¿Qué son las moreras? Guía básica para su cultivo

Las moreras son árboles que se utilizan mucho tanto para decorar como para tener en el huerto como frutales que son. Su ritmo de crecimiento es bastante rápido, aunque ello no te tiene que preocupar demasiado si dispones de un terreno amplio.


Se trata de árboles caducifolios (pierden las hojas en otoño/invierno) nativos de Asia, África y América del Norte que pertenecen al género botánico Morus. Popularmente se conocen como moreras, y llegan a alcanzar una altura máxima de 15 metros. Las hojas son alternas, simples, con el margen aserrado.


Las flores son unisexuales y aparecen agrupadas en espigas. El fruto es un aquenio, de 2-3cm de largo, y puede ser blanco o rojizo al madurar.


Las especies más conocidas son:

Morus alba: o morera blanca, que es nativa del este de Asia.Morus australis: crece en el sudeste de Asia.Morus insignis: de Centro y Sudamérica.Morus nigra: o morera negra, del sudoeste de Asia.Morus rubra: del este de Norteamérica.

Las moreras han de estar siempre en el exterior, a pleno sol. Es muy importante plantarlas a una distancia de, al menos, cinco metros de cualquier construcción para evitar problemas.


Crecen en casi (no les gustan los ácidos) todo tipo de suelos, aunque prefieren los fértiles y bien drenados. Si el que tienes no es así, haz un agujero de plantación de 1m x 1m y rellénalo con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita. Ambos sustratos puedes conseguirlos en viveros.


El riego es una de las tareas más importantes que hay que llevar a cabo, ya que las moreras no resisten la sequía, pero tampoco les sienta bien el encharcamiento continuo. Además, hay que tener presente que la frecuencia no será la misma a lo largo de todo el año: en verano regaremos más que en otoño/invierno puesto que la tierra pierde la humedad más rápido. Entonces, ¿cada cuánto hay que darles agua?


Bueno, va a depender también bastante del clima que tengamos, pero por lo general con 4 o 5 riegos semanales en la época más calurosa del año y cada 4 o 5 días el resto, los árboles estarán bien. Eso sí, hay que regar a consciencia, procurando que el agua llegue bien a las raíces.


Estos árboles necesitan un suministro regular de ”comida” durante la primavera y el verano. Para que no les falte de nada, aconsejo ir combinando abonos ecológicos (por ejemplo: un mes echamos estiércol de vaca, el mes siguiente otros tipos de guano, etc). De esta manera, no solo podremos disfrutar de su belleza sino también de sus frutos.


Se multiplican por semillas y esquejes. Veamos cómo proceder en cada caso:


Se siembran en primavera u otoño siguiendo este paso a paso:

Primero, se rellena una bandeja de semillero forestal con sustrato de cultivo universal.Luego, se riega a consciencia.Después, se colocan un máximo de dos semillas en cada alvéolo.A continuación, se cubren con una fina capa de sustrato.El siguiente paso es espolvorear cobre o azufre para evitar la aparición de hongos.Por último, se vuelve a regar, esta vez con un pulverizador, y se coloca la bandeja de semilleros en el exterior, en semisombra.

Si todo va bien, germinarán en alrededor de un mes.


Se multiplica por esquejes a finales de invierno, siguiendo este paso a paso:

Primero se corta una rama de unos 10-20cm, que tenga unas tres yemas (protuberancias de las cuales brotan las hojas).Luego, se quitan si las tuvieran las hojas basales, que son las inferiores.Después, se impregna la base del esqueje con enraizantes caseros.Por último, se plantan en macetas individuales con sustrato de cultivo universal.

Al cabo de más o menos un mes emitirán sus raíces.


Las moreras se plantan en el jardín a finales de invierno, aunque también se puede hacer en otoño si vivimos en un clima con heladas suaves.


A finales de invierno se han de quitar las ramas secas, enfermas o débiles. Asimismo podemos aprovechar para recortar aquellas que estén creciendo en exceso.


Resisten hasta los -18ºC, pero no pueden vivir en climas sin heladas.


Ornamental: son árboles muy decorativos, ideales para tener como ejemplares aislados o en grupos. Llegan a dar una muy agradable sombra, motivo por el cual son muy interesantes como plantas de jardín. Aunque es verdad que los frutos ensucian bastante el suelo, podemos optar por poner la Morus alba ‘Fruitless’ que no produce fruto alguno.Comestible: los frutos maduros se usan para hacer refrescos, tortas, vinos y tartas.Otros usos: las hojas de la morera, en especial de la blanca, son la fuente de alimento de los gusanos de seda.


Fuente: www.jardineriaon.com


Imágenes del contenido y de portada: https://www.jardineriaon.com

.