Hongos fitopatogenos, enemigos infiltrados 5

Con las sandias casi cortadas y las auditorias superadas puedo retomar mi serie sobre los hongos donde la deje hace unas semanas, y “si no recuerdo mal “ tocaba hablar del control biologico de hongos fitopatogenos. No es una fantasia; el control biologico de fitopatogenos “igual que el de insectos “ ocurre de forma habitual en todos los ecosistemas naturales “pues de otra forma las plantas hace millones de años que se hubieran extinguido victimas de las enfermedades “, pero sus bases teoricas son mucho menos intuitivas que las del control biologico de insectos. Podemos entender con relativa facilidad que los insectos que consideramos plaga pueden ser devorados y parasitados por otros insectos, o infectados por microorganismos que les producen enfermedades; pero resulta mas dificil entender (y explicar) el complejo laberinto de relaciones entre hongos, bacterias, protistas y otros miembros de un mundo microscopico que nuestros ojos no son capaces de percibir ¦ No queda otra que empezar por el principio, asi que antes de hablar de herramientas concretas habra que explicar unos cuantos conceptos generales.

Para que se produzca una enfermedad infecciosa en nuestro cultivo se han de dar simultaneamente tres factores: Un agente fitopatogeno “un hongo en el caso que nos ocupa “, una planta huesped susceptible y unas condiciones ambientales que permitan la infeccion; en fitopatologia a esta triada se la denomina triangulo de la enfermedad. La combinacion de estos tres factores determina que aparezca la enfermedad en una planta, pero para que se extienda a otras y alcance el grado de epifitia “que es como se denomina a una epidemia vegetal “ sera necesario que trascurra un periodo de tiempo; si incluimos el factor temporal en el triangulo de la enfermedad tenemos lo que los fitopatologos llaman piramide de la enfermedad “representado esquematicamente en la primera imagen “; y pensandolo detenidamente resulta tan logico que, aunque nunca haya oido hablar de ella, cualquier buen agricultor utiliza sin conocerlo este modelo al combatir las enfermedades fungicas de sus cultivos, actuando simultaneamente sobre los cuatro vertices de la piramide[1].

Pero desde el punto de vista agroecologico, en este modelo falta un factor fundamental, que no es otro que los denominados microorganismos antagonistas; estos antagonistas alteran el desarrollo teorico de la enfermedad actuando sobre uno o varios de los vertices de la piramide. Algunos de estos antagonistas son especialmente eficaces a la hora de controlar un patogeno en concreto “tanto que se han logrado desarrollar productos comerciales a partir de ellos “ hablandose entonces de agentes de control biologico de fitopatogenos. Estableciendo un paralelismo entre el control biologico de hongos y el de insectos, el conjunto de microorganismos antagonistas equivaldria a la fauna auxiliar, mientras que los agentes de control biologico equivaldrian a los organismos de control biologico (OCBs). Profundizando en su comportamiento “gracias, por ejemplo, a esta revision de la American Phytopathological Society “, se ve que la relacion entre antagonistas y fitopatogenos puede ser mas o menos estrecha. A veces se da un antagonismo directo, un autentico cuerpo a cuerpo  donde el control deriva de que el agente se alimenta del fitopatogeno, fenomeno que se conoce como micoparasitismo. Se trata de parasitos que se alimentan de sus presas rodeandolos o invadiendolos con sus hifas; de este tipo son algunos de los mas famosos agentes de control biologico de hongos en horticolas: las Trichoderma “generalistas capaces de devorar a muchas especies de hongos “ y el Ampelomyces quisqualis “especifico de oidios “. Otro mecanismo de este tipo que “por ahora “ no se ha detectado en enfermedades de horticolas es la hipovirulencia, que consiste en un descenso brusco de la capacidad de algunos hongos fitopatogenos para infectar a su huesped cuando a su vez han sido infectados por un hipovirus (un grupo de virus que infectan hongos y que se transmiten durante la reproduccion sexual)[2] En otras ocasiones la relacion entre agente y patogeno no es tan estrecha “pues no hay contacto directo entre ambos “, aunque el control llega a ser igual de eficaz; en estos casos el agente de control biologico sintetiza y emite al medio sustancias toxicas para el fitopatogeno, hablandose entonces de antagonismo mediado por antibiosis. A pesar de este nombre las armas quimicas  que fabrican estos agentes no son solo antibioticos; la muerte del fitopatogeno puede deberse tambien a enzimas (quitinasas, proteasas o gluconasas) o incluso a subproductos metabolicos muy simples (amonio, dioxido de carbono, acido cianhidrico) La mayoria de los agentes de control biologico que causan antibiosis son bacterias (el famoso grupo de Bacillus subtilis “B.subtilis, B. amyloliquefaciens y B. velezencis[3] “, el B. cereus, la Pseudomonas chlororaphis o varias especies del genero Lysobacter), aunque tambien algunas especies de Trichoderma tienen la capacidad de hacerlo. Sin embargo, lo cierto es que la mayor parte de los microorganismos antagonistas tienen un efecto indirecto sobre las poblaciones de hongos fitopatogenos, hablandose entonces de antagonismo indirecto. La competencia por algun recurso (nutrientes, oxigeno, espacio o puntos de infeccion) puede parecer un efecto menor “y quizas lo sea si hablamos de enfermedades de la parte aerea “, pero es fundamental en enfermedades de suelo; de hecho, cuando se hace agricultura ecologica “y se hace bien “ los problemas con hongos de suelo son raros, pues el aporte de materia organica y la ausencia de quimica en el suelo promueven la aparicion de altas poblaciones de microorganismos saprofitos que frenan las poblaciones de patogenos, bien porque agotan los recursos, bien porque producen metabolitos que promueven la fungistasis “que no es otra cosa que la inhibicion de la germinacion de las estructuras de resistencia de los fitopatogenos “. Algunos tambien pueden actuar como elicitores, promoviendo la induccion de resistencias en la planta huesped, efecto que se ha comprobado para algunas rizobacterias y especies de Trichoderma. Muchos antagonistan combinan varios de estos mecanismos simultaneamente.

