Desde 1972, cada 18 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza con el objetivo de reflexionar acerca de los modos en los que cuidamos nuestros recursos naturales; muchos de los cuales son limitados. Y es importante anticiparnos a los riesgos para prevenir los posibles daños y para proteger el planeta en el que vivimos.
En el marco de la Revolución Digital que nos brinda herramientas modernas para evolucionar en cada proceso, esta jornada nos invita a pensar en los modos en los que las innovaciones tecnológicas nos ayudan a que la agricultura y la biodiversidad trabajen en equipo. Existen muchos seres vivos que forman una red vital de la que depende nuestra alimentación, como las abejas polinizadoras o los organismos presentes en el suelo que colaboran con el desarrollo de las plantas. Y todos ellos comparten el mundo con nosotros, por eso es fundamental lograr un equilibrio al momento de compartir los recursos.
La pregunta clave que se presenta frente a este desafío es, ¿de qué manera la Agricultura Moderna, las nuevas tecnologías y la era digital aportan herramientas a los productores para que logren alimentar al mundo mientras conservan la naturaleza?
Existen muchas soluciones y herramientas que los avances tecnológicos están aportando al campo. Desde dispositivos que se suman a las tareas cotidianas que realiza un productor, hasta técnicas modernas que les permiten a los científicos descubrir novedosas teorías. En este sentido todos los actores involucrados trabajan en conjunto para cuidar al planeta mientras producimos nuestros alimentos.
Las herramientas de precisión
Un primer ejemplo de estas innovaciones son las maquinarias modernas que se emplean en el campo para preparar el suelo, sembrar o regar. Se trata de vehículos seguros, que en algunos casos pueden manejarse de forma remota y que son capaces de conectarse con un software para que el productor sepa en tiempo real las tareas que está realizando y el modo en el que las está haciendo. A estos se suman los dispositivos aéreos, drones o satélites, que facilitan la visión general del campo para detectar problemas referidos a malezas o enfermedades de forma rápida y temprana.
Herramientas como el GPS, también impactan positivamente al momento de cuidar los recursos ya que posibilitan cultivar la misma cantidad de tierra utilizando menos combustible y productos para la protección de cultivos. Esto reduce la huella de carbono porque disminuye la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos en el campo, lo que palea el cambio climático que tanto afecta al planeta.
Aprender a cuidar nuestro hogar
Alrededor de las raíces de las plantas viven microorganismos que son neutros, patógenos y benéficos para los cultivos porque facilitan su desarrollo y mejoran las condiciones de crecimiento. Las soluciones microbianas modernas potencian el poder biológico de la naturaleza gracias a su tecnología de vanguardia; y utilizan los nutrientes de los propios suelos para lograr cosechas más fuertes, saludables y cuidadosas con el medioambiente. Con ellas, podemos ayudar a los productores a cuidar a sus cultivos de diferentes maneras: mejorando la absorción de nutrientes, promoviendo el crecimiento y el rendimiento, y proporcionando el control de insectos y protección ante enfermedades.
Por su parte, la siembra directa que propone una labranza reducida también ayuda a los trabajadores del campo a cuidar la estructura del suelo y disminuir su erosión al momento de sembrarlo. Y los sensores de humedad, por ejemplo, hacen que los productores sepan cuánta agua necesitan los cultivos.
La Agricultura Moderna ayuda a los productores a trabajar en equipo con la naturaleza aprendiendo de sus procesos naturales, conservando los recursos limitados que nos provee e implementando buenas prácticas que cuiden la biodiversidad.
FUENTES:
El papel de la FAO en la biodiversidad
Agricultura Moderna, Cómo la Agricultura Moderna ayuda a los productores a proteger el medio ambiente
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