El Fondo para Pérdidas y Daños representa uno de los avances más significativos en la justicia climática dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Creado en la COP27 (2022) y operacionalizado en la COP28 (2023), este fondo busca apoyar a los países en desarrollo que ya enfrentan impactos devastadores del cambio climático, muchos de ellos irreversibles y no abordables mediante la mitigación o la adaptación.
Sin embargo, su implementación efectiva enfrenta múltiples desafíos, tanto técnicos como políticos y financieros. A continuación, se detallan los principales.
1. Financiamiento insuficiente, incierto y voluntario
Uno de los retos más graves es que no existe una obligación legal vinculante para que los países contribuyan al fondo. Hasta ahora, los aportes son voluntarios, lo que deja el futuro financiero del fondo en la incertidumbre.
-
En la COP28 se anunciaron promesas iniciales, pero los montos comprometidos (menos de $800 millones) están muy lejos de las necesidades reales, que se estiman en cientos de miles de millones de dólares anuales.
-
No hay una fórmula clara para calcular cuánto debe aportar cada país, lo que dificulta la planificación a largo plazo.
2. Desacuerdo sobre la responsabilidad histórica y justicia climática
El debate sobre quién debe pagar y cuánto está en el corazón del conflicto político. Los países desarrollados han emitido la mayoría de las emisiones históricas, pero:
-
Muchos de ellos rechazan cualquier lenguaje legal que implique “compensación” o “responsabilidad jurídica”, por temor a abrir la puerta a demandas legales.
-
Algunos países emergentes con emisiones crecientes (como China, India o Arabia Saudita) también dudan sobre si deben contribuir al fondo, lo que genera tensiones Norte-Sur y Sur-Sur.
3. Acceso a los recursos: ¿Quién puede recibirlos y cómo?
Existe el riesgo de que el fondo repita problemas de otros mecanismos climáticos:
-
Procesos burocráticos lentos y complejos para acceder a financiamiento.
-
Falta de capacidad técnica e institucional en algunos países vulnerables para presentar propuestas.
-
Posibles inequidades en la distribución, si no se prioriza adecuadamente a los más necesitados (como pequeños Estados insulares o países menos desarrollados).
Se requiere un mecanismo ágil, inclusivo y con enfoque de equidad.
4. Gobernanza institucional y rol del Banco Mundial
En la COP28 se decidió que el Banco Mundial actúe como organismo fiduciario provisional del fondo, lo que ha generado críticas:
-
El Banco Mundial ha sido cuestionado por su falta de representatividad de los países en desarrollo y su enfoque tradicional de préstamo y condicionalidad.
-
Algunos actores temen que el fondo termine subordinado a lógicas financieras más que a principios de justicia climática y solidaridad internacional.
El reto es crear una gobernanza transparente, con voz real de los países receptores y la sociedad civil.
5. Medición y valoración de pérdidas no económicas
Muchos de los impactos climáticos más profundos no se pueden medir solo en dinero:
-
Pérdida de identidad cultural.
-
Daños a la salud mental.
-
Desplazamiento forzado.
-
Pérdida de patrimonio natural y espiritual.
El desafío es cómo valorar estas pérdidas y cómo compensarlas, respetando el conocimiento local y los derechos humanos.
6. Vinculación con otros mecanismos climáticos
El Fondo debe articularse con otros instrumentos de financiamiento climático (como el Fondo Verde para el Clima o el Fondo de Adaptación), sin duplicar esfuerzos ni generar confusión. Esto exige:
-
Coordinación interinstitucional.
-
Claridad sobre roles, complementariedad y sinergias.
-
Armonización de requisitos y principios.
7. Credibilidad y sostenibilidad política
Para que el fondo sea una herramienta real de justicia climática, debe demostrar:
-
Resultados concretos en terreno.
-
Transparencia en el uso de los recursos.
-
Participación inclusiva de comunidades afectadas.
De lo contrario, corre el riesgo de ser visto como una promesa vacía o un gesto simbólico sin impacto real.
Por: Ing. Agr. Ricardo Castillo López
MSc. Dr.
universidadagricola.com