La Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Aguacate en México (APEAM) señaló que las interrupciones en las operaciones de Michoacán continúan pese a haberse alcanzado un acuerdo durante las conversaciones a principios de esta semana.
La semana pasada, cientos de productores descontentos con los precios que estaban pagando los empacadores por los aguacates paralizaron las operaciones de recolección y empaque al bloquear las carreteras con vehículos.
Los manifestantes están tratando de establecer un precio mínimo para la fruta, pero APEAM señaló que tal movimiento sería ilegal ya que las leyes de competencia tanto en México como en Estados Unidos permiten el libre comercio entre individuos.
Los productores también han estado protestando contra la fruta cultivada en otras partes del país, la que ellos indicaron es exportada ilegalmente desde Michoacán a Estados Unidos.
En una declaración, APEAM indicó que durante una reunión el martes entre los agricultores y representantes de la Comisión Federal de Competencia (COFECE), se llegó a un acuerdo para poner fin a los obstáculos y volver a reunirse más tarde esta semana.
Sin embargo, APEAM señaló que algunos productores no han cumplido. Como resultado, APEAM comentó que las operaciones se han detenido indefinidamente por razones de seguridad.
“APEAM ha decidido mantenerse al margen del conflicto, ya que después de escuchar lo expuesto por el grupo de productores inconformes y de haber escuchado la recomendación de la Cofece; es evidente que se trata de un problema comercial entre particulares”, señaló el comunicado.
“En ese sentido, la asociación apegándose a sus estatutos, se deslinda de participar en lo que se perfila a todos luces como una ilegalidad con consecuencias jurídicas y penas graves, como lo es la intención de tratar de fijar y manipular el precio de la fruta del aguacate.”.
El medio local Mexico News Daily informó que las huelgas le están costando a la industria 85 millones de pesos (USD 4,3 millones) por día.
Añadieron que más de 1,000 productores dejaron de trabajar y establecieron puestos de control en carreteras en 11 municipios la semana pasada. Según se informó, los productores en huelga piden un precio mínimo de 35 pesos (USD 1.75) por kilo.
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