Dia Mundial del Suelo

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos han denunciado que las distintas presiones han provocado el abandono de la actividad de 3,2 millones de hectáreas de cultivo desde 1990 y exige la atención de los poderes públicos para revertir la situación, mediante cambios legislativos, de mercado y fiscales.


Con motivo del Día Mundial del Suelo, el colectivo lamenta que se ha perdido un 19 por ciento de tierras de cultivo y critica el incrementan las exigencias medioambiantales para la agricultura y la ganadería, al mismo tiempo se instauran unas reglas de mercado que empujan a la intensificación productiva. Entre 2000 y 2016 el índice de presión urbana en el territorio que calcula el Ministerio de Agricultura ha aumentado 12 puntos, pasando del 60,9 al 72,9 en dicho período.


En 1990 la superficie de cultivo en España sumaba casi 20,2 millones de hectáreas, al margen de praderas y pastizales. Sin embargo, en 2016 esa superficie se habái reducido a menos de 17 millones de hectáreas, y las superficies donde se concentra la pérdida son superficies de herbáceos de secano y los barbechos ligados a su ciclo productivo. Por el contrario, en ese mismo período la superficie forestal ha crecido en más de un 21 por cienot, con más de 4,2 millones de hectáeas donde la tendencia la lidera el monte aberto, con una cubierta arbolada por debajo del 20 por ciento, lo que significa que no se cuenta con más bosques, sino con más matorrales.


Además, la organización estima que la pérdida de suelo de cultivo se debe a la evolución de la política agraria que instaura «reglas de mercado» que empujan a la intensificación productiva para intentar mantener la rentabilidad económica de las explotacioens y que motiva el abandono de los secanos y de las áreas menos productivas. «Los agricultores y ganaderos no podemos hacer frente al constante aumento de los costes productivos»–afirma la organización en un comunicado–.


«No hay que olvidarse de los precios que cobramos los productores, en muchos casos, se mantienen a los mismos niveles de hace 20 o 25 años, lo que imposibilita la rentabilidad de nuestras explotaciones». Por ello, piden una legislación que proteja el suelo agrícola y que se reduzca la presión urbanística. Según el Instituto Geográfico Nacional entre 2000 y 205 el ritmo de incremento de las superficies artificiales ocupadas por urbanización e infraestructuras fue el doble que en todo el período entre 1987 y 2000 y que el número de parcelas urbanas entre 2006 y 2015 aumentó un 11 por ciento, al tiempo que creció más de un 20 por ciento el número de parcelas edificadas.


Entre 2000 y 2016 el índice de presión urbana en el territorio que calcula el Ministerio de Agricultura ha aumentado 12 puntos, pasando del 60,9 al 72,9 en dicho período.

La organización reivindica el papel de la agricultura y la ganadería en la ordenación del territorio y la fijación de población, frente a los procesos de despoblación y apunta hacia la importante contribución que el sector está en disposición de aportar a la economía, la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la regeneración de la calidad de los suelos y el freno a la desertificación.


Igualmente reclama la atención de los poderes públicos para desplegar este potencial mediante una adecuada política agraria, que estabilice los mercados, elimine la volatilidad de los precios y remunere los bienes que la agricultura y la ganadería aportan a la sociedad. Así pues, considera necesaria una revisión de la legislación reguladora del suelo y de la fiscalidad que se le aplica de manera que se protejan los valores productivos, sociales, ambientales, culturales y paisajísticos, del suelo agrario.


Por: ECOticias.com / Red / Agencias

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