EL CULTIVO DE FRESA

Algunos datos técnicos del cultivo de fresa

Nombre científico: Fragaria spp. (Son varias especies del género Fragaria)

Familia: Rosaceae

Características: Es una planta herbácea de tamaño pequeño que llega a desarrollar un tallo compacto llamado corona a partir del cual emergen las hojas de color verde oscuro; de la base de las hojas y también de la corona se originan las flores de color blanco, las cuales al ser fecundadas formarán frutos de forma redondeada a corazonada, dependiendo del cultivar. Las partes comestibles de esta hortaliza son los frutos maduros de color rojizo. La planta puede alcanzar una altura de 30 – 40 cm.

Condiciones de cultivo: Requiere de suelos bien preparados (sueltos), de profundidad media (20 – 40 cm.) y mezclada con buena cantidad de abono (por lo menos 1kg de compost, humus de lombriz, etc. por cada m2 de área de cultivo).

Las mejores condiciones ambientales para su crecimiento y fructificación se desarrollan en climas templados (Otoño y Primavera, donde las temperaturas mínimas son de 15°C y las máximas de 20°C); aunque el resto del año puede seguir creciendo el desarrollo no es el mismo ya que el frío del invierno o el excesivo calor del verano impide el cuajado de los frutos.

Requiere de abundante riego durante todo su cultivo, pues una carencia, sobre todo entre la floración y fructificación, puede reducir la cantidad y el tamaño de frutos, sin embargo, el agua no debe ser aplicada muy cerca de la base de la planta pues favorece la pudrición de la planta. Se acostumbra regar una vez por semana en invierno y dos veces en verano.

Cosecha: Empieza aproximadamente a los tres meses desde la siembra, cuando los frutos empiezan a cambiar de color verde a rojo intenso y puede durar varios meses (Entre 3 – 6 meses) dependiendo del cuidado de las plantas. La cosecha se realiza manualmente extrayendo los frutos, esto se realiza quebrando el tallo que une el fruto con la planta; se debe evitar jalar con fuerza el fruto ya que se puede dañar la planta.

Recomendaciones

El abonamiento del cultivo se puede realizar en dos momentos durante la preparación del suelo y en el aporque; este se puede realizar con compost o humus de lombriz, los cuales son abonos de fácil absorción por las raíces, en especial el humus.

Si se desea multiplicar las plantas, debes aprovechar los estolones, los cuales son tallos largos que emiten las plantas  y que terminan en un brote que al entrar en contacto con el suelo desarrolla raíces formando una nueva planta.

No es recomendable dejar que crezcan las plantas muy juntas porque no se desarrollarán adecuadamente por competencia por luz, por lo que solo producirán hojas y no frutos; además estas condiciones favorecen el ataque de gusanos.

Durante el crecimiento de la planta suelen presentarse gusanos que se alimentan de las hojas haciendo agujeros, por ello, el mejor control es localizar al gusano y extraerlo rápidamente con la mano, pues de lo contrario la planta se puede quedar sin hojas.

Durante el riego se debe evitar que el agua entre en contacto con la base del tallo porque esta parte es sensible al ataque de hongos y puede producir la muerte de toda la planta, por ello, se debe alejar con tierra la línea de riego de la base de las plantas, lo recomendable es que la planta quede en la parte mas alta de surco después del aporque.

Para estimular el desarrollo de mas frutos se debe aplicar abonos foliares como biol cada semana, especialmente después de cada cosecha.