Los próximos 30 años serán décadas de cambios extraordinarios. Muchos de ellos tendrán un gran impacto en nuestras vidas y nos estimularán a usar la creatividad para encontrar maneras de mantener la calidad de vida de una población de más de 9 mil millones de personas. De la misma forma, tenemos que buscar un futuro más armónico con el planeta que garantice un menor impacto de las actividades humanas sobre el medioambiente.
En otras palabras, estamos hablando de crecer de manera sustentable lo que significa mucho más que separar y tirar los residuos en el tacho correcto. Hoy, la sustentabilidad es un concepto relacionado con los ideales y las prácticas fundamentadas que nos conducen al respeto por el planeta, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. Y fue buscando transformar esos conceptos amplios en acciones pragmáticas que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), muchos de los cuales tienen relación con actividades agrícolas. Por ejemplo, el segundo objetivo propone erradicar el hambre, garantizar la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, así como promover una agricultura sustentable, lo que tiene especial vinculación con la Agricultura Moderna.
A lo largo de la historia de la agricultura, podemos observar un claro avance hacia ese objetivo. Los incrementos tecnológicos en las maquinarias agrícolas han resultado en equipos que hacen más con menos. Los microorganismos benéficos presentes en el suelo están siendo descubiertos y estudiados para que actúen en la protección y el fortalecimiento del crecimiento de los cultivos. Sensores, robots y drones asociados a la inteligencia artificial prometen ser capaces de obtener más datos de cada pequeña área sembrada, generando información que permite que el productor anticipe eventos ambientales y tome decisiones mejor fundamentadas que podrían salvar cosechas enteras.
A todo esto, se suma la biotecnología, que hace más de 20 años agrega características para proteger la capacidad productiva del germoplasma de forma segura para la salud humana y animal, así como para el medioambiente.
Entre otras cosas, la Agricultura Moderna es eso: diversidad de herramientas que promueven una perspectiva alentadora a futuro. Por lo tanto, estamos hablando de un progreso sustentable, en el que ahorramos recursos, hacemos un menor uso de la tierra y producimos alimentos más accesibles a una creciente población.
Se estima que para el año 2050 tendremos que aumentar nuestra producción de alimentos en un 60%, pasando de las 8,4 toneladas a casi 13,5 toneladas anuales. Frente a los cambios que nos esperan, es realmente importante que trabajemos en un progreso que vele por todas las estrategias que contribuyen positivamente a las tres dimensiones de la sustentabilidad: economía, sociedad y medioambiente.
El éxito para el logro de los objetivos del sector dependerá de nuestra capacidad para mantener la atención depositada en cada una de esas dimensiones y la Agricultura Moderna ha llegado para ayudar en esta evolución hacia un futuro de equilibrio entre las personas y el medioambiente.
FUENTES:
United Nations General Assembly (2005). 2005 World Summit Outcome, Resolution A/60/1, adopted by the General Assembly on 15 September 2005.http://www.fao.org/sustainability/background/en/http://www.fao.org/about/what-we-do/en/https://sustainabledevelopment.un.org/sdg2.