Razones para aumentar el pH de un suelo acido

La calidad final de nuestros cultivos dependera de muchos factores como el clima, la genetica de nuestras variedades cultivadas, la topografia del terreno o los tratamientos llevados a cabo sobre la plantacion. Pero un factor que nos marca mucho es el pH del suelo, ya que dependiendo de si este es basico, acido o neutro podremos plantar un tipo de cultivos que tengan un punto optimo de cultivos bajo esos niveles de pH.

Cuando un suelo tiene unos valores entre 4´5 y 6´5 decimos que es acido (o muy acido), esto quiere decir que el suelo no es calizo, lo que puede provocar ciertos problemas de enfermedades en la plantacion. Los suelos acidos presentan altos niveles de hierro, manganeso y zinc, pero por el contrario carecen en ocasiones de nutrientes esenciales como calcio, magnesio, fosforo o boro, lo cual puede convertirse en una enfermedad para la planta. A la hora de utilizar fertilizantes, tambien hay que controlar que estos no aumenten mas la acidez del cultivo y que puedan provocar enfermedades en el mismo. En España este tipo de suelos predomina sobre todo en Galicia y Extremadura, y las plantaciones que se ven favorecidas por este tipo de suelos son tales como los arandanos, aguacates, kiwis, caquis, cacahuete, calabaza o algodon.

En un suelo acido lo que se hace en ocasiones es sustituir el cultivo por uno que se adapte mejor a los pH tan bajos, pero esto puede traernos problemas a la larga, ya que estos nuevos cultivos lo que hacen es aportarle todavia mas acidez al terreno hasta el punto de que esto pueda ser limitante hasta para ellos, por lo que se recomienda la mejora de las caracteristicas iniciales del suelo.

Eso quier decir que debemos aumentar el pH del suelo, con esta accion lo que realmente hacemos es aumentar el equilibrio alcalino y para ello es necesario aplicar cal a estos tipos de suelos con una proporcion de 100 – 300 g/m² en otoño, con la vista puesta en las lluvias y las temperaturas mas frias del invierno. El pH aumentara en una proporcion de 0´3 -0´7 por tonelada de cal añadida al terreno, teniendo tambien en cuenta que se ha de aportar a su vez abonos organicos .