Pero “como pasa con los insectos “ una cosa es que exista el control biologico natural y otra muy distinta lograr en la practica controlar las enfermedades de un cultivo con estas tecnicas ¦ Para empezar, del mismo modo que no todos los acaros o chinches depredadores son igual de habiles para controlar una plaga, no todos los agentes son igual de eficaces contra un patogeno en concreto. Ademas hay que contar con las diferencias intraespecificas, pues dos cepas de una misma especie pueden mostrar grandisimas diferencias de eficacia a la hora de controlar la misma enfermedad. No tener en cuenta la cepa puede generar grandes expectativas que acaban en enormes chascos; por ejemplo, una determinada cepa de Bacillus subtilis puede mostrar eficacia contra Botrytis cinerea y ser casi inocua para los oidios, mientras que otra cepa del mismo B. subtilis puede ser eficacisima para cenizas y hacer poca cosa contra podredumbres. Asi son las cosas con la biologia: cuanto mas pequeño es el bicho, mas complicado ¦ Otro asunto es la integracion de los agentes de control biologico en programas de Control Integrado “es decir, su utilizacion conjunta o alterna con fungicidas quimicos o extractos “; a fin de cuentas los agentes son hongos o bacterias, y son afectados por determinadas materias activas. En definitiva, cada formulado comercial a base de agentes de control biologico de hongos ha de ser estudiado por separado, analizando su espectro de accion y su compatibilidad con fungicidas, lo que resulta una tarea titanica que ralentiza y dificulta su integracion en los programas de proteccion de cultivos. Por si fuera poco, la legislacion europea equipara microorganismos y materias activas, asi que los productos fungicidas a base de agentes de control biologico han de incluirse en el mismo registro que los fungicidas tradicionales; antes de poner un fungicida biologico en el mercado, el fabricante ha de enfrentarse a un costosisimo estudio y un tedioso proceso burocratico. Estas dificultades han ralentizado enormemente el desarrollo de estos productos en España; algunos se abren camino aprovechando los huecos legales que deja la legislacion española sobre OMDFs (calificando erroneamente al fungicida biologico como fitofortificante)[4], pero unos pocos llegan al Registro de Fitosanitarios del MAGRAMA “que es donde deben de estar “. Sin poner en duda la efectividad del resto de productos “algunos de los cuales incluso tienen Registro Europeo y estan incluidos en el Anexo I “ y deseando e implorando que se agilice y abarate el proceso de registro, centrare el resto del post en los agentes biologicos en los que se basan los productos registrados en España como fitosanitarios. Lo siento si molesto a alguien, pero por algun sitio hay que cortar ¦

