En plena época de recolección de la oliva, nos hemos acercado al mundo del olivar para conocer más sobre el olivo, un árbol muy decorativo en nuestros jardines y de gran valor en la huerta.
Existen numerosas variedades de olivo que presentan diferencias en su resistencia al frío, en su distribución geográfica y en las características de sus frutos. Algunas variedades se utilizan habitualmente para la elaboración de aceitunas de mesa, otras son principalmente destinadas a la producción de aceite.
Entre las variedades de olivo más conocidas se encuentran:
Variedades para aceite de oliva
Picual: Es una variedad de olivo cultivado principalmente en Jaén, de alta productividad y elevado contenido oleico en sus aceitunas, por lo que suele utilizarse para elaborar aceite de oliva virgen de gran calidad. Es sensible al frío y sólo resiste heladas suaves.
Arbequina: Es una variedad de olivo que se cultiva en Lérida y Tarragona, siendo ampliamente cultivada en Argentina. Produce aceitunas de cualidades excepcionales que son utilizadas para la elaboración de un aceite de oliva virgen con un fino sabor afrutado y de excelente calidad, adecuado para consumir en crudo. Es sensible al frío y a las heladas del clima continental.
Cornicabra: Variedad de olivo cultivado en Toledo y Ciudad Real. Su nombre se debe a la forma curvada de sus frutos. Es más resistente al frío que otras variedades, pudiendo soportar heladas medias e incluso fuertes. Sus aceitunas se utilizan para la elaboración de aceite de oliva virgen.
Verdial de Huevar: Variedad de olivo cultivado en Huelva y Sevilla. Se adapta bien a suelos húmedos y es resistente a la sequía. Sus olivas se utilizan para elaborar aceite de oliva de calidad.
Sevillenca: Variedad de olivo cultivado en Tarragona y Castellón. Es valorada por su abundante producción. Sus olivas se utilizan para la elaboración de aceite de oliva de bajo contenido en ácido oleico.
Verdial de Badajoz: Variedad de olivo cultivado en Badajoz. Es muy resistente a la sequía y se adapta bien a suelos pobres y pedregosos. Sus olivas se utilizan para la elaboración de aceite de buena calidad.
Leccino: Variedad de olivo cultivado en toda Italia. Es resistente al frío. Sus olivas se utilizan para la elaboración de aceite.
Blanqueta: Variedad de olivo cultivada en Alicante y Valencia. Es resistente al frío y a la sequía. Sus olivas se usan para producir un aceite de gusto dulce y afrutado.
Farga: Variedad de olivo cultivado en Tarragona y Castellón. Es un árbol de crecimiento vigoroso que presenta gran resistencia al frío. Con sus aceitunas se elabora aceite de buena calidad.
Lechín de Granada: Variedad de olivo cultivado en Granada, Almería y Murcia. Es valorada por su abundante producción. Da olivas pequeñas pero de gran rendimiento graso que producen un aceite de excelente calidad.
Variedades para aceituna de mesa
Manzanilla de Jaén: Variedad de olivo cultivado en Córdoba y Jaén. Es sensible al frío y a la sequía. Sus olivas, de maduración tardía, se utilizan para la elaboración de aceitunas de mesa.
Manzanilla de Sevilla: Variedad de olivo cultivado en Sevilla y Badajoz. Es un árbol de crecimiento lento y poco vigoroso, sensible al frío. Sus olivas se utilizan para la elaboración de aceitunas de mesa.
Variedades mixtas, para aceituna de mesa y para aceite
Hojiblanca: Variedad de olivo cultivado en Córdoba, Sevilla y Málaga. Es resistente al frío y a los suelos calizos. Sus olivas se utilizan tanto para la elaboración de aceitunas de mesa en verde y negro, como para la producción de aceite de gran calidad.
Morisca: Variedad de olivo cultivado en Badajoz, Sevilla y Portugal, muy resistente a la sequía. Sus olivas, de maduración tardía y gran rendimiento graso, se utilizan tanto para la elaboración de aceitunas de mesa como de aceite.
Villalonga: Variedad de olivo cultivado en Valencia. De abundante producción, sus olivas se pueden utilizar tanto para la elaboración de aceitunas de mesa como para la producción de aceite de oliva.