El subsolado-drenaje

Imagen: SUBSOLADOR_PATO

Siguiendo con las labores preparatorias , previas al cultivo, tenemos que hablar del subsolado-drenaje. Esta es una labor cuyo fin es realizar galerías en el subsuelo que permitan eliminar el agua libre del suelo, esto es, actuar como una vía de drenaje.

Para esta labor se emplea un arado-topo, consistente en una reja subsoladora rígida, que arrastra una bola o una pieza con forma de bala que cree las galerías de drenaje, a una profundidad que oscila entre los 40 y los 80 centímetros. Esta labor, deberá darse con el terreno en estado plástico de manera que las galerías puedan ser moldeadas y además dicho terreno deberá tener un contenido de arcilla suficiente para que dichas galerías sean mínimamente estables y no se desmoronen.

El laboreo se hará siempre siguiendo las líneas de pendiente, de modo que está ayude a la eliminación del agua, aunque con cuidado de no dar demasiada pendiente, o esta misma haría que la erosión provocada por el agua derribara las galerías. Su longitud no ha de ser demasiado extensa (Entre 100 y 200 metros) y la separación entre surcos será de unos 3 a 5 metros, todas deberán confluir en una conducción mayor, una zanja de drenaje que acabe de evacuar el agua y evite que se formen bolsas de agua subterráneas.

Si las condiciones climáticas y de terreno son óptimas, estas galerías estarán en funcionamiento durante más de seis campañas.