Los rabanitos son uno de esos cultivos de crecimiento extra rápido que nos alegran la vida al ser el primer cultivo de la temporada.
Estas pelotitas gordas y pequeñas complacen a grandes y pequeños con su crujiente sabor picante.
Ocasionalmente, los rábanos no se forman, lo cual puede ser frustrante en un cultivo que debería ser lo más fácil y rápido de cultivar.
Si tienes un cantero nuevo, hay varias razones por las que puede ocurrir este problema. En canteros más establecidos, el clima suele ser el culpable cuando las plantas de rabanitos solo crecen en la parte superior.
Sigue leyendo para entender “por qué los rabanitos no se forman” en diferentes situaciones.
Con su sabor alegre y sus cuerpos redondeados y regordetes, los rábanos son muy interesantes para que un niño los cultive, sobre todo si nos interesa convencerlo que que coma más vegetales.
Otro atributo atractivo es la rapidez con la que puedes cultivarlos desde semilla. La mayoría de las variedades están listas en 4 a 8 semanas, esto es realmente muy poco tiempo en comparación con muchos cultivos.
Si te preguntas por qué no se forman los rábanos en el semillero, quizás no hayas preparado el suelo correctamente o estés peleado con la Madre Naturaleza.
La reubicación, el cultivo adecuado y el raleo frecuente resolverán el problema.
Las plantas de rábano producen copas de hojas gruesas con la fruta comestible brillante oculta bajo el suelo.
Una vez que sus partes superiores están completamente con hojas y ha pasado un mes desde la siembra, es natural querer comerlas.
Pero he aquí que, una vez levantados de la tierra, los rábanos ya no se formarán. En su lugar, solo te quedarás con un puñado de verdes.
Aunque las hojas verdes pueden ser muy sabrosas, sólo son el premio consuelo del premio que esperabas.
Descubrir por qué las plantas de rábano solo crecen en hojas y no forman bulbo puede ser una cuestion de práctica y de prueba y error.
En camas nuevas, lo que ocurre a menudo es que no hayas aflojado el suelo lo suficientemente profundo. Como todo cultivo de raíz, los rábanos dependen del suelo suelto para expandirse y desarrollar raíces gruesas en bulbos.
El exceso de nitrógeno en el suelo y la acidez neutra también retardarán la formación de rábanos.
Una causa común de rábanos que no crecen bulbos es el hacinamiento. Los rábanos hacinados no tienen el espacio que necesitan para producir bulbos carnosos, por lo que será conveniente ralearlos para que no haya más de 2 rábanos por cada 5 cm de hilera para promover la formación de bulbos.
A los rábanos les gusta el pleno sol y necesitan un mínimo de 6 horas de luz para producir las bolitas adecuadas.
Además, los rábanos son una verdura para la estación fría y les cuesta desarollarse en climas cálidos , y, si las condiciones climaticas no son favorables, elegirán producir semillas en lugar de pequeños bulbos gordos.
Cuando las temperaturas alcancen los 26 C, las plantas se centrearán en formar flores en lugar de raíces.
En áreas donde el clima es lluviosos, el suelo pantanoso y espeso inundará las plantas y hará que dejen de producir bulbos y se concentren en la parte superior de las hojas.
A veces, cuando los rábanos no se forman, lo que hay que hacer es cambiar el momento para sembrar y la ubicación del cantero o maceta.
Estos son los pasos simples y necesarios para tener cultivos exitosos en el futuro.
Si tu cultivo de rábano no forma bulbos de manera consistente, debes atacar el problema culturalmente y con tácticas situacionales.
Elije un semillero que esté al sol durante la mayor parte del día pero que no esté expuesto durante las altas temperaturas del día.
El sol de la mañana o de la tarde durante 6 horas es suficiente para la formación de bulbos.
Prepara el lecho mediante labrado con compost o arena, si es pesado, y a una profundidad de al menos 20 cm.
Evite la incorporación de gran cantidad de nitrógeno en el suelo, lo que solo promoverá las cimas de las hojas.
Siembra las semillas en la superficie del suelo con solo un poco de tierra por encima.
El tiempo de siembra también es un factor que contribuye a la falta de producción de bulbos. Siembra las semillas tan pronto como el suelo sea viable.
Puedes sembrar cultivos sucesivos hasta fines de la primavera, pero evita sembrar en verano, ya que los rábanos no se forman y los que lo hacen tienden a agrietarse y a volverse muy amargos.
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