Relacion C/N Carbono / Nitrógeno

 

La relación C/N Carbono/Nitrógeno indica la potencialidad del suelo para transformar la materia orgánica en nitrógeno mineral.


De manera general se considera que una relación C/N entre 10 y 12 produce una correcta liberación de nitrógeno, mientras que valores por encima o por debajo de esta cifra, provocan liberaciones muy escasas o excesivas.


El nivel de MO y la relación C/N proporcionan información sobre el nitrógeno asimilable que el suelo va a producir a lo largo del ciclo de cultivo.


El nitrógeno que se libere a partir de la materia orgánica del suelo tendrá importancia en el abonado sólo cuando suponga cantidades significativas. Los suelos españoles presentan, mayoritariamente, contenidos en MO entre el 1 y 2%, y pueden aportan al suelo entre 15 y 30 kg de N/ha en el caso de tierras fuertes y climas fríos, y entre 30 y 60 kg de N/ha en el caso de suelos arenosos y climas cálidos (tabla 4.2).


Tabla 4.2, con los kg de N/ha liberados con tres tipos de texturas y climas según varios % de Materia Orgánica, o aportación anual al suelo de N procedente de la materia orgánica:


Materia Orgánica del suelo % – Suelos arcillosos en Climas fríos (kg N/ha) –  Suelos francos en Climas templados (kg N/ha)  –  Suelos arenosos en Climas cálidos (kg N/ha)


1  % M.O.  –   15 –   22 –   30
1,5  % M.O.  –   22  –   33   –   45
2 % M.O.  –   30 –    45  –   60
3 % M.O.  –  45   –   65  –   90


Para el cálculo de la fertilización nitrogenada hay que considerar, no solo los balances netos de mineralización e inmovilización, sino en qué momento se producen ya que, de este balance, depende que exista nitrógeno disponible en el suelo en los momentos de máxima necesidad de los cultivos. De esta manera se determinan, no solo la cantidad de nitrógeno a aportar, sino en qué momentos, sementera y cobertera.


El nitrógeno mineral (Nmin) es un índice de la disponibilidad de nitrógeno a lo largo del período del crecimiento de un cultivo, tanto en la cantidad como en su distribución en el perfil del suelo. Es una forma práctica que obvia el cálculo de la mineralización del nitrógeno orgánico que es complejo. La medida del nitrógeno mineral no suele presentar problemas.


Algunos estudios han indicado que las medidas del nitrógeno mineral antes del cultivo o en el comienzo de la primavera en los cereales de invierno y en estado V2-V4 en maíz, proporcionan una información válida para realizar una correcta fertilización nitrogenada en cobertera. Ésta se calcula con la diferencia entre el nitrógeno mineral requerido por el cultivo y la cantidad que puede suministrarle el suelo.


Dependiendo del momento en el que se desee que el nitrógeno esté disponible para el cultivo se utilizarán unas u otras formas químicas, es decir unos u otros fertilizantes y, si se pretende un mayor aprovechamiento y unas menores pérdidas, deberán realizarse aplicaciones fraccionadas. La primera aplicación de nitrógeno se efectuará en presiembra, aunque las necesidades sean pequeñas. Esta aplicación debe cubrir las necesidades de nitrógeno desde la siembra hasta la primera cobertera, cuando empiezan las mayores necesidades del cultivo. 


Relacion C/N  Carbono/Nitrógeno – Nitrógeno Mineral Disponible