Las plantas son seres vivos que producen su propio alimento mediante el proceso de la fotosíntesis. Ellas captan la energía de la luz del sol a través de la clorofila y convierten el dióxido de carbono y el agua en azúcares que utilizan como fuente de energía.
El término planta, o «plantas» en plural, proviene del latín plantae que significa, obviamente, plantas. Se denomina con la palabra plantas a aquellos organismos, es decir, a individuos o a especies, que son parte del reino Plantae.
Actualmente, el reino Plantae es muy distinto respecto a cómo se usaba el término en el pasado, y si vamos más hacia atrás, es también muy distinto al viejo y conocido «reino vegetal».
En principio, los seres vivos fueron clasificados como pertenecientes a dos posibles reinos, el de los animales «Aniamalia» y el de la plantas «Plantae». Cada nuevo grupo dentro de estos reinos eran conocido como animal o como planta.
Cuando los científicos se encontraban un organismo que no sabían a cuál reino correspondía, lo trataban como animal si comía y como planta si no lo hacía. Debido a esto, muchos organismos como hongos y algas fueron llamados «plantas», aunque actualmente pertenecen a otra clasificación, pero siguen siendo estudiados por la botánica.
Partes de una planta:
Raíz: su función es fijar a la planta. Mediante ella las plantas obtienen nutrientes del suelo.
Tallo: es el que le da soporte a la planta; algunos tallos son delgados y flexibles, otros, como los de los árboles, son leñosos y duros.
Hoja: es la estructura donde se realiza la fotosíntesis y la respiración.
Flor: es el órgano reproductor. En su interior posee todos los órganos que necesita para fabricar el fruto y la semilla.