Los costos en el campo

El reciente aumento del 6% en el precio del gasoil ha producido criticas fuertes y justificadas en medios agropecuarios…

Ese 6% de aumento sobre el gasoil debe leerse a la luz del ultimo informe de la Fundacion Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), que ha hecho saber que la participacion estatal en la renta agricola ha subido al 74%, el de mayor rango hasta aqui desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri.

La presion habia sido varios puntos mas alta durante la gestion de los Kirchner. Claro que poco consuelo suscita cualquier comparacion con una epoca tan nefasta para el campo argentino, y si se quiere, para la economia nacional en su conjunto. Los extranjeros lo ven, al parecer, con mas claridad que los argentinos. Como es posible, se preguntan en los grandes centros de la politica internacional, que la ex presidenta Kirchner pueda encontrar aqui sustento para presentar una candidatura legislativa? No aprenderan los argentinos, despues del zafarrancho y la corrupcion rampante en que han vivido?

Al cabo de un año y medio de la nueva gestion presidencial, el Estado ha recuperado seis de los puntos que habia perdido en la rentabilidad agropecuaria. La suma de gravamenes por todo concepto se esta llevando 75 de cada 100 pesos producidos por el sector, el mas dinamico de la economia.

Es evidente que no habra soluciones perdurables mientras no baje el gasto publico, se reduzca a limites razonables el deficit fiscal y se encare la reforma fiscal integral que es necesidad impostergable para la modernidad del pais. El ministro de Hacienda se ha comprometido a que esta reforma sea una realidad al cabo de las elecciones de octubre. Veremos como la oposicion entiende esta cuestion tan delicada.

La magnitud de la presion impositiva, dentro de un cuadro de superposiciones escandaloso, equivale al 38% del PBI. Es de casi un tercio mas que en alguno de los paises vecinos.

Hay 33 gravamenes que pesan sobre la actividad agropecuaria, en el conjunto que se deriva de las normas del Estado nacional (derechos de exportacion, impuestos a las ganancias, a los bienes personales, al credito, al debito financiero, al valor agregado, a los combustibles), de las provincias (impuestos inmobiliarios, inmobiliarios complementarios, ingresos brutos) y de los municipios.

Es, acaso, una exageracion decir, como se expuso en un trabajo documentado de la Sociedad Rural Argentina, que el campo trabaja 298 dias para el Estado y compite asi con productos del mercado norteamericano, que reciben en promedio subsidios del 10%, y peor, con los del mercado europeo, que reciben ese mismo beneficio casi multiplicado por dos?

A traves de su instituto de estudios, la Fundacion Mediterranea hizo saber tiempo atras que en el prolongado ciclo kirchnerista, el Estado recaudo solo por derechos de exportacion de productos agropecuarios 100.000 millones de dolares. Es como si se hubieran evaporado, a juzgar por los graves deficits logistico y de infraestructura que se padecen. La escasez de rutas y autovias resulta desoladora. Lo mismo podria decirse de la falta de obras necesarias para mitigar las inundaciones.

A eso debe sumarse la observacion de un trabajo publicado por la Universidad Catolica Argentina, demostrativo de que el tren, tan desarticulado en su presencia activa en el territorio nacional, es 21 veces mas eficiente, por cada caballo de fuerza empleado por tonelada, que el camion en el transporte de cargas. Los fletes tienen un peso global en los costos del campo del 27%.

Es cierto que hay una concurrencia de causas en la actualidad para que se sienta con rigor la suba de los costos en el sector. En la relacion interanual, a fines del mes pasado, el precio de los commodities agricolas habia caido de manera sustancial: la soja, 50 dolares por tonelada; el maiz, 61; el trigo, 15, y el sorgo, 45, segun datos de la Bolsa de Cereales de Cordoba. Se ha tomado nota de una significativa declaracion del ministro de Asuntos Agrarios de Buenos Aires, Leonardo Sarquis, de que en el Gobierno prevalece la idea de que bajen los gravamenes al campo.

Hay motivos de satisfaccion por parte gubernamental, al haberse cumplido el compromiso de las entidades agropecuarias de que las eliminaciones de los derechos a la exportacion a los productos agricolas, menos sobre la soja, y a la carne, elevarian la produccion. Hasta tal punto eso ha ocurrido que la compensacion por aquellas ha sido hasta aqui del 97,7 por ciento. Deben sumarse a ellos el aumento consiguiente en la demanda de insumos, de venta de maquinaria agricola, etcetera.

Es mucho lo que el campo tributa a favor de los intereses generales para que este penando como lo hace por un cumulo adverso de circunstancias potenciadas por los viejos males de base del sector publico.