Sin duda los antagonistas mas conocidos entre los plasticos de Almeria son los hongos del genero Trichoderma, que pasaron de estar muy de moda hace unos años a ser tachados de inutiles en los corrillos del campo. Trichoderma es un ascomiceto que vive en el suelo y actua como parasito externo; como podeis ver en la cuarta imagen, rodea con sus hifas las hifas de otros hongos, desarrolla apresorios con los que degrada enzimaticamente la pared celular de su presa y absorbe el interior por los agujeros “vamos, un autentico vampiro “. Pero su fama como agente de control biologico se debe a que reune otras caracteristicas; como podeis ver en esta revision sobre el genero, las cepas utilizadas en control biologico combinan la agresividad del depredador con una alta capacidad reproductiva, resistencia a condiciones adversas, eficacia aprovechando los nutrientes, acidifican el pH de la rizosfera, pueden promover fungiestasis, producir antibiosis e inducir resistencias en la planta; y ademas comen casi de todo ¡Unas maquinas! Entonces ¦ ¿Por que no han triunfado en Almeria? En mi opinion la razon fundamental es la escasez de materia organica en los suelos de nuestros invernaderos; la actividad de Trichoderma depende mucho de la fraccion organica del suelo, tanto es asi que el fabricante de uno de los productos mas utilizados (TUSAL de Certis) recomienda en su web hacer enmiendas si el suelo tiene menos de un 1% de materia organica antes de aplicar su Trichoderma ¦ Y no vale con echar unos acidos humicos; vamos, que hay que estercolar si queremos que funcionen. Si se quiere hacer control biologico el suelo tiene que estar vivo; es lo que hay.

Otro agente de control biologico del que se hablado mucho es Ampelomyces quisqualis. Se trata de otro ascomiceto, esta vez de costumbres aereas, endoparasito y especifico de oidios. Cuando sus esporas alcanzan los micelios de las cenizas, germinan, penetran en el interior de las hifas y desarrollan el fino micelio que podeis ver teñido de azul en la quinta imagen. Cuando el parasito ha colonizado el micelio de su presa, desarrolla picnidios internos en los conidioforos del oidio “que generan nuevas esporas “ y al llegar el invierno le sirven de estructura de resistencia. A simple vista, cuando una mancha de ceniza esta parasitada por Ampelomyces adquiere un tono marron en su parte central (aqui podeis ver una foto) Apenas he trabajado con este hongo, pero algunos compañeros en los que confio plenamente me dicen que es bastante eficaz si se sigue una estrategia preventiva, se realiza una buena aplicacion y se prepara el producto siguiendo las recomendaciones del fabricante. Pero el mayor problema de Ampelomyces quisqualis son las mezclas, es decir, su integracion con otros fungicidas; y no solo le afectan en el tanque de mezclas, sino tambien en el cultivo. Como en el caso de los insectos auxiliares, las materias activas que se apliquen una vez instalado Ampelomyces en el cultivo tambien pueden matarle ¦ Me consta que el fabricante del producto (AQ10. Agrichem Bio) ha realizado muchos ensayos sobre este tema y que suministra a los tecnicos de sus distribuidores mucha informacion al respecto; asi que a preguntar tocan.

Pero si hay un agente de control biologico del que se habla ahora mismo en Almeria es del Bacillus subtilis cepa QST 713, es decir, del SERENADE MAX; a fin de cuentas que toda una multinacional como Bayer se lance con un fungicida biologico no pasa todos los dias. Con el nombre de Bacillus subtilis se conoce a un grupo de bacterias con caracteristicas muy similares, que incluye varias especies y multitud de cepas con multiples aplicaciones. La cepa QST 713 se conoce desde hace decadas y se utiliza como fungicida por su habilidad para fabricar grandes cantidades de compuestos antibioticos “algunos de ellos con actividad bactericida “ ademas sintetiza inductores de defensas y promotores del crecimiento vegetal; asi que combina mecanismos de antibiosis y de induccion de defensas. El lanzamiento comercial del SERENADE “contra Botrytis en berenjena, pimiento y tomate y contra Pseudomonas en tomate “ ha generado grandes expectativas; no en vano salimos de un invierno complicadisimo con esas dos enfermedades. Los primeros comentarios hablan de eficacias muy decentes y una compatibilidad mas que aceptable con fungicidas quimicos. El invierno que viene veremos que tal se porta ¦

Como podeis ver no hay aun demasiadas herramientas biologicas de control de hongos fitopatogenos en el mercado, pero es cierto que la investigacion avanza a marchas forzadas; las grandes multinaciones de la proteccion de cultivos han puesto sus ojos en este negocio, y ya se sabe lo que pasa cuando entran en el juego las grandes corporaciones. Bayer, Syngenta y Monsanto ya han comprado empresas dedicadas en exclusiva a este negocio de los fitosanitarios microbiologicos y estan moviendo ficha. Tengo una pequeña apuesta con un compañero tecnico a cuenta de cuanto tardaremos en hacer control biologico de hongos bajo los plasticos de Almeria; yo digo que mas de quince años y el que menos de diez. Veremos quien acaba pagando la cena ¦