Traban cinco desafíos el derecho humano al medio ambiente sano

Elevada contaminación del aire, desigual acceso de la población al saneamiento de agua en el territorio nacional, deficiente manejo de basura y pérdida de bosques y selvas, son los principales retos que impiden ejercer el derecho a un medio ambiente sano, señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).


En el estudio Diagnóstico del derecho al medio ambiente sano 2018, identifica los desfíos para garantizar el ejercicio pleno de esta facultad civil. Entre ellos están que en 2016 la cobertura de tratamiento hídrico residual en los municipios fue de 58.2 por ciento, pero hay diferencias importantes entre los estados, ya que, por ejemplo, tienen mejor servicio Baja California, con 96.1 por ciento; Nuevo León, 96.1; y Tamaulipas, 96, pero es deficiente en Campeche, 6.8 por ciento, y Yucatán con 5 por ciento.


Agrega que la disponibilidad efectiva de agua potable en las viviendas no está garantizada por la conexión a la red pública. Ya que si bien en el territorio nacional, 73 por ciento de los hogares con tubería de agua cuenta con el suministro diario, 13.9 por ciento recibe líquido de tres a seis veces por semana y 13.1 por ciento, dos veces a la semana.


La situación más crítica está en Hidalgo, Baja California Sur, Zacatecas, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, Guerrero y Puebla, donde el abasto del líquido al día es menor a 50 por ciento en las viviendas que cuentan con toma a la red. Agrega que 70.8 por ciento de hogares compra agua embotellada.


Se requiere un enfoque de sustentabilidad hídrica. Especialmente en el sector agropecuario, que utiliza 76 por ciento de la demanda total, y debido a las fugas, se desperdicia cerca de 30 por ciento.


También hay altos índices de contaminación del aire en las principales zonas metropolitanas, lo que se ha traducido en un grave problema de salud pública. Para 2016, se estima que 4.7 por ciento de muertes fueron atribuibles a la polución.


Alude que la ausencia de un sistema de recolección y manejo adecuado de residuos sólidos urbanos deriva en envenenamiento de mantos acuíferos, suelos y aire, así como en una baja tasa de reutilización y valoración de los desechos.


En 2015, 14.1 por ciento de la población no desechó sus residuos por el sistema de recolección, por lo que es probable que los quemen o depositen en barrancas, ríos y otras áreas naturales. Sólo se recicla 5 por ciento de los desperdicios.


El Coneval destaca también que hay elevada pérdida de cobertura vegetal y degradación del suelo, ya que se ha perdido 50 por ciento de la capa de flora original.

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