Al día siguiente la entrada creció en volumen y mantuvo la calidad de la ronda previa. En esta oportunidad y ante la falta de interés por parte de los operadores los novillos y los terneros se vendieron con quebrantos entre $0,50 y $1. Párrafo aparte para el resto de los renglones ofertados, ya que estos se comercializaron de manera sostenida tanto en los precios como el desarrollo de la subasta.
El final de la actividad dejó una nueva oferta modera, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo. Los novillos en sus distintas clasificaciones como la hacienda liviana destinada al consumo interno se vendió en base a un clima sostenido, mientras que las vacas y los toros sufrieron una quita en el orden de los $2,00 el kilo vivo.
En la previa de una nueva subasta especial, el miércoles este mercado recibió 100 animales, los que se subastaron con precios acordes a la calidad y clase de los animales embretaron.Considerable oferta en la tan esperada jornada especial. Los 1.171 animales que se encerraron le permitieron a la demanda y a partir del buen estado y clase de los animales ofrecidos, trabajar de manera activa, lo que derivó en precios que no sufrieron fluctuaciones significativas. La semana sólo contó con estas dos únicas ruedas de operaciones.
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