Cómo hacemos humus de lombriz para nuestro jardín | Todo jardines

En este archivo les dejaré información de cómo transformar materiales orgánicos de desecho de origen vegetal y/o animal en humus o abono orgánico por acción de lombrices. Un abono por demás eficiente para lograr un buen jardín.

¿Cómo es el proceso?

 La lombriz ingiere los restos orgánicos previamente fermentados, que luego de atravesar su intestino son defecados como humus.
Materiales que necesitaremos:a.) Un puñado de lombrices de las llamadas “californianas” o “lombriz roja” (Eisenia foetida) que si bien pueden encontrarse en la naturaleza, convendrá pedírselas a alguien que ya las esté usando. Este tipo de lombriz es más eficiente que la lombriz de tierra común para producir humus. Por día defeca una cantidad de humos igual a la de su peso.b) Fermentador: Un recipiente ventilado y con drenaje (de chapa, plástico o madera) o mejor aún un sector de terreno confinado que permita la acumulación de la materia orgánica fresca (hojas, restos de alimentos, tallos picados, yuyos, heces de animales, etc., etc.) para su fermentación previa. c) Lombricero: Un recipiente o sector del terreno que constituirá el “Lombricero” en el que se producirá el humus. Resulta muy útil para pequeña escala un tacho de lavarropas usado o tambor de 200 L al que en su fondo le colocamos (o lo reemplazamos por) una parrilla de alambre tejido y ponemos todo el conjunto sobre ladrillos o bloques de hormigón para elevarlo unos 30 cm del suelo.Si hacemos el lombricero sobre el terreno bastará con formar una caja rectangular de 1X 2 metros o más grande, utilizando tablas o chapas o ladrillos o la combinación de estos materiales con una profundidad de unos 30 o 40 cm.Procedimiento: 1) Colocar los restos frescos de origen vegetal y animal (partes verdes, restos de alimentos, heces de animales, etc.) en el recipiente o lugar destinado a la fermentación y esperar el tiempo necesario para que fermenten mezclando con frecuencia para que se aireen. No tema por los malos olores pues si hay un buen aireado no se producen. Si están muy secos humedecerlos ligeramente. Por lo general al cabo de una semana están listos. En esta etapa pueden juntarse algunos insectos que prosperan en esas condiciones, por lo general son favorables y no se esparcen a otras zonas.2) Colocar en el lombricero una capa de material orgánico fermentado o bien hojas o pasto seco (no necesitan fermentación previa), humedecer muy bien y depositar las lombrices sobre la superficie. Taparlas someramente con el mismo material. Cubrir todo el lombricero con maderas o chapas para que se mantenga húmedo y para evitar su inundación en caso de lluvias abundante, cuidando que permitan la ventilación. Regar superficialmente a menudo para mantenerlo permanentemente húmedo. No inundar, pues se mueren las lombrices. Agregar paulatinamente y a medida que sea consumido, nuevo material fermentado (alimento) sobre la superficie. Nunca agregar material sin fermentar, pues resulta tóxico para las lombrices.3) Recolección del humus: Al cabo de unos tres meses en verano y unos seis meses en invierno, colocar alimento solamente en una mitad del lombricero durante aproximadamente unas dos semanas. Las lombrices emigrarán a esta zona. Cumplido este tiempo, extraer el material acumulado en la parte “abandonada” y pasarlo por una zaranda de malla media (un alambre tejido para pajarera resulta adecuado).Colocar el material que no pasó la zaranda y las lombrices que puedan haber quedado dentro del lombricero e iniciar un nuevo ciclo. Luego proceder de la misma manera con la otra mitad.Si ha utilizado un tacho de lavarropas o tambor, tras algunos meses de cría podrá recolectar el humus acumulado sobre el piso, debajo del recipiente, que ha atravesado la rejilla del fondo. Si el material que ha pasado es escaso, pues se ha consolidando en el fondo, retirar la capa superior (donde se encuentran las lombrices) y vaciar el tacho invirtiéndolo o retirando la rejilla inferior (si así lo ha previsto en su construcción). Zarandear el humus y comenzar otro ciclo reponiendo la capa superficial con lombrices que había retirado inicialmente.
Con el tamaño de orificio de zaranda recomendado, además del humus propiamente dicho, pasarán algunos restos vegetales semidegradados (palitos y trozos de hojas) como restos de tierra, piedritas, etc. que aportarán esponjosidad al suelo al que incorporemos el abono.Uso: Para preparar tierra para macetas o almácigos usar 1 parte de abono por cada 4 partes de tierra (20%). Para canteros de verduras o flores, es suficiente esparcir sobre la superficie 1 balde de 10 litros por cada metro cuadrado y luego mezclar bien. Para abonar césped, espolvorear el humus uniformemente y luego regar para que penetre.Etiquetas: Abonos orgánicos humus de lombriz compostEsta entrada se publicó el Lunes, 25 Enero, 2010 a las 17:02 por María González y está archivada en Sin categoría. Puedes seguir cualquier comentario en esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar un comentario, o hacer un un trackback desde tu propio blog.