Buscan un hongo para mejorar el cultivo hibrido entre trigo y cebada

En su estado natural, una planta contiene muchos hongos en las hojas o en las raices, algunos producen toxinas que la protegen de insectos y otros favorecen la absorcion de nutrientes u otros aspectos de su adaptacion al medio

España. El Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (CSIC) consiguio desarrollar hace años un nuevo cultivo como resultado de combinar un trigo duro (Triticum durum) y una cebada silvestre (Hordeum chilense). Esta innovacion española se ha convertido en el primer cereal hibrido que llega a la alimentacion humana en 10.000 años, con el nombre de Tritordeum. Ahora, un proyecto del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiologia de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) pretende mejorar el rendimiento de este cultivo sin necesidad de recurrir a pesticidas o fertilizantes quimicos, tratando de encontrar hongos simbioticos apropiados.

«En su estado natural, una planta contiene muchos hongos en las hojas o en las raices, algunos producen toxinas que la protegen de insectos y otros favorecen la absorcion de nutrientes u otros aspectos de su adaptacion al medio», explica a DiCYT Iñigo Zabalgogeazcoa, investigador del IRNASA experto en microorganismos endofitos, es decir, los que estan en el interior de las plantas.

Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad, en concreto, dentro de la convocatoria Retos-Colaboracion, que apoya la cooperacion entre empresas y organismos de investigacion. Por eso, ademas del IRNASA, el proyecto incluye a las empresas Agrasys, que lanzo el nuevo cultivo, y Cecosa Semillas, que comercializa la semilla de Tritordeum en España.

Precisamente, las empresas se fijaron en el trabajo que habian hecho los cientificos de Salamanca, que cuentan con una importante coleccion de hongos endofitos aislados de plantas que sobreviven en condiciones inhospitas, como rocas o terrenos secos y pobres. «Pensamos que parte de su adaptacion viene determinada por la presencia de estos hongos», asegura Beatriz R. Vazquez de Aldana, otra de las investigadoras del equipo.

La idea es inocular estos microorganismos en Tritordeum y ver sus efectos. Si son los deseados, podrian sustituir a fertilizantes o pesticidas quimicos que perjudican el medio ambiente. Hay hongos demasiado especificos que no se pueden inocular en otras especies de plantas, por ejemplo, algunos que producen alcaloides toxicos para insectos, pero muchos otros son generalistas y se pueden asociar a diferentes organismos vegetales, favoreciendo su crecimiento al aumentar el contenido de nutrientes como el fosforo o la respuesta a estres causado por patogenos o sequia.

Del invernadero al campo

En cualquier caso, «este mundo es muy desconocido», afirman los cientificos, y en la mayoria de los casos no se sabe que efectos puede tener un hongo en la planta. Por eso, el trabajo sera largo y el proyecto, que dura tres años, se dividira en diferentes etapas. En estos momentos, se dan los primeros pasos en los invernaderos del IRNASA, donde ya se esta inoculando Tritordeum con un conjunto de unas 100 especies de hongos. Tras analizar la respuesta en cuanto a biomasa, contenido de nutrientes y variaciones en la bioquimica de las plantas, los investigadores seleccionaran una o dos decenas para experimentar en el campo.

Este grupo de investigacion del IRNASA comenzo a estudiar los hongos en gramineas silvestres de pastos de dehesa de Salamanca ante la sospecha de que hubiera microorganismos que producen alcaloides toxicos para ganado, como sucede en otros lugares. Sin embargo, comprobaron que en el caso de la provincia salmantina no existia ningun peligro debido a la gran riqueza botanica que existe en los pastos de dehesa. A raiz de esa investigacion se abrio un campo de estudio enorme, ya que los investigadores han llegado a encontrar mas de100 especies de hongos en una sola especie de planta.

El interes de esta linea de investigacion para la agricultura es maximo, ya que en la actualidad se buscan fertilizantes y pesticidas alternativos a los quimicos. El IRNASA ya ha realizado estudios similares sobre la aplicacion de hongos en otros casos, como plantas del genero Lolium, que se usan como cesped en jardines y campos deportivos.

FUENTE: salamanca24horas.com