Ficus benjamina, el árbol perfecto para dar sombra

El Ficus benjamina es uno de los árboles más cultivados: su copa es tan extensa que toda la familia puede protegerse del sol, sus hojas son lo suficientemente pequeñas para que pueda ser trabajado como Bonsái, y su mantenimiento es tan sencillo que se adapta bien a vivir en el interior del hogar.

Sin embargo, cuando antes de adquirir uno tenemos que saber algunas cosas para que podamos disfrutarlo al máximo. Por ello, te vamos a contar todo sobre él, el Ficus benjamina.

Nuestro protagonista es un árbol perennifolio (es decir, que se mantiene siempreverde) originario del sur y sureste de Asia, y del sur y norte de Australia. Es el árbol oficial de Bangkok (Tailandia). Se le conoce por los nombres de boj o laurel de la India, y se caracteriza por alcanzar una altura de hasta 15 metros, con una copa aparasolada de hasta 6m. Ésta está formada por hojas de 6 a 13cm de largo, con forma oval.

El fruto, el higo, es muy pequeño, de apenas 1cm. Al madurar, se vuelven naranjas, que será cuando en su hábitat natural las aves vayan a comérselos.

Si quieres tener un ejemplar bien cuidado, ten en cuenta nuestros consejos:

Por su tamaño adulto, lo más recomendable es que esté en el exterior, en un jardín amplio, a pleno sol. Se debe plantar a una distancia mínima de 10 metros de suelos, tuberías y otras plantas altas, ya que tiene un sistema radicular invasivo.

Puede sin embargo estar en una habitación muy luminosa en su juventud, e incluso para siempre si se le va podando regularmente.

No es exigente. Crece en cualquier tipo de suelo y sustrato siempre y cuando tenga buen drenaje.

Durante el verano tiene que ser frecuente, evitando que la tierra permanezca seca mucho tiempo. El resto del año se debe regar bastante menos. Por lo general, hay que regar unas 3 veces por semana en los meses más calurosos, y 1-2/semana el resto del año.

Si está en el jardín no se aconseja abonar, pues sus raíces ya podrán disponer de los nutrientes necesarios; en cambio, si se tiene en maceta durante la primavera y el verano sí se puede abonar con abonos universales líquidos siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.

Al ser un árbol tropical, se debe de plantar en el jardín o pasar a una maceta mayor en primavera, cuando las temperaturas se mantengan por encima de los 15 grados centígrados.

Si bien es una planta muy resistente, sobretodo en interior puede verse atacado por:

Araña roja: son arañitas de color rojo con un tamaño de unos 0,5 milímetros que se adhieren en el envés de las hojas, desde donde se alimentarán de las células. Los síntomas son la aparición de manchas amarillas que terminan por volverse marrones hasta secarse. Se trata con acaricidas.Cochinillas: pueden tener aspecto algodonoso o bien de escamitas de color marrón que se sitúan sobretodo en el envés de las hojas. Se pueden quitar con un algodón empapado en alcohol de farmacia.Pulgón: son parásitos muy pequeños, de unos 0,5cm de longitud, que pueden ser verdes, amarillos o marrones. Se sitúan en las hojas más nuevas, así como en los tallos tiernos. Se eliminar con insecticidas con Clorpirifos.

Si es necesario, se puede podar a finales de invierno. Se han de quitar las ramas secas, enfermas o débiles, y aquellas que hayan crecido demasiado con unas tijeras de poda previamente desinfectadas con alcohol.

Para obtener nuevos ejemplares, podemos hacer dos cosas: sembrar sus semillas o hacer esquejes. Sepamos cómo proceder en cada caso:

Si optamos por sembrar sus semillas, podemos seguir este sencillo paso paso:

Lo primero que hay que hacer es adquirir las semillas en primavera e introducirlas en un vaso con agua durante una noche. Al día siguiente, desecharemos las que se hayan quedado flotando, ya que no nos servirán.Después, preparamos el semillero, que puede ser una maceta o una bandeja de semillero por ejemplo. También podemos usar envases de leche o vasos de yogur, siempre y cuando le hagamos un par de agujeros para el drenaje.Una vez escogido el semillero, lo rellenamos con sustrato de cultivo universal casi completamente, y regamos.Luego, esparcimos las semillas sobre su superficie, dejando una distancia entre ellas de unos 4cm.Ahora, espolvoreamos un poco de azufre o cobre para evitar la proliferación de hongos.Finalmente, las cubrimos con una muy fina capa de sustrato, y colocamos el semillero en una zona donde le dé la luz del sol de manera directa.

Si todo va bien, germinarán en un plazo de 1 mes.

Si queremos hacer esquejes de Ficus benjamina tan sólo debemos de escoger una rama semileñosa de unos 20cm en primavera, introducirla en un recipiente con agua y diluir algunas gotas de hormonas de enraizamiento líquidas que podemos encontrar a la venta en los viveros.

Cambiando el agua a diario y limpiando el recipiente, enraizará al cabo de unas 2-3 semanas.

Soporta las heladas de hasta los -4ºC.

Los Ficus, pese a su sistema radicular invasivo, son plantas con las que se puede trabajar muy bien, especialmente si tienen las hojas relativamente pequeñas como es el caso del F. benjamina. Si nos hacemos con uno, los cuidados que debemos de proporcionarle son los siguientes:

Ubicación: exterior en semisombra, o en interior con mucha luz.Sustrato: 60% mantillo + 30% arena gruesa + 10% de turba negra. También se puede usar 100% akadama, o mezclarla con un 30% de kyriuzuna.Riego: hay que evitar que el sustrato se seque. Durante el verano puede ser necesario regar 4-5 veces por semana; el resto del año regaremos cada 2 o 3 días.Abonado: con un abono para bonsáis siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.Poda: en primavera, después del trasplante. Cuando el tallo tenga 4-6 hojas, se cortará dejándole 2 hojas.Alambrado: en cualquier época del año. Se debe de proteger el tronco y las ramas con, por ejemplo, algodón, e ir controlándolo de vez en cuando.Trasplante: cada dos años, en primavera.

¿Qué te ha parecido el Ficus benjamina?

¿Te gusta la jardinería? Esto no te puede faltarTanto si te estás aficionando en el mundo de la jardinería como si eres un experto, no te puede faltar nada de esto: