como aliviar el estrés calórico. (Lea: Si su vaca no se preña con semen de la misma raza, este método es para usted)

Uno de los tratamientos más utilizados ha sido la inyección de GnRH simultáneamente con la inseminación para evitar el retraso de la ovulación, 8 a 12 horas después una solución antibiótica intrauterina y entre 7 y 12 días más tarde otra inyección de GnRH con objeto de evitar la insuficiencia del CL para producir progesterona”, subrayó.

Estrategias modernas

Las estrategias modernas se centran en la prevención y el tratamiento hormonal de vacas repetidoras con el fin de evitar la mortalidad embrionaria o mejorar la viabilidad embrionaria propia, como es la aplicación de los embriones producidos mediante fecundación in vitro (FIV).

Detección precoz de vacas con problemas: Para prevenir enfermedades puerperales como la metritis, se deber efectuar un monitoreo de las vacas en los primeros 10 días después del parto. Si su temperatura se eleva por encima de 39,5ºC, hay sospecha de metritis.

Asimismo, los análisis de niveles de calcio en sangre o de proteína en la leche en los primeros días de lactación informan si las vacas tienen riesgo de padecer hipocalcemia o bien son propensas a tener un BE negativo importante.

Eficacia en la detección del celo para practicar la inseminación artificial: Este es otro de los aspectos fundamentales en el control y tratamiento del SVR y que mejora notablemente la fertilidad del hato. (Lea: Preste atención al síndrome de vaca repetidora de servicios)

Tratamientos para evitar la mortalidad embrionaria: Administrar GnRH en el momento de la inseminación mejora la fertilidad de las VR, especialmente en épocas calurosas. Se puede aplicar esta hormona o la hCG entre el día 5 y 7 después de la inseminación para incrementar la producción de progesterona del cuerpo lúteo.

Trasplante embrionario: Los “embriones terapéuticos” para la vaca repetidora son aquellos que se obtienen de fecundación in vitro para garantizar la alta calidad de los embriones de FIV en cuanto a viabilidad embrionaria.

Otros: También son eficaces los métodos de resincronización, donde mediante tratamientos hormonales y un diagnóstico precoz de gestación (con ecografía), se pueden minimizar los efectos económicos del SVR, al detectar precozmente las vacas que no quedan gestantes.

Cuando se presentan patologías en el hato, César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, recomendó el diagnóstico serológico y el posterior aislamiento de vacas para evitar un elevado contagio.

Básicamente, uno trata con antibioticoterapias si la causa es una endometritis, o se puede prevenir con vacunas reproductivas que contengan serovariedades para Leptospira, DVB, IBR, Campylobacteriosis, que son comúnmente usadas en la mayoría de fincas”, puntualizó.