Guía del cultivo de la borraja

Borago officinalis

La borraja es una de esas plantas herbáceas a las que merece la pena tener en el huerto: su cultivo es muy sencillo, pero no sólo eso, sino que con muy poco mantenimiento podremos aprovecharnos de sus interesantes propiedades durante toda la temporada.

Para lograrlo, lo primero que hay que hacer es adquirir semillas en primavera, que es la mejor época para sembrarla. Enseguida que las tengamos, se procederán a sembrarlas en el suelo siguiendo los consejos que te ofrecemos a continuación.

Flores de borraja

Nuestra protagonista es una hierba anual que crece de manera espontánea en huertos, jardines, escombros y cunetas, de modo que se pueden sembrar sus semillas directamente en la tierra, ya que es probable que todas germinen en menos de lo que nos pensamos. Eso sí, para que puedan germinar bien es muy recomendable sembrarlas en hileras, dejando una distancia de unos 30cm entre ellas.

Una vez hechas, se cubrirán con tierra y se pondrá en marcha el sistema de riego por goteo, o bien se regara con un pulverizador. Al cabo de dos semanas, veremos brotar las primeras plántulas.

Para que crezcan y se desarrollen bien, es conveniente ir regándolas de manera regular, evitando que la tierra se seque. Por lo general, se regará cada 2-3 días, aumentando la frecuencia en verano. Pero aún hay algo más que podemos hacer para que produzcan una gran cantidad de hojas: abonarlas.

Usaremos para ello un abono orgánico, como por ejemplo estiércol de gallina, y echaremos una capa de 2cm alrededor de cada plántula una vez al mes.

Estarán listas para recolectar desde finales de primavera a finales de verano. Enseguida que las tengamos, antes de consumirlas debemos de limpiarlas bien con agua para retirar la suciedad.

Hojas de borraja

Las hojas se usan en ensaladas, sopas, tortillas, encurtidos, o como verdura; y las flores se emplean en confitería. En cualquier caso, se pican bien y se consumen frescas (secas pierden sabor).

La borraja es una excelente planta medicinal, muy utilizada para aliviar los síntomas del resfriado y de la gripe, eliminar líquidos y gases, bajar la fiebre, regular los trastornos nerviosos, y para acelerar la cicatrización de las heridas.

Si estás embarazada o crees que puedes estarlo, no debes consumirla. En caso de duda debes consultar con un médico.