Ser Eco Friendly, más que una moda

Sabemos que hay que cuidar al planeta, porque de sus recursos depende la vida y queremos hacernos más Eco Friendly convertirnos de pronto en personas más “verdes”.


Para poder alcanzar este ideal, podemos comenzar por algunos tips que harán nuestra vida más sustentable. Comienza de a poco a incorporar estos nuevos hábitos amigables con el ambiente.


El apoyo al comercio local atiende a una lógica de consumo responsable, ya que no sólo se trata de impulsar a los productores locales y sus productos (que por lo general son amigables con el ambiente). Sino a generar conciencia respecto a las implicaciones económicas y sociales de la producción industrial de las grandes marcas. Este es un consejo que también brindamos para ahorrar dinero viajando.


El consumo o economía local hace referencia al esfuerzo colaborativo por construir economías basadas en productos de la localidad o la región. Es decir, consumir y vender localmente para promover el flujo económico de las personas que vivimos en una comunidad.


El Comercio Justo está directamente relacionado con el anterior punto. Es un movimiento internacional que lucha por la justicia global a través de la comercialización de productos elaborados en condiciones justas.


El Comercio Justo denuncia los orígenes de la pobreza y desigualdad, desarrollando un sistema comercial alternativo al convencional en el que los derechos de los pueblos y del medio ambiente están en el centro de la actividad económica.


¿Cómo saber si un producto es de comercio justo?


Según la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO), los productos de comercio justo pueden identificarse de dos formas: A través de un sello o certificado de comercio justo de garantía como Fair Trade FLO (Fair Trade Labelling Organisations International). En México se maneja el sello de garantía Comercio Justo México, que ya se puede encontrar en empaques de indumentaria, café, ajonjolí, mermeladas, jugos, chocolates, botanas, etc.


Diles NO a las bolsas de plásticos que dan en supermercados, panaderías o cualquier tienda donde compras algo. Muchas personas se están acostumbrando al hecho de andar con su bolsa cada vez que tienen que salir de compras.


Evita los productos desechables. Siempre que te sea posible, opta por no usarlos. ¡Prefiero una servilleta en lugar de plato desechable! Comer con la mano, en lugar de cubiertos de plásticos.


Reemplaza el uso de botellas de plástico por cantimploras, envases de vidrios y demás. Es un buen comienzo a un estilo de vida sustentable.


Suena obvio, pero los popotes (pajitas de plástico) son totalmente prescindibles, entonces ¿por qué los utilizamos? ¡Solo por costumbre! Utilizamos un montón de sorbetes para nada, cuando simplemente podemos beber del vaso sin problemas. Aunque creemos que el popote puede protegernos de las bacterias que pudiese tener el borde del vaso, si el vaso, lo que tomemos se contaminará sin importar como lo tomemos.


Se estima que a lo largo de su vida una persona utilizará unos ¡38 mil popotes! y de acuerdo al Foro Económico Mundial, para el año 2050 habrá más plástico que peces en el mar. ¿Preocupante verdad?. El 90% de las aves marinas, ballenas y delfines y algunas especies de tortugas han ingerido plástico, incluyendo los famosos popotes. Este pequeño cambio puede llevarte a ser más sustentable.


La separación de los residuos sólidos urbanos (PET, papel, cartón, vidrio, etc.) desde su origen es de suma importancia ya que facilita la valorización y re-uso de los materiales, disminuyendo el consumo y presión sobre los recursos naturales involucrados en su producción y alargando la vida útil de los sitios de disposición final.


Hacer tu shampoo, pasta dental, jabón, desodorante, reducirás muchísimo tu huella de carbono y estarás consciente de los productos que estas usando en tu cuerpo.


No utilices el automóvil para trayectos cortos ya que la relación “consumo de combustible/espacio” recorrido es muy alta. La bicicleta reduce el riesgo de infartos, el colesterol y genera endorfinas.


Nosotros somos grandes defensores de la bicicleta como medio de transporte. De hecho hicimos un viaje por México en bicicletas de bambú (construidas con nuestras manos).


Recuerda: 10 minutos mejoran la circulación, 20 minutos refuerzan el sistema inmunitario, 30 minutos mejoran el corazón, 40 minutos aumentan la capacidad de los pulmones, 50 minutos aceleran el metabolismo, 60 minutos controlan el peso, el bienestar general y eliminan el estrés.


Una canilla que gotea es equivalente a 1.900 litros de agua desperdiciada por mes. Imaginen el impacto que tiene entonces, dejar corriendo el agua cuando estamos lavando los platos o cepillando los dientes. Nosotrxs tomamos real conciencia del mal consumo del agua que hacíamos cuando nos quedamos viviendo en San Jacinto de Bolívar.


La ducha arroja 20 lt/min (es necesario tomar duchas rápidas) Cerrar la llave mientras nos enjabonamos.  Colocar una cubeta (balda) para acumular el agua fría mientras esperamos la caliente (es agua limpia que se puede utilizar luego)


No utilices el inodoro como cesto de basura. En su lugar, ubica cerca del mismo un recipiente. Si el depósito es de 20 litros, cambiarlo por uno de 6 litros. O colocar una botella con agua dentro del depósito nos ayudará a ahorrar agua).


¡Las grandes tres reglas del reciclaje! Sobretodo debemos reducir nuestro consumo de productos y alimentos empaquetados. Usa bolsa de tela para el mercado en vez de bolsa de plástico. En vez de botellas de plástico, lleva el agua en cantimploras de aluminio. Compra bebidas en botellas de vidrios o envases retornables. Hay miles de opciones. No es tan difícil como nos lo hacen creer.


Claro que, si estas viajando esto no te será tan fácil, pero por ejemplo nosotrxs si rentamos una casa por unos meses siempre hacemos una pequeña huerta en algún espacio de la casa. Y cuando nos vamos buscamos a quién dejarle las plantitas y le sepan sacar mejor provecho.


Nosotros no comemos nada de origen animal por empatía hacia la vida de los demás animales. ¡Espera! No te asustes no estoy queriendo convencerte de nada. No estamos cuestionando a la gente que come carne. Pero es un hecho que reducir el consumo de carne, no solo será bueno para tu salud; sino que también para el medio ambiente. La industria ganadera es una de las mayores causas del efecto invernadero. Una manera de volverse más sustentable, es al menos, reduciendo el consumo de carne.


Si quieres conocer más argumentos respecto a este tema te recomendamos ver el documental producido por Leonardo Di Caprio: Cowspiracy.


Esperamos que estas propuestas te hayan resultado útiles y que nos compartas, si tienes, otros pequeños cambios de hábitos para un estilo de vida sustentable.


Ecoportal.net


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