Este tipo de etiquetado se puede encontrar actualmente en latas y botellas de diferentes tamaños de la marca Coca-Cola, aunque un portavoz oficial de la compañía ha explicado a Efeagro que ya se ha abandonado dicho modelo, por lo que únicamente se podrán encontrar en el mercado hasta que se agoten las existencias de esa partida inicial.
“El producto que ya está en el mercado no se va a retirar, pero ya se ha interrumpido la producción“, han apuntado estas mismas fuentes, que han asegurado que colaborarán con el Ministerio de Sanidad para implementar un sistema de etiquetado voluntario “armonizado” a nivel comunitario.
Coca-Cola ha aplicado en algunos de sus productos el llamado Etiquetado Nutricional Evolucionado (ENL en sus siglas en inglés), un modelo que presentó el pasado 7 de noviembre junto a otras cuatro multinacionales, proyecto del que dieron marcha atrás apenas cinco días después tras la intensa polémica generada en España.
Su método identifica con colores (verde, ámbar o rojo) el nivel de calorías, grasas, grasas saturadas, azúcares y sales presentes en sus productos en función de si su contenido en estos nutrientes es bajo, medio o alto.
Uno de los motivos por los que el sistema ha recibido críticas de algunos nutricionistas es que calcula estos porcentajes en base a porciones de consumo y no por cada 100 gramos.
Por ejemplo, la lata de Coca-Cola normal obtiene el color verde en grasas, grasas saturadas y sal, mientras que en el apartado de azúcares obtiene el rojo, en base a una dosis de 330 mililitros. En el caso de la versión “zero”, todos estos nutrientes están en verde.
Desde la empresa han apuntado que, por cuestiones logísticas, la producción de latas con este etiquetado ya estaba “planificada” cuando se realizó el anuncio junto con Mondelez, Nestlé, Pepsico y Unilever.
“Pero una vez se acordó colaborar con el Gobierno se decidió interrumpir la producción, tras el anuncio de Sanidad”, han incidido.
No obstante, desde Coca-Cola han señalado que la venta durante estas semanas de productos con este modelo de etiquetado -hasta que se acabe el lote- aportará “algunos resultados” que pueden ser válidos de cara a las conversaciones con el Ejecutivo.
Sanidad anunció el pasado 12 de noviembre que apuesta por el sistema “Nutriscore” -ya presente en Francia, entre otros países-, que hace una media con toda una serie de nutrientes y otorga una única calificación y un solo color al producto en función de si su consumo es más o menos recomendable, calculado en base a 100 gramos.
Posteriormente, el Ministerio precisó que se reunirá con fabricantes, cadenas de supermercados, asociaciones de consumidores y expertos para definir al detalle este sistema, que tendrá carácter voluntario.
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