La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, ha presidido la reunión de la Mesa Estatal para la Eliminación de los Descartes, que se ha celebrado en la sede de la Secretará General de Pesca, para analizar la situación actual y los retos para la completa aplicación de la política de obligación de desembarque en 2019. Un encuentro clave entre todos los actores implicados en esta obligación, dada la cercanía de la fecha límite para su entrada en vigor.
Durante la reunión se ha transmitido al sector la necesidad de contar con su colaboración, a dos meses para la completa entrada en vigor de la obligación de desembarque, para todas las flotas y todas las especies con TAC y cuotas en el caso del Atlántico, y con talla mínima de conservación en el caso del Mediterráneo.
Un llamamiento que se ha hecho extensivo a todos los agentes implicados, administraciones y científicos, con objeto de promover un trabajo coordinado para dar soluciones óptimas a los problemas que puede generar la obligación de desembarque si no se da respuesta a las necesidades de la flota, siendo conscientes de la complejidad del asunto.
Fuentes ministeriales informaron que, por un lado, se ha pedido «encarecidamente» el cumplimiento de la normativa y se ha destacado la importancia de declarar todos los descartes que se realizan, para disponer de datos reales y poder ir generando un histórico de cara a futuro, de gran importancia en las negociaciones europeas.
Además se ha presentado un esbozo de lo que será la normativa española en materia de descartes, que modificará ciertos aspectos de las órdenes de los caladeros.
Con las aportaciones del debate y las que se generen en el futuro, se preparará la estrategia española, tras analizar en detalle la viabilidad de las mismas, teniendo presente que se cubran todas las necesidades de la flota.
Estas propuestas se pondrán en común con los responsables europeos de los grupos regionales, marco en el que se tendrá que llegar a los acuerdos necesarios para su aplicación definitiva.
A lo largo de 2018 se ha venido trabajado para solucionar gran parte de los problemas que afronta la flota española, entre otros, el problema derivado de las conocidas como especies estrangulamiento, buscando soluciones para afrontar este problema, tanto en el ámbito de la Unión Europea, como a nivel nacional, para conseguir que ningún barco se tenga que quedar en puerto.
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